"No lo cuento mucho porque no me creen nada", dice Pato Laguna (43) sobre su
pasado como tenista de primer nivel durante su preadolescencia. Fue en un Live de
Instagram, la noche del jueves, donde reveló que había viajado a varios torneos y
había sido compañero del Chino Ríos y Nicolás Massú.
¿Por qué no siguió los pasos de ellos? Laguna aclara que "jugué durante ocho años desde los 12 y cuando llegó la hora de elegir, preferí estudiar. Volví al colegio en tercero medio y después de clases me iba a entrenar. La verdad es que estaba agotado. Luego me matriculé en construcción civil". Otro factor que influyó, dice, fue el económico: "En esa época era difícil conseguir auspicios y había que autofinanciarse. Eran 30.000 dólares al año los que había que tener. Mi familia hacía el esfuerzo, pero era mucha la presión".
-¿Cómo era como jugador?
-Era bueno, no era un tipo talentoso innato como el Chino Ríos (con quien compartió viajes y habitación durante los torneos en el extranjero), pero era un tipo de trabajo. Tenía buen estado físico y muy buen saque. Era rápido para la altura que tenía (1 ,80). Corría todo el día.
-¿A quién le ganó?
-Le gané a Gustavo Kuerten una vez y varias veces en dobles. Después él fue número uno (en 2000 y 2001).
-¿Qué recuerda del Chino Ríos y Nico Massú?
-Con el Chino a veces compartimos pieza en los torneos. Pasábamos viajando a Estados Unidos y Europa. Era pesado, ladilla, les bajaba los pantalones a los compañeros mientras iban caminando o les metía lagartijas en las zapatillas. Nico era simpático, tenía la misma cara, era igual a un vampiro y se juntaba harto con los adultos.
-¿Se ha arrepentido de haber declinado ser tenista profesional?
-Sí poh, está siempre esa duda de qué hubiera pasado A veces me he arrepentido. Pero era difícil, daba exámenes libres, tenía que llevarme la materia para estudiar en los torneos. Pasaba dos o tres meses en Chile.
-¿Para qué le ha servido este pasado tenístico?
-Para la disciplina y el orden, para ser constante. Para eso te ayuda harto.
-¿Y cuándo se desordenó?
-Nunca he tomado ni me he drogado. Mi tema después fueron las mujeres, cuando empecé a modelar. Siempre tuve mi pinta.
¿Por qué no siguió los pasos de ellos? Laguna aclara que "jugué durante ocho años desde los 12 y cuando llegó la hora de elegir, preferí estudiar. Volví al colegio en tercero medio y después de clases me iba a entrenar. La verdad es que estaba agotado. Luego me matriculé en construcción civil". Otro factor que influyó, dice, fue el económico: "En esa época era difícil conseguir auspicios y había que autofinanciarse. Eran 30.000 dólares al año los que había que tener. Mi familia hacía el esfuerzo, pero era mucha la presión".
-¿Cómo era como jugador?
-Era bueno, no era un tipo talentoso innato como el Chino Ríos (con quien compartió viajes y habitación durante los torneos en el extranjero), pero era un tipo de trabajo. Tenía buen estado físico y muy buen saque. Era rápido para la altura que tenía (1 ,80). Corría todo el día.
-¿A quién le ganó?
-Le gané a Gustavo Kuerten una vez y varias veces en dobles. Después él fue número uno (en 2000 y 2001).
-¿Qué recuerda del Chino Ríos y Nico Massú?
-Con el Chino a veces compartimos pieza en los torneos. Pasábamos viajando a Estados Unidos y Europa. Era pesado, ladilla, les bajaba los pantalones a los compañeros mientras iban caminando o les metía lagartijas en las zapatillas. Nico era simpático, tenía la misma cara, era igual a un vampiro y se juntaba harto con los adultos.
-¿Se ha arrepentido de haber declinado ser tenista profesional?
-Sí poh, está siempre esa duda de qué hubiera pasado A veces me he arrepentido. Pero era difícil, daba exámenes libres, tenía que llevarme la materia para estudiar en los torneos. Pasaba dos o tres meses en Chile.
-¿Para qué le ha servido este pasado tenístico?
-Para la disciplina y el orden, para ser constante. Para eso te ayuda harto.
-¿Y cuándo se desordenó?
-Nunca he tomado ni me he drogado. Mi tema después fueron las mujeres, cuando empecé a modelar. Siempre tuve mi pinta.