"El corazón de este proyecto es meterle mayor competencia a la industria financiera por la vía de facilitar el traspaso de los usuarios de una institución a otra", comentó el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, durante la votación de la sala.
Cómo será el trámite. La Portabilidad Financiera tiene dos modalidades: una estándar para cualquier producto financiero, y otra para los créditos con garantía real, o sea, préstamos hipotecarios y automotores.
Hasta ahora el cliente debía acudir al banco a hacer los trámites de cambio. El diputado Pepe Auth plantea lo que pasará: "Si tengo un crédito hipotecario con el banco X, puedo ir a otro banco, que pide un certificado de deuda a mi actual banco, y me ofrece, por ejemplo, un punto y medio menos de tasa de interés. Yo acepto y ese banco hace el trámite con el otro, no tengo que hacerlo yo. Cuando mi banco reciba la solicitud del otro, es muy posible que me llame y ofrezca bajarme la tasa para que no me cambie".
Certificado único. El proyecto crea un formato estándar o certificado único que le permitirá comparar la totalidad de los costos del cambio de crédito que uste desea realizar, el interés y comisiones que le cobrarán por todos los productos que quiera contratar, tendrá el total de costos, comisiones e intereses que cobrará el nuevo banco y cuánto cobraba el anterior. También permite conoce los pasos a seguir, los plazos y la información a entregar. Usted ya no tendrá que presentar certificado de liquidación de sueldo, solicitud de refinanciamiento ni habrá que hacer estudios de tasación y títulos.
Alzamiento de la hipoteca. Este es hasta ahora uno de los mayores costos: "Se debía alzar la hipoteca actual (anularla) y constituir una nueva, lo que genera altos costos y demoras en el refinanciamiento. La nueva ley permitirá traspasar (sin este trámite), la garantía desde un acreedor a otro de manera fácil y simple, abaratando el costo de refinanciar en 60% y disminuyendo el tiempo en trámites en 40%", explica un documento del ministerio de Hacienda. "Se ahorra 14,5 UF ($416.000)", estima Auth.
Menos costos. Bajará la cuota de su pago mensual dependiendo de lo que acuerde con la nueva entidad. Con la nueva ley, también se reducirá el cobro de en el Conservador de Bienes Raíces y en las notarías, ya que tendrán un cargo fijo, a diferencia de lo que ocurre hasta ahora, que cobran un porcentaje de acuerdo al monto del crédito.
Un documento del ministerio de Hacienda entrega el siguiente ejemplo: Actualmente refinanciar un crédito hipotecario de 1.000 UF implica un costo aproximado de $700.000. El Proyecto disminuye este costo a aproximadamente $280.000, una disminución del 60% respecto del costo actual.
Entidades y clases de créditos. La portabilidad incluye a bancos, compañías de seguros, administradores de mutuos hipotecarios, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de compensación, emisores de tarjetas de casas comerciales, entre otras entidades fiscalizadas por la Comisión del Mercado Financiero. Todos los productos financieros podrán cambiarse usando la portabilidad: cuentas de ahorro, cuentas vista, chequera electrónica, línea de crédito, tarjetas de crédito y débito, créditos de consumo y créditos automotores, entre otros.
Ahorro de tiempo. Los refinanciamientos que antes tomaban 75 días, en promedio, ahora tardarán alrededor de 45 días "lo que significa un ahorro del 40% del tiempo, que equivale a 30 días", plantea una minuta de Hacienda sobre el tema.
Con el viento a favor
"Las instituciones financieras, que hoy tienen a sus clientes asegurados, se tendrán que empezar a mover para mantenerlos contentos".E n los tiempos que corren es importante que las personas y sus empresas puedan obtener toda la ayuda que puedan. Con el mal pronóstico económico, es primordial aliviar sus cargas para que puedan esquivar el daño. En esa línea, la portabilidad financiera llega en un momento crucial, cuando no serán pocos los que necesitarán renegociar las condiciones de sus tratos bancarios.
La nueva ley es un importante avance sobre lo que actualmente existe, significativamente reduciendo la cantidad de tramites y costos para cambiarse de una institución financiera a otra. Pero incluso más importante que aquello, traslada el poder de decisión de la banca a las personas, liberándolas de ataduras innecesarias. Les entrega libertad para que puedan escoger lo que más les conviene.
La nueva ley es una especie de viento a favor que ayudará llegar a buen puerto. Además de la mayor libertad que le entregará a las personas y las mejores condiciones financieras que les otorgará a sus empresas, aumentará la competitividad del sistema. Pues las instituciones financieras, que hoy tienen a sus clientes asegurados, se tendrán que empezar a mover para mantenerlos contentos. Una buena noticia si la idea es mantener los mercados activos.