El detenido fue formalizado este martes por robo con intimidación y porte ilegal de arma de fuego.
Según Juan Pardo, jefe (s) de la Bipe la PDI, el hombre ingresó ese día al banco con un voluminoso carro de compras para llevarse el botín, intimidó al guardia, le quitó el arma y digitó la clave de acceso a las cajas. Pero las cajeras, al percatarse de todo, accionaron la alarma y con eso se bloqueó el acceso al dinero.
¿Cómo conocía la clave? La PDI aún investiga si tuvo ayuda de otros funcionarios del banco, debido a que, por los protocolos de la entidad financiera, pocos conocen esa información.
Gracias a la investigación de la PDI, según Pardo, se logró aclarar luego de dos semanas que "la persona que había cometido el delito era el guardia que trabajaba en esa sucursal, el cual se encontraba en cuarentena preventiva y quien aprovechó que el personal había sido cambiado esa misma semana, por lo cual él sabía que no iba a ser reconocido por las personas que habían llegado a trabajar".
Con las imágenes de las cámaras de seguridad de distintos lugares se reconstruyó lo que hizo el imputado desde que salió de su domicilio hasta que llegó al banco.
Durante la audiencia de formalización, el fiscal Alfredo Cerri contó este martes que Abello confesó que amenazó al guardia con la frase "te voy a quitar el armamento, si te mueves te disparo". Luego le dijo "ahora vamos al sector de cajas, dile a tu compañero que nos acompañe". Y agregó: "Tú tienes hijas", para intimidarlo. Marcó dos veces la clave de acceso sin lograrlo y se fugó al fracasar en su intento.
Macareña Cañas, fiscal jefe de flagrancia de la Fiscalía Centro Norte, explicó que gracias a un allanamiento a su domicilio, se recuperaron las antiparras y una máscara que usaba al momento del asalto frustrado.
La fiscal destacó también que el arma robada al guardia de turno fue recuperada gracias a la colaboración de los propios parientes del acusado. "Familiares del imputado cooperaron con la investigación entregándola (el arma) directamente a la Bipe", dijo Macarena Cañas.
La persecutora dijo que "si bien para esa familia es un momento angustiante el que una persona vinculada a ella haya cometido un delito, se agradece que puedan entender que la devolución del arma es fundamental".
El arma es un revólver Taurus calibre 38 con seis municiones.