El virólogo Nicolás Muena recuerda perfecto. Cuenta que la ciudadana surcoreana se transformó en la mujer insigne de los supercontagiadores: personas que son capaces de transmitir el virus a más personas que el común. De hecho, aquella mujer surcoreana contagio a casi 1.000 personas, cuya trazabilidad está conectada con los cultos cristianos a los que asistió.
Supercontagiador
Muena explica que el número reproductivo del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, está entre dos y tres. "Eso significa que, en promedio, alguien que no toma medidas de resguardo como el confinamiento o el distanciamiento social, puede infectar a entre dos y tres personas", enseña el investigador de la Fundación Ciencia y Vida.Pero ese número de posibles contagiados, asegura Muena, no es mas que un promedio de cifras epidemiológicas.
"Se estima que muchos pacientes no logran contagiar a nadie, otros contagian a entre diez y veinte personas, otros a cientos. Un supercontagiador es un paciente que infecta a un número desproporcionado de contactos", explica.
El martes pasado, la revista "Science" entrevistó a Gabriel Leung, modelador de la Universidad de Hong Kong y a Adam Kucharski, analista matemático en enfemerdades infecciosas de London School of Hygiene and Tropical Medicne (hÜps://bit.ly/3d1 Ugjz). Ambos estudian la pandemia del coronavirus. "Estamos viendo muchos grupos concentrados donde una pequeña porción de personas es responsable de una gran proporción de infecciones", advierte Leung. "Probablemente alrededor del 10% de los casos conducen al 80% de la propagación", complementa Kucharski.
Las razones
Ser un supercontagiador tampoco es tan fácil. El virólogo Nicolas Muena asegura que se necesitan factores biológicos, ambientales y sobre todo sociales."Son personas, en general, asintomáticas, que tienen muchos contactos, asisten a aglomeraciones, usan transporte público, van a conciertos. Tiene que ver con un comportamiento social", menciona.
Alfredo Sagredo, doctor en Ciencias Biomédicas, complementa con una razón biológica de los supercontagiadores. "Sabemos que el virus se contagia de persona a persona a través de gotitas. Pero puedo ocurrir que se generen aerosoles, que son más pequeños y permanecen más tiempo en el aire. Entonces, si un supercontagiador emite un aerosol y alguien pasa justo por allí, lo más probable es que se contagie. Por eso, como dicen en Science, si no sabemos cómo se mueve el virus, mejor cerremos todo", describe el investigador del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica.
En la revista "Science" los investigadores también tomaron en cuenta los aerosoles emitidos por los supercontagiadores. Para graficarlo exponen el ejemplo de un coro en Washinaton.
Los científicos cuentan que 61 personas se reunieron en una iglesia el 10 de marzo pasado. Cantaron, comieron naranjas, galletas y volvieron a cantar. Uno de los coristas, comentan en la revista, tenía coronavirus. A las tres semanas del ensayo, 53 compañeros enfermaron, hospitalizaron a tres y dos murieron.
"Algunas personas eliminan muchos más virus y por un período de tiempo más largo que otros, tal vez, debido a diferencias en su sistema inmune o en la distribución de los receptores de virus en su cuerpo. Un estudio realizado el 2019 mostró que algunos exhalan muchas más partículas que otros cuando hablan. Cantar puede liberar más virus que hablar, lo que podría ayudar a explicar los brotes del coro", mencionan en la revista.
Nicolas Muena, virólogo, asegura que lo supercontagiadores existen, pero aún es imposible determinar quién es uno de ellos. "Solo se pueden identificar después, si se sospecha de un foco de contagio es posible analizar de dónde provino la infección y los casos secundarios", finaliza.