La medida beneficiará a 165.671 trabajadores del rubro, que se desglosan en 101.969 taxistas (básicos, colectivos, de turismo y ejecutivos), 27.015 transportistas escolares, y 36.687 propietarios de buses y minibuses interurbanos.
"Para aliviar la carga que significan algunos de los compromisos, estamos postergando por 90 días el pago de los permisos de circulación de taxis, transporte escolar y buses. Estos son vehículos de trabajo, y, en forma consistente con lo que se hizo ya con el resto de los automóviles, se está procesando esta postergación, que tenía fecha límite el 31 de mayo", explicó la ministra Gloria Hutt.
Todos estos vehículos pagan 1 UTM de patente ($47.396).
Héctor Sandoval, quien preside la Confederación Nacional de los Taxis Colectivos de Chile (Conatacoch) desde hace 20 años, considera que la medida es "una forma de ayudarnos mientras encontramos alguna manera de que el Estado nos pueda subsidiar".
Su gremio cuenta con 60 mil integrantes en todo el país. Cuenta que, desde el estallido social, los ingresos de los colectiveros empezaron a bajar y, con la cuarentena, algunos días estos se reducen a cero. Antes de octubre, Sandoval lograba juntar entre $700.000 y $800.000 al mes, realizando el recorrido Maipú- centro de Santiago. Hoy su ingreso disminuyó en 80 por ciento.
Sandoval precisa que habían pedido la suspensión del pago de permiso de circulación por 90 días en abril pasado. "Hubiese esperado que nos eximieran del pago, pero veremos qué pasa en agosto", dice.
Luis Reyes, quien preside la Confederación Nacional de Taxistas de Chile hace 30 años, comenta que "se valora la medida, pese a que ha llegado bastante tarde, porque esta semana se nos vencía el permiso y muchos ya lo han pagado".
El dirigente estima que "necesitamos un apoyo, como un ingreso mínimo para los colegas -se habló de $150.000- o de un bono por los meses que dura la emergencia. Se lo planteamos por videoconferencia a la ministra Hutt, quien tuvo la mejor la disposición de conversarlo con el ministerio de Hacienda".
Consultada al respecto, la ministra Hutt llamó a los trabajadores del rubro a que "se inscriban en el Registro Social de Hogares para poder obtener beneficios como el ingreso familiar de emergencia".
Reyes también manifiesta inquietud porque considera que "a muchos se les cumple su periodo y deben renovar sus automóviles a fines de junio (el plazo es de 12 años para los taxis básicos y colectivos, y de 8 años para los ejecutivos)".
Sobre este punto, la ministra precisó este miércoles que "cada una de las secretarías regionales ministeriales ha dictado una resolución para congelar esta renovación, mientras dura el estado de excepción constitucional". En el caso de la Región Metropolitana, el dictamen será publicado en los próximos días.
Antes de octubre, los taxistas podían reunir unos $600.000 al mes, aproximadamente, según Reyes. La situación "se agravó con la cuarentena, sumado a la llegada de las plataformas. Ahora, como la mayoría estamos en las casas, nuestro ingreso es cero. Los que salen, arriesgando su salud y la de los pasajeros, juntan cerca de $5.000 diarios", precisa el dirigente.
Verónica Contreras, quien preside la Confederación Nacional de Transporte Escolar y Turismo de Chile y representa a 2.400 asociados a nivel nacional, cuenta que 'muchos colegas habían renovado su furgón hace un par de meses y a todos nos bajó el ingreso, salvo los que recibieron por adelantado el pago de marzo".
"Esta medida es un alivio porque nos permite atrasar el pago para tres meses más; aunque no sabemos cómo estaremos en agosto, pero hay que intentar ver las cosas desde el lado positivo", afirma la dirigenta.
