"Las posibilidades de que un paciente conectado a la máquina de oxigenación de alto flujo requiera un ventilador mecánico invasivo, se reduce a un 40%. Es decir, de cada 100 personas que se iban a conectar a un ventilador, solo 40 terminan intubados, con sedación y con bloqueo neuromuscular", aseguró Mañalich.
La terapia lleva más de una década tratando a los niños con insuficiencia respiratoria. Sin embargo, China, Europa y Estados Unidos comenzaron a usar este mecanismo para curar a sus pacientes más graves. En Chile, la técnica está siendo aplicada, principalmente, en el Hospital Clínico de la Universidad Católica y en la ex Posta Central.
"Estamos gratamente sorprendidos con los resultados de esta técnica", opinó el doctor Alejandro Santander, jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la ex Posta Central. "Hace dos cosas: sustituye al ventilador o posterga su uso. En ambos casos es útil, porque si solo posterga su uso por tres días o por pocas horas, ese tiempo es valiosísimo para obtener un ventilador mecánico", agregó.
El doctor Sebastián Bravo, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos Adultos de la Red de Salud UC Christus, explicó que esta terapia está recomendada para cualquier paciente que tenga una insuficiencia respiratoria hipoxémica (bajo nivel de oxígeno en la sangre) y que todavía esté consciente. Esto último es clave para ver si tolera o no la oxigenación.
"La diferencia fundamental con la ventilación mecánica es que el paciente no requiere sedación, está despierto y puede hablar. Algo que no es posible con la ventilación mecánica", ilustró.
El doctor Santander explicó que lamáquina entrega entre 15 a 60 litros de aire por minuto a través de una naricera especial. Una persona sana respira 12 de litros de aire cada 60 segundos mientras conversa. Este dispositivo, además, permite calentar el aire, humedecerlo y regular la proporción de oxígeno que entra al organismo. La mezcla de aire seco y frío puede dañar seriamente los tejidos.
"¿Qué hacemos nosotros? Cuando el paciente lo requiere partimos con 60 litros por minuto y 100% de oxígeno. Es decir, partimos con el acelerador a fondo. Conforme el paciente va respondiendo, vamos bajando los litros y la proporción de oxígeno. A veces, en unas pocas horas, bajamos a 40 litros y 60% de oxígeno", aseguró.
El doctor Bravo estimó que el tratamiento suele reducir la hospitalización de los casos más graves: "Un paciente que se recupera de la ventilación mecánica puede estar cerca de 4 semanas en la UCI (dos conectado y dos recuperándose de la intubación). Un paciente que recibe oxigenación de alto flujo acorta su estadía a la mitad: dos semanas, desde que ingresa y se va".
Mañalich informó que nuestro país cuenta con 250 máquinas de oxigenación de alto flujo y que este domingo llegarán 400 nuevos aparatos. El anuncio llega en el momento más delicado de la epidemia: hasta este lunes en la noche solo quedaban 329 ventiladores disponibles en todo el país, según el último reporte diario del gobierno.