Desde su retorno a la competencia, el 18 de mayo, el centrocampista jugó 731 minutos (8 partidos en liga y 1 de Copa), el 90,2% del total disputados por su equipo.
La regla de los cinco cambios, que impuso la FIFA y permite más alternativas ante el comprimido calendario, casi no corre para Charles. En la Bundesliga, de hecho, es el jugador que tuvo más presencia de su club, con 661 minutos (repartidos así de la fecha 26 a la 33: 85', 90', 90', 90', 90', 85', 86' y los 45' de este sábado). Lo sigue el delantero Moussa Diaby, con 610.
Charles arrasa en las mediciones físicas de su equipo en la Bundesliga. Es el jugador que más ha corrido después de la pausa por el coronavirus: sumó, hasta ahora, 89,1 kilómetros en 8 encuentros, repartidos de la siguiente manera: 1 1,6 km ante Werder Bremen, 11,9 ante Borussia Mõnchengladbach, 11,8 ante Wolfsburgo, 12,2 ante Friburgo, 12,6 ante Bayern Munich, 1 1,2 ante Schalke 04, 11,3 ante Colonia y 6,5 ante Hertha Berlín. Lo sigue el volante Kai Havertz, con 71,9 km.
La intensidad de trabajo de Charles se puede desglosar en los metros por minuto. El volante rindió, en promedio, 135,4 metros cada 60 segundos en cancha. En la derrota 4-2 ante Bayern Munich, fue su peak: 140 metros por minuto y fue el tercero que más corrió en la liga en esa fecha.
"Es muy buen registro. El promedio de liga europea es aproximadamente de 120 metros por minuto en su posición. En Huachipato, los mediocampistas Claudio Sepúlveda y Javier Altamirano andan en 120 0 130 cuando es muy buen rendimiento. 140 ya es una locura", pondera Diego Bobadilla, kinesiólogo y jefe del área médica de Huachipato.
"Lo de Charles es notable, devela su profesionalismo y cuidado personal. Es desproporcionada la cantidad de partidos en 33 días, pero es porque necesitaban terminar ese torneo", asegura Marcelo Oyarzún, actual preparador físico de Wanderers. "Para que haya resistido debe estar muy buen entrenado, alimentado y debe estar manejando muy bien sus descansos. Hay que considerar que Charles estuvo cinco semanas en cuarentena y casi cuatro semanas entrenando para competir. Acá en Chile llevamos trece semanas de cuarentena y pedimos seis semanas para entrenar antes de competir", agrega el ex PF de la Roja.
En la última semana, Charles jugó tres partidos en 6 días. "Charles lleva años en Europa y pudo aguantar estos rendimientos elevados, pero no es muy sano jugar tantos partidos en un periodo tan corto. En una semana, Aránguiz tiene casi 3.000 unidades de carga, calculando el tiempo de trabajo, en minutos, por el esfuerzo físico. En una escala de 1 a 10, en su caso sería 10. En Huachipato calculamos una semana tipo con 2.000 0 3.000 unidades pensando en el partido. En Alemania solo están haciendo 3.000 unidades jugando partidos, es una triple carga", afirma Bobadilla.
Tomás Incze, analista del sitio Mibundesliga.com, agrega que a Aránguiz le tocó rendir en puestos diferentes desde el retorno. "Charles fue titular en todos los encuentros, descansando muy poco por la falta de rotación del entrenador Peter Bosz. Además, tuvo que jugar algunas veces como central o como un mediocampista más retrasado, ya que algunos de los habituales zagueros están lesionados o no son considerados por el DT. Entre ser un central improvisado y falta de descanso, no ha rendido tan bien y lo han tenido muy marcado últimamente. Ante el Hertha Berlín, no pudo conectarse con sus compañeros", explica Incze.