Los jueves son sagrados para Camila Stuardo, su marido Javier Urzúa, y sus amigos
coreanos, Raziel Yi y Claudia Kwon. Antes de la pandemia, cuando salían ese día, la
rutina incluía el combo completo: salir a cenar, tomarse un trago en otro bar y luego ir
a bailar. Ahora intentan seguir la tradición a través de Zoom: "Los coreanos no
perdonan el carrete", dice la conductora de ESPN.
La amistad de las dos familias nació hace tres años porque son apoderados del mismo colegio. "Nos hicimos inseparables. Nos llevaron a un restaurante coreano la primera vez que salimos, de ahí nos fuimos a tomar algo y después Raziel nos invitó a seguir en la casa de ellos. Estamos viviendo etapas súper similares, nuestras hijas también son amigas. Son nuestros mejores amigos y además, son lo máximo", cuenta Camila.
En este tiempo la pareja de coreanos, que habla muy bien el español, se ha hecho conocida gracias al Instagram de Camila, @camistuardo, donde cada jueves hace el Live con ellos bajo el hashtag #carretecoreano. La última junta llegó a casi 3.000 personas viendo la transmisión. "Antes de la cuarentena yo subía historias con ellos y la cultura coreana atrae mucho. Me decían que querían conocer a los coreanos, ya los reconocen en la calle y a la gente les caen bien".
A las 21 horas de cada jueves, Camila y Javier se instalan en el comedor, frente al celular, con variedad de cositas para picar. Al otro lado están Claudia y Raziel preparados también con su piscola en mano: "Nos gusta la piscola porque es un trago muy limpio, rico en su sabor y lo más importante es que no da caña al otro día. Los alcoholes coreanos son muy pesados porque se toman solos", afirma Claudia.
Camila reconoce que sí despierta con la cabeza abombada. "Siempre que carreteamos con los coreanos, al otro día nos duele la cabeza de una forma terrible, pero nos encantan. Nos quedamos hasta las 2 ó 3 de la mañana, tomamos piscola y salen hartos shots de tequila con ellos. Son muy buenos para carretear. Nosotros nos vamos a acostar y ellos siguen: nos mandan fotos cocinando algo". Raziel Yi agrega que "los coreanos nos definimos muy carreteros, pero en el sentido de que nos gusta estar en compañía de la gente que queremos. Somos muy de compartir con nuestros amigos"
La junta no sólo es sentarse a tomar piscola: la rutina, especifica Stuardo, "incluye karaoke, que a ellos les encanta. De hecho, cuando vas a la casa de los papás de Raziel siempre hay música. También jugamos juegos de mesa. Son muy entretenidos para estar con ellos y a nosotros nos adoptaron. Nos sentimos afortunados porque a medida que uno es más viejo tiene menos amigos, pero buenos".
Minsok Choi, coreano avecindado en Chile y dueño de la empresa de cortinas roller Lumos, @cortinaslumos, descifra la personalidad de los coreanos: "Nos gusta salir a comer, a tomar entre amigos, salir a carretear.Uno no espera el fin de semana para salir, es muy normal salir durante la semana. Se empieza muy temprano, tipo 18 horas. Lo normal es ir a un karaoke, a otro bar, a bailar y luego a otro bar".
-¿Es cierto que hay unas hierbas anticaña?
-Sí, tú vas a cualquier minimarket y venden una botella como tipo jarabe que adentro tiene unas hierbas que te ayudan para que no te duela la cabeza. Efectivamente sirve.
La amistad de las dos familias nació hace tres años porque son apoderados del mismo colegio. "Nos hicimos inseparables. Nos llevaron a un restaurante coreano la primera vez que salimos, de ahí nos fuimos a tomar algo y después Raziel nos invitó a seguir en la casa de ellos. Estamos viviendo etapas súper similares, nuestras hijas también son amigas. Son nuestros mejores amigos y además, son lo máximo", cuenta Camila.
En este tiempo la pareja de coreanos, que habla muy bien el español, se ha hecho conocida gracias al Instagram de Camila, @camistuardo, donde cada jueves hace el Live con ellos bajo el hashtag #carretecoreano. La última junta llegó a casi 3.000 personas viendo la transmisión. "Antes de la cuarentena yo subía historias con ellos y la cultura coreana atrae mucho. Me decían que querían conocer a los coreanos, ya los reconocen en la calle y a la gente les caen bien".
A las 21 horas de cada jueves, Camila y Javier se instalan en el comedor, frente al celular, con variedad de cositas para picar. Al otro lado están Claudia y Raziel preparados también con su piscola en mano: "Nos gusta la piscola porque es un trago muy limpio, rico en su sabor y lo más importante es que no da caña al otro día. Los alcoholes coreanos son muy pesados porque se toman solos", afirma Claudia.
Camila reconoce que sí despierta con la cabeza abombada. "Siempre que carreteamos con los coreanos, al otro día nos duele la cabeza de una forma terrible, pero nos encantan. Nos quedamos hasta las 2 ó 3 de la mañana, tomamos piscola y salen hartos shots de tequila con ellos. Son muy buenos para carretear. Nosotros nos vamos a acostar y ellos siguen: nos mandan fotos cocinando algo". Raziel Yi agrega que "los coreanos nos definimos muy carreteros, pero en el sentido de que nos gusta estar en compañía de la gente que queremos. Somos muy de compartir con nuestros amigos"
La junta no sólo es sentarse a tomar piscola: la rutina, especifica Stuardo, "incluye karaoke, que a ellos les encanta. De hecho, cuando vas a la casa de los papás de Raziel siempre hay música. También jugamos juegos de mesa. Son muy entretenidos para estar con ellos y a nosotros nos adoptaron. Nos sentimos afortunados porque a medida que uno es más viejo tiene menos amigos, pero buenos".
Minsok Choi, coreano avecindado en Chile y dueño de la empresa de cortinas roller Lumos, @cortinaslumos, descifra la personalidad de los coreanos: "Nos gusta salir a comer, a tomar entre amigos, salir a carretear.Uno no espera el fin de semana para salir, es muy normal salir durante la semana. Se empieza muy temprano, tipo 18 horas. Lo normal es ir a un karaoke, a otro bar, a bailar y luego a otro bar".
-¿Es cierto que hay unas hierbas anticaña?
-Sí, tú vas a cualquier minimarket y venden una botella como tipo jarabe que adentro tiene unas hierbas que te ayudan para que no te duela la cabeza. Efectivamente sirve.