El curioso gato que se las ingenió para camuflarse en un estante de madera repleto
de libros, aparatos electrónicos, adornos y otros objetos, es una celebridad en Twitter
y Facebook y ha recibido más de 40.000 likes de los internautas que se han divertido
buscándolo en el mueble.
Su dueña, la neoyorquina Kate Hinds (@katehinds), fotografió a su mascota llamada "Norah y la imagen la subió a internet volviéndose viral. Según contó, su familia lo adoptó hace más de diez años y que en su hogar todos conocen los escondites del minino. Y que, de hecho, el de la foto que se volvió viral, es uno lugares de sus favoritos para descansar donde se vuelve "prácticamente invisible". "Este tipo de desafío viral, lúdico, de encontrar al gato, en este caso, pone a prueba nuestra capacidad de percepción y de memoria. No hay una norma específica que indique cómo encontrar los objetos. Las imágenes para buscarlos son muy aleatorias e incluso pueden estar trucadas dificultando más la ubicación", precisa Ricardo Sierralta, académico de la carrera de publicidad de la Universidad Central que analiza, se divierte y recomienda estos desafíos.
Cartografía: una aguja en un pajar
El historiador de la cartografía, Rodrigo Moreno, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, explica cómo desde esta profesión se ubican objetos. "Lo primero que hacemos es tener mapas y sobre ellos ubicar los objetos. Lo esencial para un posible hallazgo de un tesoro por ejemplo, menciona el de la Isla Juan Fernández, es buscar cierta cartografía que indique ciertas coordenadas. En aquella época, eran de índole latitudinal porque la longitud era muy difícil de medir sin instrumentos, como hoy".
Ejemplifica, además, que para buscar un barco hundido en el océano Pacitlco, en el grado 18, pero sin saber la longitud son cientos de kilómetros para encontrarlo. "Ha habido una evolución desde el siglo 16 en que el gran objetivo era la ubicación de latitud. Apareció posteriormente el cronómetro que mejoró las mediciones, coordenadas, hasta la actualidad que es satelital", asegura Moreno y menciona el astrolabio, instrumento del siglo 15 que medía la posición a través de las estrellas. Resalta que "los buscadores de tesoros y objetos perdidos andan con mapas antiguos y cruzan información para aproximarse más o menos al lugar donde estaría el hallazgo".
Pistas generales
Generar una Gestalt: capacidad que tiene la persona de separar la figura del fondo. "Son, en el fondo, ciclos de percepción visual, lo que también se denomina la precisa Sierralta.
Hacer una cuadrícula de la figura: "Es un método que facilita la búsqueda del objeto", acota. Es dividir la imagen en varias áreas con la finalidad de ubicar al gato en la imagen. "Es hacer un análisis sectorial que me permite reconocer esta figura del gato, pero sin perder la visión de conjunto", dice.
Tiempo: para no aburrirse buscando al gato no deben pasar más de 15 minutos. "Con un grupo de amigos posteamos estos desafíos, pero le anexamos tiempo para resolverlos, se hace más complejo, pero más entretenido", comenta Sierralta. "Estos procesos sensoriales son estimulantes para nuestra memoria y se pasa un buen rato".
Rapidez: "Como no hay norma para buscar objetos en este tipo de desafío, todo depende de la experiencia personal. Si yo tengo afición a este tipo de juego, probablemente, seré más rápido del que lo hace por primera vez".
Concentración: "A algunas personas no les gustan estos desafíos que demandan algún grado de concentración mental, que consiste en centrar voluntariamente toda la atención sobre un objetivo, actividad y un gato, que es el del desafío visual de Kate Hinds", agrega Sierralta.
Vía intuición: "Para los que tienen un gato se les hace más fácil porque conocen a la mascota que les gusta estar cerca de los paratos electrónicos porque emiten calor", aporta Alejandro Osorio, director de la Escuela e Diseño de la Universidad de Valparaíso.
Solución:
¿Se cansó y no lo pudo encontrar? El gato escurridizo está, con una de sus patas, debajo del televisor.
Su dueña, la neoyorquina Kate Hinds (@katehinds), fotografió a su mascota llamada "Norah y la imagen la subió a internet volviéndose viral. Según contó, su familia lo adoptó hace más de diez años y que en su hogar todos conocen los escondites del minino. Y que, de hecho, el de la foto que se volvió viral, es uno lugares de sus favoritos para descansar donde se vuelve "prácticamente invisible". "Este tipo de desafío viral, lúdico, de encontrar al gato, en este caso, pone a prueba nuestra capacidad de percepción y de memoria. No hay una norma específica que indique cómo encontrar los objetos. Las imágenes para buscarlos son muy aleatorias e incluso pueden estar trucadas dificultando más la ubicación", precisa Ricardo Sierralta, académico de la carrera de publicidad de la Universidad Central que analiza, se divierte y recomienda estos desafíos.
Cartografía: una aguja en un pajar
El historiador de la cartografía, Rodrigo Moreno, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, explica cómo desde esta profesión se ubican objetos. "Lo primero que hacemos es tener mapas y sobre ellos ubicar los objetos. Lo esencial para un posible hallazgo de un tesoro por ejemplo, menciona el de la Isla Juan Fernández, es buscar cierta cartografía que indique ciertas coordenadas. En aquella época, eran de índole latitudinal porque la longitud era muy difícil de medir sin instrumentos, como hoy".
Ejemplifica, además, que para buscar un barco hundido en el océano Pacitlco, en el grado 18, pero sin saber la longitud son cientos de kilómetros para encontrarlo. "Ha habido una evolución desde el siglo 16 en que el gran objetivo era la ubicación de latitud. Apareció posteriormente el cronómetro que mejoró las mediciones, coordenadas, hasta la actualidad que es satelital", asegura Moreno y menciona el astrolabio, instrumento del siglo 15 que medía la posición a través de las estrellas. Resalta que "los buscadores de tesoros y objetos perdidos andan con mapas antiguos y cruzan información para aproximarse más o menos al lugar donde estaría el hallazgo".
Pistas generales
Generar una Gestalt: capacidad que tiene la persona de separar la figura del fondo. "Son, en el fondo, ciclos de percepción visual, lo que también se denomina la precisa Sierralta.
Hacer una cuadrícula de la figura: "Es un método que facilita la búsqueda del objeto", acota. Es dividir la imagen en varias áreas con la finalidad de ubicar al gato en la imagen. "Es hacer un análisis sectorial que me permite reconocer esta figura del gato, pero sin perder la visión de conjunto", dice.
Tiempo: para no aburrirse buscando al gato no deben pasar más de 15 minutos. "Con un grupo de amigos posteamos estos desafíos, pero le anexamos tiempo para resolverlos, se hace más complejo, pero más entretenido", comenta Sierralta. "Estos procesos sensoriales son estimulantes para nuestra memoria y se pasa un buen rato".
Rapidez: "Como no hay norma para buscar objetos en este tipo de desafío, todo depende de la experiencia personal. Si yo tengo afición a este tipo de juego, probablemente, seré más rápido del que lo hace por primera vez".
Concentración: "A algunas personas no les gustan estos desafíos que demandan algún grado de concentración mental, que consiste en centrar voluntariamente toda la atención sobre un objetivo, actividad y un gato, que es el del desafío visual de Kate Hinds", agrega Sierralta.
Vía intuición: "Para los que tienen un gato se les hace más fácil porque conocen a la mascota que les gusta estar cerca de los paratos electrónicos porque emiten calor", aporta Alejandro Osorio, director de la Escuela e Diseño de la Universidad de Valparaíso.
Solución:
¿Se cansó y no lo pudo encontrar? El gato escurridizo está, con una de sus patas, debajo del televisor.