Nicole Navas, portavoz del departamento de justicia de Estados Unidos, confirmó la detención a través de un comunicado, en el que además aseguraba que el arresto se hizo posible gracias a una alerta roja emitida por la Interpol, de acuerdo a Reuters. Entre los cargos que se le imputaron a Saab en julio del 2019, de 48 años, se encuentran los delitos de conspiración, lavado de activos y enriquecimiento ilícito en nueve países, consigna BBC. Se encontraba prófugo de la justicia desde agosto del año pasado.
De acuerdo con un reporte del Departamento del Tesoro de EE.UU., sus vínculos con el gobierno venezolano comenzaron a hacerse efectivos el año 2009, cuando el empresario colombiano pagó sobornos y comisiones ilícitas a funcionarios gubernamentales para la adjudicación de contratos por valores superiores, informa "El Diario" de Venezuela. Fue ese mismo año en el que Saab junto a su socio comercial, Álvaro Pulido, crearon una sociedad para la licitación de un contrato de viviendas al gobierno venezolano, el cual se les adjudicó para construir 25 mil viviendas en Venezuela. Gracias a ese contrato se les habría pagado el triple y hasta el cuádruple respecto del costo real de cada una de las propiedades.
El principal vínculo con Nicolás Maduro se materializó el año 2016, cuando la sociedad comercial entre Saab y Pulido compró alimentos a bajo costo a un distribuidor extranjero para repartirlos en Venezuela. Finalmente, y según el informe del Departamento del Tesoro, Saab solo importó una fracción de la totalidad de los productos comercializados. Para la realización de este negocio, conocido como "el programa de Comités Locales de Abastecimiento y Producción" (CLAP), los empresarios utilizaban sociedades en México, basándose en un modelo existente ya en otros países. Con las ganancias de dicha comercialización, se seguían realizando sobornos a funcionarios gubernamentales.
Cientos de millones
"Saab se relacionó con los allegados de Maduro para dirigir una red de corrupción a gran escala que ellos utilizaron cruelmente para explotar a la población hambrienta de Venezuela", declaró Steven Mnuchin, el secretario de la entidad autora del reporte, cuando el escándalo se destapó, según AP. Precisó además que "utilizaron los alimentos como una forma de control social, para recompensar a sus partidarios políticos y castigar a sus oponentes, mientras se embolsaban cientos de millones de dólares a través de una serie de maniobras fraudulentas".De acuerdo con CNN, la fiscalía de Colombia comunicó que "esta persona es señalada por las agencias internacionales de ser un testaferro de Nicolás Maduro y de apoderarse de recursos millonarios destinados a la compra de alimentos y mercados que llegaron a precios superiores y descompuestos". Por su parte, la abogada de Saab, María Domínguez, no realizó comentarios sobre el futuro judicial de su defendido.