El inicio de la emergencia sanitaria en Chile pilló a la doctora Yaisy Picrin viajando
fuera del país. La noticia la golpeó fuerte porque apenas llegó a Santiago "se
enfermó el esposo de una amiga, que era diabético, y falleció producto del
coronavirus. Ella trabaja conmigo en la clínica y fue muy triste. Ahí decidí acompañar
y ayudar a los pacientes desde la clínica mientras dure la pandemia", cuenta la
especialista cubana.
En eso estaba, dedicada a tiempo completo a la Clínica Picrin (ver recuadro), cuando un remezón la obligó a reorganizarse. "Ahora estoy dedicada a ser mamá, ciento por ciento mamá. Tengo un solo paciente físico y estoy atendiendo algunas consultas por telemedicina", asegura la especialista en medicina ortomolecular y nutrición, que fue asaltada en su casa el 26 de mayo pasado.
"Eran las cinco de la tarde -relata- y estaba preparando suero para un paciente con una neumonía por Covid. Mis niños, que son menores, estaban haciendo sus cosas, cuando entraron cuatro vándalos con pistolas. Fue muy desagradable, apuntaron directamente a los niños, dos son míos y la tercera es una sobrina que se ha criado conmigo, y con mucha violencia me exigían que les pasara las cosas. Estaban drogados, sin duda", sigue.
-¿Cómo fue ese momento?
-Ellos no dejaban de apuntar a la cabeza de mi hijo, yo les rogaba que los dejaran, que no les hicieran nada, que les iba a entregar todo. Los vándalos arrojaron a los niños en el suelo y se llevaron todo lo que pudieron: joyas, carteras, computadoras, equipos tecnológicos. Fue como una película, muy angustiante.
-¿En algún momento del asalto los encaró?
-Traté de mantener la tranquilidad, sólo me preocupaba que dejaran en paz a mis niños. Pero me acuerdo que les hablé a los vándalos. Les dije "qué estúpidos son, hay gente muriendo por coronavirus y ustedes están preocupados de cosas materiales". Uno de ellos quería llevarse la computadora de mi escritorio y lo paré. "Llévate el auto, lo que quieras, pero la computadora no, porque tengo material de investigación". Entonces me preguntó"pero, ¿qué haces tú?". "Soy médico", le respondí, y ahí se fueron.
La primera reacción de ella post asalto fue llamar a Carabineros. "Llegaron muy rápido, junto con la PDI y un fiscal. Todos se comportaron de manera muy diligente. Los vándalos ya están detenidos, no sé cómo será el tema de la recuperación de especies. Yo espero que me avisen para ir a declarar. Quiero que ellos paguen por lo que hicieron. Es demasiado cruel aprovechar el dolor de la humanidad para ir a meterse a una casa", afirma.
Ahora, Yaisy está preocupada por el trauma emocional de los niños. "Nadie se merece pasar por una situación como ésta. Uno siente que está tratando de ayudar en esta pandemia. Por eso es decepcionante que llegue un grupo de ignorantes a arruinar todo. Nos ha costado recuperarnos. Una de mis niñas está muy afectada todavía.
-¿Está recibiendo apoyo sicológico?
-Una amiga mía que es sicóloga la está atendiendo por videollamada. Estamos trabajando juntas para que mi niña se recupere y lo va a hacer. Es fuerte como yo.
-¿Y usted, como está?
-El día que tenga tiempo me voy a sentar a revisar todos los traumas, incluidos el día que salí de Cuba. Yo pienso morir bien vieja, voy a reservar los últimos cinco años de mi vida a tratar mis traumas, jajajá. Antes no tengo tiempo.
-¿Hizo cambios en el sistema de seguridad de la casa?
-Muchos. Mi marido se encargó y le pedí a mi papá que se viniera a vivir con nosotros. Ahora él está a cargo de la casa, en el puesto de mando, yo me dedico a los niños y a la telemedicina.
-¿Por qué recién ahora cuenta el asalto?
-No quería darle bombo a cuatro estúpidos. Las noticias que brillan son cómo ayudamos a parar este virus. Al día siguiente del asalto me tocó trabajar. Nadie se dio cuenta de que había llorado. Esa es una ventaja de usar mascarilla.
En eso estaba, dedicada a tiempo completo a la Clínica Picrin (ver recuadro), cuando un remezón la obligó a reorganizarse. "Ahora estoy dedicada a ser mamá, ciento por ciento mamá. Tengo un solo paciente físico y estoy atendiendo algunas consultas por telemedicina", asegura la especialista en medicina ortomolecular y nutrición, que fue asaltada en su casa el 26 de mayo pasado.
"Eran las cinco de la tarde -relata- y estaba preparando suero para un paciente con una neumonía por Covid. Mis niños, que son menores, estaban haciendo sus cosas, cuando entraron cuatro vándalos con pistolas. Fue muy desagradable, apuntaron directamente a los niños, dos son míos y la tercera es una sobrina que se ha criado conmigo, y con mucha violencia me exigían que les pasara las cosas. Estaban drogados, sin duda", sigue.
-¿Cómo fue ese momento?
-Ellos no dejaban de apuntar a la cabeza de mi hijo, yo les rogaba que los dejaran, que no les hicieran nada, que les iba a entregar todo. Los vándalos arrojaron a los niños en el suelo y se llevaron todo lo que pudieron: joyas, carteras, computadoras, equipos tecnológicos. Fue como una película, muy angustiante.
-¿En algún momento del asalto los encaró?
-Traté de mantener la tranquilidad, sólo me preocupaba que dejaran en paz a mis niños. Pero me acuerdo que les hablé a los vándalos. Les dije "qué estúpidos son, hay gente muriendo por coronavirus y ustedes están preocupados de cosas materiales". Uno de ellos quería llevarse la computadora de mi escritorio y lo paré. "Llévate el auto, lo que quieras, pero la computadora no, porque tengo material de investigación". Entonces me preguntó"pero, ¿qué haces tú?". "Soy médico", le respondí, y ahí se fueron.
La primera reacción de ella post asalto fue llamar a Carabineros. "Llegaron muy rápido, junto con la PDI y un fiscal. Todos se comportaron de manera muy diligente. Los vándalos ya están detenidos, no sé cómo será el tema de la recuperación de especies. Yo espero que me avisen para ir a declarar. Quiero que ellos paguen por lo que hicieron. Es demasiado cruel aprovechar el dolor de la humanidad para ir a meterse a una casa", afirma.
Ahora, Yaisy está preocupada por el trauma emocional de los niños. "Nadie se merece pasar por una situación como ésta. Uno siente que está tratando de ayudar en esta pandemia. Por eso es decepcionante que llegue un grupo de ignorantes a arruinar todo. Nos ha costado recuperarnos. Una de mis niñas está muy afectada todavía.
-¿Está recibiendo apoyo sicológico?
-Una amiga mía que es sicóloga la está atendiendo por videollamada. Estamos trabajando juntas para que mi niña se recupere y lo va a hacer. Es fuerte como yo.
-¿Y usted, como está?
-El día que tenga tiempo me voy a sentar a revisar todos los traumas, incluidos el día que salí de Cuba. Yo pienso morir bien vieja, voy a reservar los últimos cinco años de mi vida a tratar mis traumas, jajajá. Antes no tengo tiempo.
-¿Hizo cambios en el sistema de seguridad de la casa?
-Muchos. Mi marido se encargó y le pedí a mi papá que se viniera a vivir con nosotros. Ahora él está a cargo de la casa, en el puesto de mando, yo me dedico a los niños y a la telemedicina.
-¿Por qué recién ahora cuenta el asalto?
-No quería darle bombo a cuatro estúpidos. Las noticias que brillan son cómo ayudamos a parar este virus. Al día siguiente del asalto me tocó trabajar. Nadie se dio cuenta de que había llorado. Esa es una ventaja de usar mascarilla.