En el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud, el del martes, quedó a
la vista que solo 24 de las 346 comunas del país no tienen casos de Covid-19. Sin embargo, como la pandemia cambia de un segundo a otro, este miércoles apareció un caso en Fresia (Ñuble), por lo que la lista se redujo a 23 comunas, en las 16 regiones.
Sus alcaldes, por lo mismo, son cautos a la hora del análisis. Aquí, las autoridades de Camarones y Cobquecura dan sus recetas para hacerle frente a la pandemia desde estos, dos de los últimos refugios incólumes.
"Instauré el 20 de marzo un decreto sobre cuarentena comunal, fuimos una de las primeras comunas que lo hizo. Asumimos los riegos, porque somos zona turística y una de las comunas más longevas, con 29 por ciento de adultos mayores, sobre la media nacional", dice Julio Fuentes, alcalde de Cobquecura.
La localidad principal de esta comuna se llama igual, ahí se concentra parte de la población y la otra en pequeñas comunidades. Hay cordones sanitarios, fiscalización sobre las segundas viviendas costeras (52 kilómetros de playa) y en especial mucho ojo con los surfistas que llegan. "Esta es la mejor fecha para ellos, por las olas", agrega Fuentes.
En el extremo norte, en Camarones, el alcalde Iván Romero cuenta que una de las grandes fortalezas de que no haya coronavirus en su población es la ayuda de la propia comunidad.
"La primera medida fue instalar lavamanos en todos nuestros pueblitos y en la pasada de Cuya, que es la comuna por donde pasa la carretera. Los lavamanos tienen una leyenda que dicen una mano lava a la otra y las dos limpias salvan tu vida, y con una campaña de decirles a las personas que usen mascarillas, desinfectar los zapatos, con barreras sanitarias en los pueblos", explica Romero.
-¿Y cómo se han comportado los habitantes?
-En algunas localidades, como en Camarones, como eso pertenece a la reforma agraria, los vecinos decidieron colocarle candado al pueblo.
-¿Cómo así?
-Porque es un pueblo particular. Estuvimos conversando y yo andaba con un par de cadenas y me dijeron alcalde "páselas". Le pusieron cadenas, candado y luego portón. Y ellos se organizan de tal manera que hacen turnos para ver quién pasa y no, y a qué hora pasan. Hemos tenido líos pero los hemos arreglado.
-¿Qué marcó la diferencia?
-Somos una comuna rural al lado de Arica. Tenemos adultos mayores y hemos logrados que sus hijos y nietos, que trabajan y viven en Arica, no suban y les manden solo las encomiendas.
