La más preocupante conclusión del estudio "Futuro del Trabajo en Chile", hecho por
Accenture y Fundación País Digital, es que los sistemas educativos y de
capacitación corporativa del país no están a la altura de las nuevas demandas de
habilidades que se requieren para el mercado laboral del futuro.
Por ende, Chile podría desaprovechar hasta US$13.000 millones en crecimiento acumulado del PIB durante la próxima década si no se hacen ajustes. Las áreas que resultarían más afectadas serán la minería, que podría llegar a perder hasta US$2.8 mil millones de dólares y los servicios financieros, con US$1.3 mil millones.
Ante semejante diagnóstico, se llegó a ciertas conclusiones de cómo evitarlo: se debe preparar una mejor convivencia con la inteligencia artificial, entender que es una herramienta que puede ayudar a potenciar la productividad, enfatizar el desarrollo de habilidades de gestión y liderazgo y hacer cambios en los métodos de aprendizaje, con un foco en aprender desde la experiencia.
"El estudio señala que más allá del impacto económico, el riesgo de la no automatización y adopción de las tecnologías en todos los sectores, incluye mayores índices de desempleo y una intensificación de la desigualdad de ingresos. En este sentido, el proceso de transformación digital debiera ser en todos los sectores, formando así una sociedad informada y preparada para la Cuarta Revolución Industrial", explica Fernando Sánchez, gerente general de Fundación País Digital.
Para Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile, la crisis del Covid hace imperante actuar ahora. "Los actuales sistemas educativos y de capacitación corporativa no están equipados actualmente para enfrentar la inminente revolución en la demanda de habilidades. Si no se avanza ahora y con un ritmo acelerado, Chile perderá esa capacidad de crecimiento y contará con una fuerza laboral que no podrá mantenerse vigente en la nueva era post digital".
-Nicolás, desde Accenture dicen que los trabajos, más que cambiar, van a tomar tareas nuevas. ¿Qué oportunidades hay ahí para los profesionales? ¿Cómo me puedo adecuar a este nuevo escenario?
-De acuerdo con nuestro estudio, un 51% de los trabajos en Chile se potenciará. Es decir, las nuevas tecnologías permitirán a las personas ser más productivas y potenciar sus talentos. Un ejemplo es lo que está ocurriendo con el servicio al cliente. A través de los chatbots ahora las empresas tienen la posibilidad de entregar un servicio 24/7 y en tiempo real. Gracias a esto, las personas pueden dedicar mayor tiempo a responder a las necesidades de los clientes cara a cara y con mayor calidad y dejar aquellas consultas más mecánicas a los chatbots.
-Pero, ¿cómo prepararse a este futuro?
-El futuro del trabajo se caracterizará por el trabajo colaborativo entre humanos y máquinas la clave está en que las personas se preparen en aquellas habilidades que son puramente humanas. Por ejemplo, la empatía. Un ejemplo práctico es lo que ya está ocurriendo con los médicos. Gracias a las nuevas tecnologías, estos profesionales pueden ahora apoyarse en inteligencia artificial para sacar diagnósticos más certeros y rápidos. Por eso, ahora tienen mayor tiempo para interactuar con sus pacientes.
-Fernando, hablando de cualidades humanas, en el estudio enfatizan la importancia de prepararse en el razonamiento complejo, creatividad, inteligencia socioemocional y la percepción sensorial, pero ¿de qué manera potenciarlos si no hay mucho hincapié en ellas en carreras tradicionales?
-Estas habilidades, por su naturaleza, se adquieren y potencian a través de la práctica y la experiencia. La mejor manera para potenciarlos es dejar de hacer lo que hacías y realizarlo de otra forma, se debe potenciar el aprendizaje basado en experiencia. Es por esto que hoy es el momento que las universidades piensen cómo y qué enseñan.
-Nicolás, Se habla de que Chile no está bien preparado, que hay falta de habilidades. ¿Qué país es el que está mejor preparado y cómo se nota?
-Finlandia, un país que ha dado foco a su crecimiento a través de la innovación. Debido al trabajo conjunto en ese aspecto entre el sector privado, público y el mundo académico, hoy cuentan con una fuerza laboral altamente preparada para los desafíos que presentan la nueva era post digital. ¿Y cómo se nota? Por la calidad con que las personas viven y trabajan.
Por ende, Chile podría desaprovechar hasta US$13.000 millones en crecimiento acumulado del PIB durante la próxima década si no se hacen ajustes. Las áreas que resultarían más afectadas serán la minería, que podría llegar a perder hasta US$2.8 mil millones de dólares y los servicios financieros, con US$1.3 mil millones.
Ante semejante diagnóstico, se llegó a ciertas conclusiones de cómo evitarlo: se debe preparar una mejor convivencia con la inteligencia artificial, entender que es una herramienta que puede ayudar a potenciar la productividad, enfatizar el desarrollo de habilidades de gestión y liderazgo y hacer cambios en los métodos de aprendizaje, con un foco en aprender desde la experiencia.
"El estudio señala que más allá del impacto económico, el riesgo de la no automatización y adopción de las tecnologías en todos los sectores, incluye mayores índices de desempleo y una intensificación de la desigualdad de ingresos. En este sentido, el proceso de transformación digital debiera ser en todos los sectores, formando así una sociedad informada y preparada para la Cuarta Revolución Industrial", explica Fernando Sánchez, gerente general de Fundación País Digital.
Para Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile, la crisis del Covid hace imperante actuar ahora. "Los actuales sistemas educativos y de capacitación corporativa no están equipados actualmente para enfrentar la inminente revolución en la demanda de habilidades. Si no se avanza ahora y con un ritmo acelerado, Chile perderá esa capacidad de crecimiento y contará con una fuerza laboral que no podrá mantenerse vigente en la nueva era post digital".
-Nicolás, desde Accenture dicen que los trabajos, más que cambiar, van a tomar tareas nuevas. ¿Qué oportunidades hay ahí para los profesionales? ¿Cómo me puedo adecuar a este nuevo escenario?
-De acuerdo con nuestro estudio, un 51% de los trabajos en Chile se potenciará. Es decir, las nuevas tecnologías permitirán a las personas ser más productivas y potenciar sus talentos. Un ejemplo es lo que está ocurriendo con el servicio al cliente. A través de los chatbots ahora las empresas tienen la posibilidad de entregar un servicio 24/7 y en tiempo real. Gracias a esto, las personas pueden dedicar mayor tiempo a responder a las necesidades de los clientes cara a cara y con mayor calidad y dejar aquellas consultas más mecánicas a los chatbots.
-Pero, ¿cómo prepararse a este futuro?
-El futuro del trabajo se caracterizará por el trabajo colaborativo entre humanos y máquinas la clave está en que las personas se preparen en aquellas habilidades que son puramente humanas. Por ejemplo, la empatía. Un ejemplo práctico es lo que ya está ocurriendo con los médicos. Gracias a las nuevas tecnologías, estos profesionales pueden ahora apoyarse en inteligencia artificial para sacar diagnósticos más certeros y rápidos. Por eso, ahora tienen mayor tiempo para interactuar con sus pacientes.
-Fernando, hablando de cualidades humanas, en el estudio enfatizan la importancia de prepararse en el razonamiento complejo, creatividad, inteligencia socioemocional y la percepción sensorial, pero ¿de qué manera potenciarlos si no hay mucho hincapié en ellas en carreras tradicionales?
-Estas habilidades, por su naturaleza, se adquieren y potencian a través de la práctica y la experiencia. La mejor manera para potenciarlos es dejar de hacer lo que hacías y realizarlo de otra forma, se debe potenciar el aprendizaje basado en experiencia. Es por esto que hoy es el momento que las universidades piensen cómo y qué enseñan.
-Nicolás, Se habla de que Chile no está bien preparado, que hay falta de habilidades. ¿Qué país es el que está mejor preparado y cómo se nota?
-Finlandia, un país que ha dado foco a su crecimiento a través de la innovación. Debido al trabajo conjunto en ese aspecto entre el sector privado, público y el mundo académico, hoy cuentan con una fuerza laboral altamente preparada para los desafíos que presentan la nueva era post digital. ¿Y cómo se nota? Por la calidad con que las personas viven y trabajan.