En sólo 12 días, el hall de admisión del Hospital Clínico de la Universidad de Chile
fue transformado en una Unidad Crítica de Pacientes Covid. Un lugar que no tenía
mucho más que sillas, computadores y mesones ahora luce 25 camas para atender
a enfermos graves.
Carolina Ochoa, arquitecta del proyecto, explica que "lo complejo del encargo fue el hecho de tener que habilitar camas críticas con estándar UCI, lo que demanda una gran cantidad de instalaciones sanitarias, gases clínicos, enchufes y respaldo de circuitos de emergencia, entre otros".
"En términos de diseño, se definió como prioritario las cabeceras de camas donde se ubican todas estas instalaciones, que permiten conectar el equipamiento médico que hace posible la atención de un paciente crítico", agrega.
El doctor Eduardo Tobar, médico intensivista, es el jefe de la nueva unidad. "Es un espacio que tiene la gracia de ser bien central. Está justo bajo la UCI habitual, al lado del servicio de urgencias y cerca de imagenología. Era un lugar bastante estratégico", explica.
Si bien la universidad tenía la capacidad de convertir el lugar y como enfermos hay de sobra en este momento, el punto crítico era conseguir el personal para atender esta nueva área.
-Para habilitar 25 camas UCI, ¿cuánto personal se requiere?
-Uf, es mucho y es lo más difícil de encontrar. El personal capacitado en intensivo ya está todo archiocupado. En total, se necesitan unas 120 personas, 60 auxiliares y técnicos, y 60 profesionales.
El médico explica que hicieron un modelo mixto. "Convocamos personal de enfermería y enrolamos un estamento profesional que tiene enfermeras, médicos y reconvertimos otros equipos médicos del hospital. Para el estamento técnico, que también está muy difícil de encontrar, hicimos un acuerdo con la Facultad de Medicina. Hicimos una convocatoria amplia a la que postularon más de 600 personas. Ya tenemos 90 seleccionados. Son internos de Medicina y estudiantes de carreras de la salud, como odontología, farmacia y kinesiología. Nosotros los capacitamos para cumplir roles de técnico y auxiliar".
-¿Cómo qué labores deben cumplir?
-El técnico, por ejemplo, le ayuda a la enfermera a administrar fármacos por una sonda. Asiste cambios de posición o ayuda en el aseo de los pacientes y a controlar signos vitales. Para muchos es su primera experiencia con pacientes complejos, entonces hay que ir capacitando de a poco, nivelando y supervisando. Hay que abrir camas, pero de manera responsable. Acá no hay remuneración, este acuerdo se metió dentro de un marco formal, un curso. A los alumnos les queda como una actividad curricular. Con asistencia y nota.
La nueva unidad ya tiene sus primeros cinco pacientes. "La idea es que la mitad de los cupos sean para pacientes con ventilación mecánica y la otra mitad para cuidados intermedios. La misma cama se puede tranformar en UCI o intermedio dependiendo de la complejidad del paciente", explica Tobar.
-¿Con cuántas camas críticas quedó ahora el hospital?
-Nuestra UCI habitual tiene 12 camas, con ventilados, y eso casi siempre está lleno. Antes de la creación de esta unidad, el hospital ya había crecido como a 50 camas críticas, con ventilación mecánica, y otras 50 de intermedio. La semana pasada se creó otra Unidad de Pacientes Críticos, que tiene 6 camas UCI y 12 de intermedio, y ahora estamos creando estas 25 camas. Vamos a llegar como a 135 camas críticas, de las cuales como 70 son de UCI. Es una locura.
Carolina Ochoa, arquitecta del proyecto, explica que "lo complejo del encargo fue el hecho de tener que habilitar camas críticas con estándar UCI, lo que demanda una gran cantidad de instalaciones sanitarias, gases clínicos, enchufes y respaldo de circuitos de emergencia, entre otros".
"En términos de diseño, se definió como prioritario las cabeceras de camas donde se ubican todas estas instalaciones, que permiten conectar el equipamiento médico que hace posible la atención de un paciente crítico", agrega.
El doctor Eduardo Tobar, médico intensivista, es el jefe de la nueva unidad. "Es un espacio que tiene la gracia de ser bien central. Está justo bajo la UCI habitual, al lado del servicio de urgencias y cerca de imagenología. Era un lugar bastante estratégico", explica.
Si bien la universidad tenía la capacidad de convertir el lugar y como enfermos hay de sobra en este momento, el punto crítico era conseguir el personal para atender esta nueva área.
-Para habilitar 25 camas UCI, ¿cuánto personal se requiere?
-Uf, es mucho y es lo más difícil de encontrar. El personal capacitado en intensivo ya está todo archiocupado. En total, se necesitan unas 120 personas, 60 auxiliares y técnicos, y 60 profesionales.
El médico explica que hicieron un modelo mixto. "Convocamos personal de enfermería y enrolamos un estamento profesional que tiene enfermeras, médicos y reconvertimos otros equipos médicos del hospital. Para el estamento técnico, que también está muy difícil de encontrar, hicimos un acuerdo con la Facultad de Medicina. Hicimos una convocatoria amplia a la que postularon más de 600 personas. Ya tenemos 90 seleccionados. Son internos de Medicina y estudiantes de carreras de la salud, como odontología, farmacia y kinesiología. Nosotros los capacitamos para cumplir roles de técnico y auxiliar".
-¿Cómo qué labores deben cumplir?
-El técnico, por ejemplo, le ayuda a la enfermera a administrar fármacos por una sonda. Asiste cambios de posición o ayuda en el aseo de los pacientes y a controlar signos vitales. Para muchos es su primera experiencia con pacientes complejos, entonces hay que ir capacitando de a poco, nivelando y supervisando. Hay que abrir camas, pero de manera responsable. Acá no hay remuneración, este acuerdo se metió dentro de un marco formal, un curso. A los alumnos les queda como una actividad curricular. Con asistencia y nota.
La nueva unidad ya tiene sus primeros cinco pacientes. "La idea es que la mitad de los cupos sean para pacientes con ventilación mecánica y la otra mitad para cuidados intermedios. La misma cama se puede tranformar en UCI o intermedio dependiendo de la complejidad del paciente", explica Tobar.
-¿Con cuántas camas críticas quedó ahora el hospital?
-Nuestra UCI habitual tiene 12 camas, con ventilados, y eso casi siempre está lleno. Antes de la creación de esta unidad, el hospital ya había crecido como a 50 camas críticas, con ventilación mecánica, y otras 50 de intermedio. La semana pasada se creó otra Unidad de Pacientes Críticos, que tiene 6 camas UCI y 12 de intermedio, y ahora estamos creando estas 25 camas. Vamos a llegar como a 135 camas críticas, de las cuales como 70 son de UCI. Es una locura.