Como justo vino la pandemia no ha tenido clases presenciales todavía, así que se las bate como alumna de clases virtuales con 40 compañeros más. "Nadie dice nada, son todos muy serios, porque las clases son bien formales. Al principio algún profesor comentaba nos acompaña Marlen Olivari . Mis compañeros son todos muy buena onda también, pese a que no nos conocemos personalmente", comenta.
-¿Por qué entró a estudiar derecho, Marlen?
-Siempre he sido de la idea de que nunca es tarde para empezar algo nuevo. A mis 45 años siento que estoy en el momento ideal, con una energía renovada desde que me vine a radicar a mi ciudad natal, Viña del Mar. Yo el 2001 había entrado a estudiar periodismo a la Universidad del Pacífico, pero alcancé a estar súper poco porque coincidió con mi trabajo en "Morandé".
-¿No pensó hacerlo antes?
-Sí, siempre quise volver a la universidad y estudiar otra vez, pero el tiempo me fue pillando: el trabajo, las giras con las revistas y me quedé. Ahora tengo el tiempo y las ganas. Lo hago por mí, por la gente a la que quiero ayudar y también para ser un ejemplo para mi hijo, que vea a su mamá profesional
—¿Pretende ejercer?
-Cuando termine me gustaría aprovechar parte de mi tiempo en asesorar a gente de escasos recursos que no tienen la posibilidad de contratar un abogado, ni siquiera para despejar dudas, porque el trabajo de ellos es caro. Quiero ayudar a la gente vulnerable con el conocimiento que adquiera.
En su vuelta a la universidad la ex modelo asegura que "soy bien disciplinada, tengo mis horarios. Hay que ser ordenada porque es una carrera difícil, de mucha lectura, estudio y entender lo que uno lee".
Este semestre tiene cinco ramos entre los que se cuentan introducción al derecho, derecho romano, derecho privado, derecho constitucional orgánico y actuar jurídico, así que tuvo que reorganizar su rutina para compatibilizar la casa, estar atenta a su hijo Lorenzo (8) y estudiar. "Tengo clases tres veces a la semana. Me levanto a las 8:00 y aprovecho de leer un poco los apuntes y repasar las clases. Luego dejo a Lorenzo conectado a las clases del colegio y ahí aprovecho de estudiar yo. Por la tarde, a las 13:00, vienen mis clases, en total son cinco horas de 45 minutos cada una, aunque algunas se alargan más. También tenemos descansos, como recreos de 20 minutos".
Por la noche, cuando su hijo se duerme retoma su rol de estudiante de derecho. "Aprovecho de imprimir apuntes, documentos o reviso las clases que quedaron guardadas en la plataforma de la universidad para repasar y me pongo a estudiar, como tres o cuatro horas diarias de corrido. Uso mucho destacador, marcó palabras clave y anoto dudas que me quedan para preguntarle al profesor al otro día".
María Lorena Rossel es directora de la carrera de derecho de la Universidad de las Américas de Viña del Mar y fue profesora de Olivari en el ramo introducción al derecho. Ella comenta que "Marlen entró gracias a sus notas de enseñanza media, una de las modalidades que tenemos para que los alumnos que hayan tenido nota sobre 5.0 entren a estudiar (la otra es dar la PSU con puntaje sobre 500 puntos). Tuvo una entrevista personal y desde ahí ha sido una alumna muy comprometida".
-¿En qué se nota eso, María Lorena?
-Tiene un buen rendimiento, es buena alumna y se destaca por su compromiso académico. Me refiero a que en clases se nota que ha revisado el material que enviamos, plantea dudas atingentes. Se nota que tiene interés en aplicar sus estudios en su desarrollo profesional posterior.
-¿Y cómo le fue en el ramo que usted le hacía?
-Muy bien. Introducción al derecho es un ramo complejo, porque tiene algunas partes abstractas, también incluye filosofía del derecho y taller de escritura para que después puedan escribir papers o un escrito jurídico y ella lo hizo muy bien. En mi ramo sacó casi un seis, que es una nota sobresaliente, pensando que sobre cinco es una muy buena calificación en derecho, pues es una carrera muy exigente.