Novak Djokovic, actual número uno del ránking ATP, dio positivo por Covid-19 este
martes. El tenista serbio emitió un comunicado en el que explicó, entre otras cosas,
que nunca pensó que el torneo a beneficio que organizó en la zona de Los Balcanes
terminaría como lo hizo: con tres colegas contagiados (Grigor Dimitrov, Borna Coric,
Viktor Troicki), además de dos integrantes de los cuerpos técnicos y su propia
esposa, Jelena.
"Todo lo que hicimos este último mes fue desde el corazón. Queríamos ayudar y dar un mensaje de solidaridad para la gente necesitada. Se organizó cuando el coronavirus iba a la baja y pensamos que estaban las condiciones. Lo lamento mucho por cada contagiado", publicó el deportista de 33 años.
Nole, como lo llaman, armó este campeonato de exhibiciones como preparación para la eventual vuelta del AT P Tour. Bautizó el campeonato como "Adria Tour" e inicialmente estuvo diseñado para visitar cuatro países: Serbia, Croacia, Bosnia Herzegovina y Montenegro. Contó con la presencia de cracks de talla mundial como Dominic Thiem (pupilo de Nicolás Massú), Alexander Zverev, Andrey Rublev y Marin Cilic, además de los ya mencionados y contagiados Troicki, Dimitrov y Coric.
La primera jornada se realizó en Belgrado, Serbia, el fin de semana del 14 de junio. Pese a que al cierre de esta edición el país contaba con 13.092 casos y 263 fallecidos, las autoridades dieron el visto bueno. Para sorpresa de casi todo el resto del mundo, el estadio albergó a cerca de 4 mil hinchas y prácticamente ninguno llevaba mascarilla. Los reportes de prensa indican que tampoco había dispensadores de alcohol gel y que mucho menos se respetó la distancia social.
A modo de cierre luego de la exitosa primera jornada, Djokovic remató la noche del 14 de junio visitando uno de sus locales favoritos: el Lafayette Cuisine Cabaret de Belgrado, en compañía de amigos y varios de los tenistas del torneo. Diversas imágenes y videos circularon por redes sociales, donde se les vio bailando y cantando a torso desnudo.
"Es uno de los clubes más populares, tiene una onda parecida al Moulin Rouge de París. Está ubicado en la calle Karadojorsjeva, en el centro. Durante el día funciona como restorán, mientras que los jueves y el fin de semana funciona como cabaret. No pasó nada particular esa noche, solo lo pasaron bien. Novak estaba con algunos amigos y jugadores como Thiem y Zverev, entre otros. Era una fiesta privada. Un par de días antes también había venido, pero solo con familiares (foto principal)", cuenta Vojan Vujovic, empresario serbio de 38 años y dueño de algunos locales del mismo rubro.
-¿No les llamó la atención que nadie anduviera con protección, Vojan?
-No, porque acá en Belgrado nadie está usando mascarillas ni esas cosas. Todo está funcionando normal, los restoranes, comercio, etcétera. Tuvimos una crisis de coronavirus durante dos meses, pero ahora está todo abierto.
El 18 de junio empezó la segunda etapa del torneo en Zadar, Croacia, donde las medidas fueron más o menos parecidas a la fecha anterior. Un día más tarde se vio a los jugadores animando una pichanga de básquetbol con bastante roce y cercanía. Poco después de eso, empezaron a confirmarse los casos de contagio y el torneo se canceló.
El trolleo a Djokovic fue instantáneo y muchos colegas le dieron duro por su aparente desidia con el virus. "No me hablen de nada estúpido o irresponsable que yo haya hecho en el pasado. Esto lo supera con creces", tuiteó el siempre polémico tenista australiano Nicholas Kyrgios. Andrea Guadenzi, presidente del ATP, en tanto, señaló: "Esto es como cuando tus hijos aprenden a andar en bici y les dices que tienen que usar casco, pero no quieren. No, no y no hasta que se caen y ahí empiezan a usarlo".
Horacio de la Peña, ex entrenador del equipo chileno de Copa Davis, conoce a Djokovic personalmente. El año pasado viajó con su hijo Bautista para verlo en directo en Roland Garros. El serbio les tenía un box en el estadio y después le regaló sus muñequeras al niño del Pulga. "Este virus demuestra que no hay que subestimarlo. Fue mala suerte para una linda acción. Novak tuvo la idea de hacer el torneo, pero creo que la culpa es de la persona que efectivamente organizó, el responsable de la seguridad sanitaria", dice.
El empresario serbio Vojan Vujovic comparte esa visión y defiende la postura de Nole, quien en abril declaró que "me opongo a la vacunación y no quiero ser obligado a hacerlo para poder viajar".
"Lo apuntan como culpable, pero él no organizó directamente. Acá es muy querido por todo lo que hace para la comunidad. La gente dice que es antivacunas, pero él solo habla del derecho a elegir qué es bueno para su cuerpo. Me parece un gran tipo. No come carne, tiene su propia visión de la vida y cómo vivirla", asegura.
"Todo lo que hicimos este último mes fue desde el corazón. Queríamos ayudar y dar un mensaje de solidaridad para la gente necesitada. Se organizó cuando el coronavirus iba a la baja y pensamos que estaban las condiciones. Lo lamento mucho por cada contagiado", publicó el deportista de 33 años.
Nole, como lo llaman, armó este campeonato de exhibiciones como preparación para la eventual vuelta del AT P Tour. Bautizó el campeonato como "Adria Tour" e inicialmente estuvo diseñado para visitar cuatro países: Serbia, Croacia, Bosnia Herzegovina y Montenegro. Contó con la presencia de cracks de talla mundial como Dominic Thiem (pupilo de Nicolás Massú), Alexander Zverev, Andrey Rublev y Marin Cilic, además de los ya mencionados y contagiados Troicki, Dimitrov y Coric.
La primera jornada se realizó en Belgrado, Serbia, el fin de semana del 14 de junio. Pese a que al cierre de esta edición el país contaba con 13.092 casos y 263 fallecidos, las autoridades dieron el visto bueno. Para sorpresa de casi todo el resto del mundo, el estadio albergó a cerca de 4 mil hinchas y prácticamente ninguno llevaba mascarilla. Los reportes de prensa indican que tampoco había dispensadores de alcohol gel y que mucho menos se respetó la distancia social.
A modo de cierre luego de la exitosa primera jornada, Djokovic remató la noche del 14 de junio visitando uno de sus locales favoritos: el Lafayette Cuisine Cabaret de Belgrado, en compañía de amigos y varios de los tenistas del torneo. Diversas imágenes y videos circularon por redes sociales, donde se les vio bailando y cantando a torso desnudo.
"Es uno de los clubes más populares, tiene una onda parecida al Moulin Rouge de París. Está ubicado en la calle Karadojorsjeva, en el centro. Durante el día funciona como restorán, mientras que los jueves y el fin de semana funciona como cabaret. No pasó nada particular esa noche, solo lo pasaron bien. Novak estaba con algunos amigos y jugadores como Thiem y Zverev, entre otros. Era una fiesta privada. Un par de días antes también había venido, pero solo con familiares (foto principal)", cuenta Vojan Vujovic, empresario serbio de 38 años y dueño de algunos locales del mismo rubro.
-¿No les llamó la atención que nadie anduviera con protección, Vojan?
-No, porque acá en Belgrado nadie está usando mascarillas ni esas cosas. Todo está funcionando normal, los restoranes, comercio, etcétera. Tuvimos una crisis de coronavirus durante dos meses, pero ahora está todo abierto.
El 18 de junio empezó la segunda etapa del torneo en Zadar, Croacia, donde las medidas fueron más o menos parecidas a la fecha anterior. Un día más tarde se vio a los jugadores animando una pichanga de básquetbol con bastante roce y cercanía. Poco después de eso, empezaron a confirmarse los casos de contagio y el torneo se canceló.
El trolleo a Djokovic fue instantáneo y muchos colegas le dieron duro por su aparente desidia con el virus. "No me hablen de nada estúpido o irresponsable que yo haya hecho en el pasado. Esto lo supera con creces", tuiteó el siempre polémico tenista australiano Nicholas Kyrgios. Andrea Guadenzi, presidente del ATP, en tanto, señaló: "Esto es como cuando tus hijos aprenden a andar en bici y les dices que tienen que usar casco, pero no quieren. No, no y no hasta que se caen y ahí empiezan a usarlo".
Horacio de la Peña, ex entrenador del equipo chileno de Copa Davis, conoce a Djokovic personalmente. El año pasado viajó con su hijo Bautista para verlo en directo en Roland Garros. El serbio les tenía un box en el estadio y después le regaló sus muñequeras al niño del Pulga. "Este virus demuestra que no hay que subestimarlo. Fue mala suerte para una linda acción. Novak tuvo la idea de hacer el torneo, pero creo que la culpa es de la persona que efectivamente organizó, el responsable de la seguridad sanitaria", dice.
El empresario serbio Vojan Vujovic comparte esa visión y defiende la postura de Nole, quien en abril declaró que "me opongo a la vacunación y no quiero ser obligado a hacerlo para poder viajar".
"Lo apuntan como culpable, pero él no organizó directamente. Acá es muy querido por todo lo que hace para la comunidad. La gente dice que es antivacunas, pero él solo habla del derecho a elegir qué es bueno para su cuerpo. Me parece un gran tipo. No come carne, tiene su propia visión de la vida y cómo vivirla", asegura.