En 2011 había 13 universidades asiáticas entre las 100 mejores del mundo, según el
prestigioso QS World University Ranking , elaborado por la consultora británica
Quacquarelli Symonds (QS). En una década, esa cifra se duplicó.
En su versión 2021, los planteles asiáticos golpearon con fuerza el tablero: 26 de sus universidades asoman en el top 100, un récord en los 17 años que lleva realizándose el ranking. Se reparten entre China continental (6), Corea del Sur (6), Hong Kong (5), Japón (5), Singapur (2), Malasia (1) y Taiwán (1), según el informe. Esta situación "refleja la creciente competitividad del panorama mundial de educación superior", dijo Ben Sowter, director de Investigación de QS.
Su consultora compara a más de 5.000 universidades de todo el mundo y termina con un listado de las mejores 1.000. Se confecciona en base a 6 criterios, que se preguntan vía encuesta: reputación académica, reputación de los egresados entre los empleadores, citas por profesores que realizan investigación, número de estudiantes versus cantidad de profesores y la cantidad de alumnos y académicos extranjeros que reciben.
El ranking 2021 da cuenta que 112 de las 154 universidades clasificadas de EE.UU. pierden terreno y caen en el listado. Algo parecido ocurre en el Reino Unido (caen 63 de 84), pese a que ambos países prácticamente monopolizan el top ten mundial.
Otras sorpresas fueron la UNAM, de México, que escaló hasta el lugar 100, y la primera aparición en el top 500 de la Universidad de La Habana, Cuba (498).
Cerca del 60% de sus publicaciones son con coautoría internacional. "Formamos parte de varias redes, pero hay una en particular, Universitas 21, que nos permite producir interacciones con universidades la mayoría top 50 en el ranking QS", destaca.
"Para seguir mejorando creo que debemos potenciar fuertemente los programas doctorales, porque a partir de ellos uno concibe estas estructuras para poder generar conocimiento", sugiere el académico. De hecho, la UC creó recientemente un doctorado en Epidemiología y otro de Ingeniería y Tecnología, para conectar la universidad con la industria.
En su versión 2021, los planteles asiáticos golpearon con fuerza el tablero: 26 de sus universidades asoman en el top 100, un récord en los 17 años que lleva realizándose el ranking. Se reparten entre China continental (6), Corea del Sur (6), Hong Kong (5), Japón (5), Singapur (2), Malasia (1) y Taiwán (1), según el informe. Esta situación "refleja la creciente competitividad del panorama mundial de educación superior", dijo Ben Sowter, director de Investigación de QS.
Su consultora compara a más de 5.000 universidades de todo el mundo y termina con un listado de las mejores 1.000. Se confecciona en base a 6 criterios, que se preguntan vía encuesta: reputación académica, reputación de los egresados entre los empleadores, citas por profesores que realizan investigación, número de estudiantes versus cantidad de profesores y la cantidad de alumnos y académicos extranjeros que reciben.
El ranking 2021 da cuenta que 112 de las 154 universidades clasificadas de EE.UU. pierden terreno y caen en el listado. Algo parecido ocurre en el Reino Unido (caen 63 de 84), pese a que ambos países prácticamente monopolizan el top ten mundial.
Otras sorpresas fueron la UNAM, de México, que escaló hasta el lugar 100, y la primera aparición en el top 500 de la Universidad de La Habana, Cuba (498).
Ahora, a lo nuestro
A nivel local, la Pontificia Universidad Católica subió seis lugares y alcanzó la posición 121. Es la primera de las 10 chilenas que aparecen en el listado. Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación UC, destaca los avances en esa área: "Logramos un muy alto número de citaciones por artículo; es decir, la investigación que hacemos es de muy alto impacto".Cerca del 60% de sus publicaciones son con coautoría internacional. "Formamos parte de varias redes, pero hay una en particular, Universitas 21, que nos permite producir interacciones con universidades la mayoría top 50 en el ranking QS", destaca.
"Para seguir mejorando creo que debemos potenciar fuertemente los programas doctorales, porque a partir de ellos uno concibe estas estructuras para poder generar conocimiento", sugiere el académico. De hecho, la UC creó recientemente un doctorado en Epidemiología y otro de Ingeniería y Tecnología, para conectar la universidad con la industria.