A los tres años, cuando llegó al jardín infantil, Luce Douady trepó a un armario,
recordó Anne Lemariey, la madre de la joven escaladora francesa que murió el
domingo.
Con 16 años y un quinto lugar en la Copa Mundial de Estados Unidos en agosto, Douady sufrió una caída de 150 metros cuando se dirigía a escalar con sus amigos en Isére, en la zona sur oriente de Francia, cerca de las fronteras con Italia y Suiza.
La joven escaladora nació justamente en esa misma área y fue en esos cerros donde su padre Julien la llevó a realizar sus primeros ascensos.
Fue campeona mundial juvenil y el año pasado se integró a la serie todo competidor, donde se había convertido en una gran promesa.
"Estuvimos con ella en enero, cuando fuimos a entrenar con Alejandra Contreras y su hermana Carmen al Kletterzentrum de Inssbruck, Austria, el gimnasio más importante del mundo. Era muy simpática, muy amorosa. No fue tanta cercanía, pero en el mundo de la escalada no somos tantos. Estamos todos muy tristes", cuenta Eduardo Rojas, entrenador de la Selección chilena de escalada.
Rojas aclara que el accidente no se produjo en la escalada, sino en el trayecto. "Por lo que he leído, fue en una zona de aproximación de escalada natural y cayó. En general, en un accidente de montaña todo es de boca a boca, es súper difícil conseguir información concreta", dice.
Pero sí coincide con los que la veían como una de las futuras estrellas de este deporte. El año pasado, fue tercera en el Campeonato Europeo y quinta en su primer Mundial, en Vail, Estados Unidos. Y a pesar de que recién a mediados de noviembre cumple 17 años, era 33 en el ranking mundial.
Luego de practicar con su papá, que le ponía galleticas en las metas volantes del ascenso para motivarla, ingresó en el club local de escalada. Tenía siete años. A los diez, se sumó a Chambery Escalade, uno de los equipos más grandes del país. 'Tenía una flexibilidad extraordinaria, un poder muscular notable y una gran mente", la definió Lucas Meignan, presidente del club.
Una vez que Francia inició la desescalada tras la crisis por el coronavirus, había logrado una escalada en muro natural catalogada con dificultad 8b+, en una escala que llega a 9 como máxima dificultad. Su gran meta eran los Juegos Olímpicos 2024, que se disputarán justamente en Francia.
"Petite Luce. Una trágica noticia me despertó esta mañana. La conocí en las competencias que compartimos. Recuerdo su increíble energía y motivación. Claramente, nada podía detenerla. Era un ejemplo a seguir a pesar de su juventud. Esto es injusto", escribió Julia Chanourdie, escaladora profesional francesa, número uno del país.
Además, era fanática de la música. Tocaba guitarra, violín y piano, quizás porque también era seguidora del dúo Adele & Robin, jóvenes youtubers galos que cantaban y se acompañaban de hasta 15 instrumentos.
"La vimos florecer en su disciplina, vimos sus éxitos y nunca dejó de ser humilde. Era un sol, irradiaba felicidad", escribieron sus padres, Anne y Julien.
Con 16 años y un quinto lugar en la Copa Mundial de Estados Unidos en agosto, Douady sufrió una caída de 150 metros cuando se dirigía a escalar con sus amigos en Isére, en la zona sur oriente de Francia, cerca de las fronteras con Italia y Suiza.
La joven escaladora nació justamente en esa misma área y fue en esos cerros donde su padre Julien la llevó a realizar sus primeros ascensos.
Fue campeona mundial juvenil y el año pasado se integró a la serie todo competidor, donde se había convertido en una gran promesa.
"Estuvimos con ella en enero, cuando fuimos a entrenar con Alejandra Contreras y su hermana Carmen al Kletterzentrum de Inssbruck, Austria, el gimnasio más importante del mundo. Era muy simpática, muy amorosa. No fue tanta cercanía, pero en el mundo de la escalada no somos tantos. Estamos todos muy tristes", cuenta Eduardo Rojas, entrenador de la Selección chilena de escalada.
Rojas aclara que el accidente no se produjo en la escalada, sino en el trayecto. "Por lo que he leído, fue en una zona de aproximación de escalada natural y cayó. En general, en un accidente de montaña todo es de boca a boca, es súper difícil conseguir información concreta", dice.
Pero sí coincide con los que la veían como una de las futuras estrellas de este deporte. El año pasado, fue tercera en el Campeonato Europeo y quinta en su primer Mundial, en Vail, Estados Unidos. Y a pesar de que recién a mediados de noviembre cumple 17 años, era 33 en el ranking mundial.
Luego de practicar con su papá, que le ponía galleticas en las metas volantes del ascenso para motivarla, ingresó en el club local de escalada. Tenía siete años. A los diez, se sumó a Chambery Escalade, uno de los equipos más grandes del país. 'Tenía una flexibilidad extraordinaria, un poder muscular notable y una gran mente", la definió Lucas Meignan, presidente del club.
Una vez que Francia inició la desescalada tras la crisis por el coronavirus, había logrado una escalada en muro natural catalogada con dificultad 8b+, en una escala que llega a 9 como máxima dificultad. Su gran meta eran los Juegos Olímpicos 2024, que se disputarán justamente en Francia.
"Petite Luce. Una trágica noticia me despertó esta mañana. La conocí en las competencias que compartimos. Recuerdo su increíble energía y motivación. Claramente, nada podía detenerla. Era un ejemplo a seguir a pesar de su juventud. Esto es injusto", escribió Julia Chanourdie, escaladora profesional francesa, número uno del país.
Además, era fanática de la música. Tocaba guitarra, violín y piano, quizás porque también era seguidora del dúo Adele & Robin, jóvenes youtubers galos que cantaban y se acompañaban de hasta 15 instrumentos.
"La vimos florecer en su disciplina, vimos sus éxitos y nunca dejó de ser humilde. Era un sol, irradiaba felicidad", escribieron sus padres, Anne y Julien.