Entre tantas noticias funestas, una positiva fue difundida por los medios del mundo.
Desde Inglaterra se informó de un estudio encabezado por expertos de Oxford en
que se asegura que un medicamento barato y ampliamente distribuido (también en
Chile) puede mejorar las posibilidades de supervivencia de los pacientes
complicados por el coronavirus. Según una nota de "The Washington Post", 2.104
pacientes graves fueron seleccionados para recibir una pequeña dosis diaria (6
milígramos) de dexametasona, versus 4.321 personas que recibieron un tratamiento
estandar para la enfermedad. BBC informa que quienes recibieron el remedio y
estaban con ventilación mecánica redujeron el riesgo de muerte a un tercio, mientras
que aquellos que estaban con oxigenoterapia (mascarilla, cánulas), bajó en un
quinto. La plataforma del medio inglés lo llamó"la primera droga que salva vidas".
Jorge Jorquera, médico broncopulmonar de la Clínica Las Condes, comentó que ese establecimiento está utilizando hace unas cuatro semanas dexametasona y metilprednisolona en enfermos internados que empeoran rápidamente, pero que aún no necesitan asistencia de un respirador. Se trata de un tratamiento precoz para evitar que empeoren.
"Hay personas que tienen una respuesta inflamatoria que no sólo va a combatir el virus si no que va a causar daño y va a empeorar el intercambio de oxígeno", sostiene Jorquera. Pero es un medicamento sólo para pacientes graves y trae aparejado complicados efectos adversos: baja el sistema inmune, riesgo de infecciones, descompensación diabética, desorientación, presión alta, etc.
Para Oscar Navea, urgenciólogo de la red Christus UC, el estudio inglés es una noticia alentadora. "La gracia de este ensayo es que es el primero que abarca tantos pacientes con dexametasona, un corticoide común en Chile. Nos informa que una baja dosis permite tener buenos resultados", afirma Navea, quien destaca que si la dosis es pequeña, bajan las posibilidades de reacciones negativas. "No es llegar y comprar en la farmacia, tiene que ser suministrada por un médico", aclara.
¿Qué es la dexametasona?
Juan Pablo Torres, pediatra infectólogo y académico de la U. de Chile, explica que se trata de un corticoide muy antiguo utilizado para patologías en la vía respiratoria, como el asma, que tiene un bajo costo y está muy disponible. "Hay que estar entusiasmados por el estudio, pero debemos tomarlo con cautela", dice, pues este sería el primer paso en busca de estudios más complejos. Asegura que ya se tenía evidencia desde países europeos sobre la utilidad de los corticoides, pero que con este estudio se consigue más robustez científica.Jorge Jorquera, médico broncopulmonar de la Clínica Las Condes, comentó que ese establecimiento está utilizando hace unas cuatro semanas dexametasona y metilprednisolona en enfermos internados que empeoran rápidamente, pero que aún no necesitan asistencia de un respirador. Se trata de un tratamiento precoz para evitar que empeoren.
"Hay personas que tienen una respuesta inflamatoria que no sólo va a combatir el virus si no que va a causar daño y va a empeorar el intercambio de oxígeno", sostiene Jorquera. Pero es un medicamento sólo para pacientes graves y trae aparejado complicados efectos adversos: baja el sistema inmune, riesgo de infecciones, descompensación diabética, desorientación, presión alta, etc.
Para Oscar Navea, urgenciólogo de la red Christus UC, el estudio inglés es una noticia alentadora. "La gracia de este ensayo es que es el primero que abarca tantos pacientes con dexametasona, un corticoide común en Chile. Nos informa que una baja dosis permite tener buenos resultados", afirma Navea, quien destaca que si la dosis es pequeña, bajan las posibilidades de reacciones negativas. "No es llegar y comprar en la farmacia, tiene que ser suministrada por un médico", aclara.