Las heladas que se dejan sentir por estos días también debilitan la salud de las
plantas que de no aplicarse remedio oportuno sucumben ante las bajas
temperaturas. ¿Cómo protegerlas? ¿Cuál es el daño en su tejido verde?
Los especialistas comentan que, lo primero, hay que evitar el riego porque al estar el suelo mojado más la helada se queman las raíces y muere la planta. "Hay que proteger la raíz y una de las formas es echar la borra del café de grano en la tierra, le da una temperatura más estable y la abona", dice la ecóloga Jadille Mussa, académica de la Escuela de Arquitectura y Paisaje de la Universidad Central.
De paraguas a manto térmico
"Para que las heladas no las dañen, sí o sí hay que hacerles un techo protector. Puede ser de paraguas viejos, plásticos y bolsas de basura. Esta cubierta debe instalarse la hora que se entra el sol y retirarse al día siguiente al mediodía, por ejemplo. El retiro de esta protección es para que la planta haga una buena fotosíntesis", precisa Mussa y recuerda que una bolsa de basura negra o de un color oscuro evita el paso de la luz, "por eso hay que retirarla".
En el caso de los plásticos transparentes y de los que tienen burbujas que se usan para proteger objetos delicados "se pueden dejar más días haciéndoles agujeros para que la planta respire. Al ser transparentes permiten que sus plantas respiren y sigan absorbiendo la luz. Estos no deben tocar las hojas para evitar hongos", precisa. Dice que otra forma de cuidarlas de las bajas temperaturas es colocar papel encima de las plantas "es poco estético, pero ayuda". La ecóloga recomienda además "usar ventanas viejas que tengan vidrios y hacer una especie de casa sobre las plantas. Todo sirve para protegerlas, incluso las sábanas", comenta.
Otra forma de protección de las plantas "es cubrirlas con cajones durante la noche y descubrirlas apenas salga el sol para que vuelvan a recibir luz. También es importante proteger las raíces, depositando en el suelo paja o pasto seco, ya que si la planta muere por el frío, puede rebrotar si se cuidaron bien las raíces", comenta Italo Tamburrino, biólogo ambiental del laboratorio de Sistemática y Ecología Vegetal de la Universidad de Chile.
"De forma natural, si observamos nuestro alrededor, no todas las plantas son afectadas por las heladas. Entre ellos, podemos mencionar por ejemplo, la capacidad que tienen algunas especies vegetales de tolerar las heladas, a través de mecanismos celulares, como es la concentración de solutos (azúcares) o modificación a nivel de componentes de membrana (ácidos grasos no saturados). Existen también mecanismos artificiales para reducir el efecto de las heladas, como el uso de coberturas, generación de nieblas o masas de aire caliente, entre otros, los que dependen también del tipo de helada que frecuentemente pueda afectar un área geográfica determinada", aporta Cristián Becerra, académico del Departamento de Biotecnología de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
Para el ingeniero agrónomo Rodrigo Acuña, doctor en horticultura y académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile, "hay tres estrategias para controlar las heladas. Uno es con mantas térmicas para controlar la velocidad de la perdida de calor, conservar el calor con invernadero y una tercera, aumentar la temperatura en invernaderos, es más cara y menos común".
El biólogo Tamburrino manifiesta que con las temperaturas bajo cero, "el agua al interior de las células se congela y se expande, lo que causa que se rompa la pared celular y la célula se dañe o se destruya. Eso lo vemos en las plantas como un oscurecimiento en los bordes de las hojas o que de lleno se secan. Usualmente se dice que la planta se quema ". Acota que "las plantas de climas fríos tienen proteínas en su interior que previenen la formación de cristales de hielo, pero la mayoría de nuestras plantas ornamentales o de cultivo no tienen estás proteínas por lo que pueden morir si se exponen a varias heladas".
Los daños por heladas pueden dañar la planta entera o una pequeña parte del tejido. Las plantas se agrupan en cuatro categorías de sensibilidad a la congelación: frágiles, resistentes, moderadamente resistentes y resistentes", resalta Mussa.
Los especialistas comentan que, lo primero, hay que evitar el riego porque al estar el suelo mojado más la helada se queman las raíces y muere la planta. "Hay que proteger la raíz y una de las formas es echar la borra del café de grano en la tierra, le da una temperatura más estable y la abona", dice la ecóloga Jadille Mussa, académica de la Escuela de Arquitectura y Paisaje de la Universidad Central.
De paraguas a manto térmico
"Para que las heladas no las dañen, sí o sí hay que hacerles un techo protector. Puede ser de paraguas viejos, plásticos y bolsas de basura. Esta cubierta debe instalarse la hora que se entra el sol y retirarse al día siguiente al mediodía, por ejemplo. El retiro de esta protección es para que la planta haga una buena fotosíntesis", precisa Mussa y recuerda que una bolsa de basura negra o de un color oscuro evita el paso de la luz, "por eso hay que retirarla".
En el caso de los plásticos transparentes y de los que tienen burbujas que se usan para proteger objetos delicados "se pueden dejar más días haciéndoles agujeros para que la planta respire. Al ser transparentes permiten que sus plantas respiren y sigan absorbiendo la luz. Estos no deben tocar las hojas para evitar hongos", precisa. Dice que otra forma de cuidarlas de las bajas temperaturas es colocar papel encima de las plantas "es poco estético, pero ayuda". La ecóloga recomienda además "usar ventanas viejas que tengan vidrios y hacer una especie de casa sobre las plantas. Todo sirve para protegerlas, incluso las sábanas", comenta.
Otra forma de protección de las plantas "es cubrirlas con cajones durante la noche y descubrirlas apenas salga el sol para que vuelvan a recibir luz. También es importante proteger las raíces, depositando en el suelo paja o pasto seco, ya que si la planta muere por el frío, puede rebrotar si se cuidaron bien las raíces", comenta Italo Tamburrino, biólogo ambiental del laboratorio de Sistemática y Ecología Vegetal de la Universidad de Chile.
"De forma natural, si observamos nuestro alrededor, no todas las plantas son afectadas por las heladas. Entre ellos, podemos mencionar por ejemplo, la capacidad que tienen algunas especies vegetales de tolerar las heladas, a través de mecanismos celulares, como es la concentración de solutos (azúcares) o modificación a nivel de componentes de membrana (ácidos grasos no saturados). Existen también mecanismos artificiales para reducir el efecto de las heladas, como el uso de coberturas, generación de nieblas o masas de aire caliente, entre otros, los que dependen también del tipo de helada que frecuentemente pueda afectar un área geográfica determinada", aporta Cristián Becerra, académico del Departamento de Biotecnología de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
Para el ingeniero agrónomo Rodrigo Acuña, doctor en horticultura y académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile, "hay tres estrategias para controlar las heladas. Uno es con mantas térmicas para controlar la velocidad de la perdida de calor, conservar el calor con invernadero y una tercera, aumentar la temperatura en invernaderos, es más cara y menos común".
Mueren deshidratadas
Acuña explica que al no estar protegidas, las plantas "se mueren por deshidratación". Precisa que "las heladas generan daño en la planta no cuando cae (a las dos de la mañana, por ejemplo), sino que mata en la madrugada (entre 6:30 y 7:00 de la mañana cuando empieza a salir el sol). Es en este momento cuando se genera el desastre más grande porque la helada congeló la savia que está por dentro de la hoja y lo que hace la planta, por su naturaleza, es transpirar. Toma agua por las raíces y la elimina por las hojas, pero como tiene un taco de hielo dentro de las hojas, no es capaz de hacer circular esa corriente de agua dentro de ella". Acuña, prosigue con la explicación científica: "Pero la atmósfera no tiene piedad y en la mañana igual le saca agua y como la planta ya no puede ofrecerle la que circula por ella, de mala forma entrega la que está en sus células y se deshidrata".El biólogo Tamburrino manifiesta que con las temperaturas bajo cero, "el agua al interior de las células se congela y se expande, lo que causa que se rompa la pared celular y la célula se dañe o se destruya. Eso lo vemos en las plantas como un oscurecimiento en los bordes de las hojas o que de lleno se secan. Usualmente se dice que la planta se quema ". Acota que "las plantas de climas fríos tienen proteínas en su interior que previenen la formación de cristales de hielo, pero la mayoría de nuestras plantas ornamentales o de cultivo no tienen estás proteínas por lo que pueden morir si se exponen a varias heladas".
Los daños por heladas pueden dañar la planta entera o una pequeña parte del tejido. Las plantas se agrupan en cuatro categorías de sensibilidad a la congelación: frágiles, resistentes, moderadamente resistentes y resistentes", resalta Mussa.