Sinónimo de la cocina nikkei en Chile, jurado del programa "Top Chef" (TVN),
colaborador de la Junaeb y el hombre detrás del restaurante Osaka. Todas
definiciones correctas para hablar de Ciro Watanabe. Este sábado, tras un posteo de
despedida del cronista gastronómico Daniel Greve, se supo que el chef peruano-
japonés falleció la madrugada del sábado. Un comunicado de la familia horas
después confirmó"consecuencias de una enfermedad crónica" como la causa de
muerte.
El cocinero, de 39 años, que llegó a Chile en 2009 y que tuvo dos hijos, se encontraba en Lima, Perú, desde principios de marzo. Los funerales se realizarán en la misma ciudad, de forma privada. Su familia se encontraba en Santiago al momento del fallecimiento.
A continuación, sus colegas y amigos -Rodolfo Guzmán, Juan Pablo Mellado, Daniel Greve, Sergio Nakasone, Yann Yvin, Tomás Olivera, Juan Manuel Pena Passaro y Carlo von Mühlenbrock- recuerdan la genialidad del chef.
-¿Cuándo hablaron por última vez?
-Hace un par de semanas. Él era de esos amigos que a veces uno recuerda y dice chuta lo voy a llamar o voy a escribirle y así fue. Hablamos de todo un poco, pero con la añoranza de volver a vernos acá en Chile.
"Me llegó un mensaje a las 3 de la mañana que recién vi a las 7. Así me enteré de esta mala noticia", explica Daniel Greve, director regional de la organización The World's 50 Best Restaurants.
-¿Cómo confirmó la noticia?
-Hablé con su socio Renzo Garibaldi, dueño del restaurante OSSO. Ellos tenían juntos, en Lima, el restaurante Dondoh. De hecho lo iban a replicar en Chile y se iba a inaugurar pronto. Él tenía un tema crónico, pero no tengo claro qué. Cuando supe la noticia pensé que se trababa del Covid-19, pero eso es más lento y esto fue fulminante. Quedé desconcertado. Ciro tenía un manejo del sabor brutal.
Juan Pablo Mellado recuerda sus aventuras gastronómicas. "Yo a veces iba al Osaka y dejaba que me sirviera lo que quisiera. Lo único que me preguntaba era cuánta hambre tenía y después de eso sacaba una maravilla tras otra", dice el director del proyecto Laboratorio Gastronómico de la Junaeb, que le pidió ayuda a Watanabe para sumar comida extranjera al Programa de Alimentación Escolar. "Queríamos que la comida de los colegios fuese más rica así que le pedimos a chefs de otros países que desarrollaran recetas que pudiésemos incluir en el menú. Fue Gastón Acurio quien me dijo que Watanabe tenía que participar en el proyecto", explica Mellado.
-¿Qué propuso Ciro?
-Un ají de gallina. Fue el plato mejor evaluado y ahora se come en millones de colegios.
En 2019, Osaka Santiago apareció en el número 44 de la lista de los 50 de los mejores restaurantes de América Latina que confecciona The World's 50 Best. "Fue el máximo exponente de la cocina nikkei en Chile. La cocina nikkei es la fusión entre la cocina peruana y la cocina inmigrante japonesa que llegó a Perú", explica Rodolfo Guzmán, dueño del restaurante Boragó.
-¿Cómo se llevaba Ciro con los colegas?
-Era tremendamente alegre, cariñoso y súper empático con sus colegas. Tenía muy buena disposición para trabajar con todos. Era muy generoso. Es una pérdida importante para la industria.
Desde Montreal, Canadá, Yann Yvin añade: "Siempre estaba listo para hacer cosas, sin pensarlo dos veces. Decía sí, dale, vamos a todo. Era un motor para sacar adelantes proyectos sociales". Sergio Nakasone compartió con él en varias oportunidades en el set de "MasterChef": "Estoy impactado y triste porque nadie está preparado para algo tan sorpresivo. Lo conocí cuando iba invitado al programa. Era una buena persona", cierra el director de televisión.
En junio de 2014, cuando tenía 34, Watanabe se realizó un bypass gástrico. En una entrevista con la revista "Sábado" contó que llegó a pesar 82 kilos. "Parecía enfermo, pero igual estaba papacito", aclaró en la publicación. Juan Manuel Pena Passaro, dueño de Pizzería La Argentina, recuerda entre risas un artículo de la revista "Paula", donde ambos hablaron de ser gordos y cocineros. "Hicimos una nota sobre lo gordo que éramos. Después él se operó y yo bajé con jugos, aunque después los dos volvimos a subir", confiesa el argentino, que define a Watanabe como "un pibe bueno".
En 2014, Carlo von Mühlenbrock trabajó con Watanabe en el programa "Top chef", de TVN. "Cuando iba a su restaurante (Osaka) siempre lo veía en la barra. Ciro nunca soltó el cuchillo, trabajó hasta el final", dice.
-¿Cómo estaba Ciro en el último tiempo?
-Siempre lo veía feliz. Estaba en Lima con proyectos, trabajando en equipo y con el éxito que siempre tuvo. Estamos súper shockeados. Nadie está preparado para algo así, uno jamás espera que alguien tan joven parta así de rápido. Ciro era un gallo muy cariñoso, su risa llenaba las fiestas y lugares. Es de los cocineros que he admirado en mi vida.
El cocinero, de 39 años, que llegó a Chile en 2009 y que tuvo dos hijos, se encontraba en Lima, Perú, desde principios de marzo. Los funerales se realizarán en la misma ciudad, de forma privada. Su familia se encontraba en Santiago al momento del fallecimiento.
A continuación, sus colegas y amigos -Rodolfo Guzmán, Juan Pablo Mellado, Daniel Greve, Sergio Nakasone, Yann Yvin, Tomás Olivera, Juan Manuel Pena Passaro y Carlo von Mühlenbrock- recuerdan la genialidad del chef.
Sin soltar el cuchillo
En 201 5, en una entrevista con "Pulso", Ciro Watanabe habló de su amor por el chupe de loco. "Pero tiene que hacerlo el pelado Tomás", exigió el chef, refiriéndose a la mano de Tomás Olivera, su mejor amigo en Chile. "Era un amigo de esos que están en las buenas, las malas y las peores. Me dio de comer muchas veces y yo a él, así fue dándose una amistad única", dice el dueño del restaurante Olivera Pastas en Sun Monticello.-¿Cuándo hablaron por última vez?
-Hace un par de semanas. Él era de esos amigos que a veces uno recuerda y dice chuta lo voy a llamar o voy a escribirle y así fue. Hablamos de todo un poco, pero con la añoranza de volver a vernos acá en Chile.
"Me llegó un mensaje a las 3 de la mañana que recién vi a las 7. Así me enteré de esta mala noticia", explica Daniel Greve, director regional de la organización The World's 50 Best Restaurants.
-¿Cómo confirmó la noticia?
-Hablé con su socio Renzo Garibaldi, dueño del restaurante OSSO. Ellos tenían juntos, en Lima, el restaurante Dondoh. De hecho lo iban a replicar en Chile y se iba a inaugurar pronto. Él tenía un tema crónico, pero no tengo claro qué. Cuando supe la noticia pensé que se trababa del Covid-19, pero eso es más lento y esto fue fulminante. Quedé desconcertado. Ciro tenía un manejo del sabor brutal.
Juan Pablo Mellado recuerda sus aventuras gastronómicas. "Yo a veces iba al Osaka y dejaba que me sirviera lo que quisiera. Lo único que me preguntaba era cuánta hambre tenía y después de eso sacaba una maravilla tras otra", dice el director del proyecto Laboratorio Gastronómico de la Junaeb, que le pidió ayuda a Watanabe para sumar comida extranjera al Programa de Alimentación Escolar. "Queríamos que la comida de los colegios fuese más rica así que le pedimos a chefs de otros países que desarrollaran recetas que pudiésemos incluir en el menú. Fue Gastón Acurio quien me dijo que Watanabe tenía que participar en el proyecto", explica Mellado.
-¿Qué propuso Ciro?
-Un ají de gallina. Fue el plato mejor evaluado y ahora se come en millones de colegios.
En 2019, Osaka Santiago apareció en el número 44 de la lista de los 50 de los mejores restaurantes de América Latina que confecciona The World's 50 Best. "Fue el máximo exponente de la cocina nikkei en Chile. La cocina nikkei es la fusión entre la cocina peruana y la cocina inmigrante japonesa que llegó a Perú", explica Rodolfo Guzmán, dueño del restaurante Boragó.
-¿Cómo se llevaba Ciro con los colegas?
-Era tremendamente alegre, cariñoso y súper empático con sus colegas. Tenía muy buena disposición para trabajar con todos. Era muy generoso. Es una pérdida importante para la industria.
Desde Montreal, Canadá, Yann Yvin añade: "Siempre estaba listo para hacer cosas, sin pensarlo dos veces. Decía sí, dale, vamos a todo. Era un motor para sacar adelantes proyectos sociales". Sergio Nakasone compartió con él en varias oportunidades en el set de "MasterChef": "Estoy impactado y triste porque nadie está preparado para algo tan sorpresivo. Lo conocí cuando iba invitado al programa. Era una buena persona", cierra el director de televisión.
En junio de 2014, cuando tenía 34, Watanabe se realizó un bypass gástrico. En una entrevista con la revista "Sábado" contó que llegó a pesar 82 kilos. "Parecía enfermo, pero igual estaba papacito", aclaró en la publicación. Juan Manuel Pena Passaro, dueño de Pizzería La Argentina, recuerda entre risas un artículo de la revista "Paula", donde ambos hablaron de ser gordos y cocineros. "Hicimos una nota sobre lo gordo que éramos. Después él se operó y yo bajé con jugos, aunque después los dos volvimos a subir", confiesa el argentino, que define a Watanabe como "un pibe bueno".
En 2014, Carlo von Mühlenbrock trabajó con Watanabe en el programa "Top chef", de TVN. "Cuando iba a su restaurante (Osaka) siempre lo veía en la barra. Ciro nunca soltó el cuchillo, trabajó hasta el final", dice.
-¿Cómo estaba Ciro en el último tiempo?
-Siempre lo veía feliz. Estaba en Lima con proyectos, trabajando en equipo y con el éxito que siempre tuvo. Estamos súper shockeados. Nadie está preparado para algo así, uno jamás espera que alguien tan joven parta así de rápido. Ciro era un gallo muy cariñoso, su risa llenaba las fiestas y lugares. Es de los cocineros que he admirado en mi vida.