Así lo asegura el jefe nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI, Leonardo Torres. "Más bien sigue su curso habitual y con rentabilidades superiores. Se ha evidenciado un considerable aumento en los valores de comercialización debido a la disminución en la cadena de abastecimiento. Por ejemplo, una bolsa de clorhidrato de cocaína pasó de $10.000 a $20.000 y una bolsa de cannabis, de $5.000 a $10.000", asegura.
Luis Toledo, director de Tráfico de Drogas de la Fiscalía Nacional, explica que "el confinamiento ha afectado el transporte desde los países productores hacia los países consumidores, como Chile. El cierre de las fronteras ha complicado el traspaso de droga desde naciones vecinas, lo que ha implicado un aumento de precios en la venta, sobre todo en las grandes urbes como Santiago".
A pesar de las barreras impuestas por las medidas sanitarias, los narcotraficantes se han adecuado a la nueva realidad. ¿Cómo se las ingenian? El prefecto Torres cuenta que "los pilotos, que son quienes comercializan la droga en las calles, ya no solo se encuentran en las esquinas o caminando para entregar las dosis: además deben salir en vehículo hacia otras comunas o lugares a convenir, en una especie de delivery".
La Fiscalía confirma que ya puso su atención en los servicios de despacho a domicilio. Toledo revela escuetamente que "tenemos investigaciones penales que involucran a personas que trabajan en delivery como repartidores de plataformas virtuales".
Otra nueva tendencia, según el prefecto Torres, ha sido el "aumento en la captación de choferes dedicados al rubro del transporte de carga, lo que queda reflejado en incautaciones de drogas que hemos realizado en camiones de traslado de verduras, de enseres o fletes, de encomiendas o bien grúas que trasladan vehículos".
Según el O.S.7 de Carabineros, entre marzo y mayo de este año han desarticulado 18 organizaciones de narcotráfico y se han incautado 102 armas de fuego de distintos tipos. Por delitos vinculados al tráfico de drogas han sido detenidas 2.710 personas durante este 2020.
Las mismas esquinas
Los alcaldes de Peñalolén, Carolina Leitao y de Cerro Navia, Mauro Tamayo, corroboran que en los barrios de sus comunas los llamados "pilotos" no se han movido de sus esquinas."Siguen en los mismos lugares donde siempre ha habido tráfico. El toque de queda quizás ha modificado el horario, porque en la noche ya no hay mucha circulación de gente o potenciales consumidores, entonces cometen este delito a plena luz del día. Además del método del delivery, según lo que cuentan los vecinos", comenta Leitao.
Tamayo asegura que en su comuna "tengo la impresión de que se ha fortalecido, por la gran cantidad y frecuencia de fuegos artificiales con los que los narcotraficantes marcan presencia en el territorio".
Claudia Pizarro, alcaldesa de La Pintana, añade que "hemos visto más violencia en la zona: quitadas de droga entre las bandas, lo que se conoce como las mexicanas y disputas por el territorio. Desde enero a la fecha registramos 22 homicidios en la comuna".
Sobre lo que dicen los jefes comunales, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, responde que "es extraño que ellos den cuenta de que no hay más control en esta materia porque, naturalmente como consecuencia de la pandemia y el mayor control que existe, no solo han disminuido los delitos en general, sino que aquellos delitos más violentos".
"Desde el inicio de la pandemia se han registrado más de 150.000 personas detenidas; la mayoría por el incumplimiento de las medidas sanitarias, pero también por comisión de delitos. La función de seguridad pública se está cumpliendo", afirma.