Los gajes de la profesión de su marido, como los constantes cambios de ciudad, sumado al trabajo que dan los niños en el hogar, la llevaron a dejar en stand by todos sus proyectos laborales. "Tuve que postergar mis carreras por seguir un proyecto personal, de vida que es nuestra familia con Ronald. Me costó quedarme en la casa al principio. Con el tiempo fui procesándolo y entendí que era una privilegiada de poder estar con mis hijos y empecé a buscar alternativas para hacer mis cosas", recuerda ella.
Hace dos semanas exactamente, Natalia concretó una de esas ideas. Lanzó la página de Instagram (vintagestorel9), en la que muestra sus productos de decoración, que van desde fuentes de agua, marcos para colgar zapatitos de bebé o algún otro recuerdo importante, manteles e individuales para el comedor, cajitas para guardar el té y estuches de coloridos diseños.
"Siempre fui buena para las manualidades y la gente me preguntaba por qué no las vendía, pero me daba cosa. Son muchas horas de trabajo y a veces la gente no valora eso. Hace tres años, cuando vivíamos en Concepción, conocí la tienda de decoración que tenía la esposa de Jorge Torres, un ex futbolista. Me enamoré de su vitrina y le pedí que me enseñara las técnicas para hacer esos adornos", explica.
-¿Y por qué se decidió a poner la tienda virtual ahora, Natalia?
-Una amiga me impulsó. Me dijo que había un boom de decoración, que mis cosas eran bonitas. Y parece que así es porque en dos semanas me ha escrito un montón de gente. De hecho, el lunes tengo que mandar unos encargos a La Serena y Concepción. Además, tengo el nicho de las señoras de futbolistas y eso ayuda harto porque masifican mi trabajo.
-¿Por qué le puso VintageStore a su proyecto?
-Porque me gusta esa onda, restaurar lo antiguo. Siempre he creído que las cosas se pueden retocar, no hay necesidad de tanto consumismo. En mi casa hago lo mismo. Por ejemplo, la mesa del comedor esta súper manchada porque los niños ponen vasos así que la restauré y refiné con un vidrio. Hay que aplicar un poco de arte, jajajá.
-¿Cómo definiría su línea de productos?
-VintageStore es un emprendimiento de deco hogar, una especie de "Homy" casero, jajajá.
Natalia aplica cada una de las técnicas que aprendió en los últimos tres años para crear sus obras. Para hacer las cajas, por ejemplo, compra la materia prima de un proveedor y luego la adorna con pinturas como acrílico, esmalte u óleo. Lo mismo pasa con las estatuas de corazones o el mismo elefante azul. Hace poquito empezó a dárselas de costurera.
"Tengo una tía en Conce que me enseñó, pero recién estoy partiendo. Compré unas telas grandes y voy cortando, cociendo, para hacer manteles, individuales, estuches y bolsas para el supermercado. Me encanta hacer mis propios manteles e individuales. Me carga tener lo mismo que el resto en la casa, me gusta lo original", asegura.
-¿Ha pensado en enseñar lo que aprendió?
-Sí. Hace poco una amiga compartió la foto de un marco con los zapatitos de su bebé. Le hice unas clases por Zoom y funcionó así que la idea también es poder enseñar. Les mandó el kit con todo lo necesario y luego hacemos las clases. Sirve para relajarse con todo lo que está pasando en el mundo.
-¿Y qué le dice Ronald sobre su emprendimiento?
-Está feliz. Ronald fue uno de los primeros en motivarme, me decía que lanzara el proyecto.
