"Casi me desmayo, las piernas me tiritaban. El corazón casi se me salió por la boca", recuerda Katherine, técnica en enfermería del Hospital Militar que vive en Colina.
Días antes la mujer estaba en su casa, en cuarentena preventiva por coronavirus, cuando se inscribió en la plataforma por internet del compositor (Mundo Arjona) donde hay videos y fotos inéditas. Poco después recibió un llamado de los encargados de esa página, anunciándole que la contactarían por video llamada para conocer su opinión sobre el último disco del cantante, "Blanco". Esto, le dijeron, lo hacían al azar con otros inscritos y la llamada sería con funcionarios de la plataforma.
Cuando la llamaron, Rodríguez comenzó a hablar con toda normalidad con una persona que le hacía preguntas relacionadas sobre todo con su historia como fan de Arjona. De pronto, apareció el cantante.
"No lo podía creer, me puse a llorar. Le dije que soy fan desde el año 1994, cuando mi mamá, Graciela Beltrán, compró el casete Historias , donde venían Señora de las cuatro décadas e Historias de taxi , y lo ponía cada mañana al hacer el aseo en nuestra casa en Colina. Cuando ella murió repentinamente de un ataque cardiaco hace 3 años, tenía 52 y la despedimos con globos blancos y un tema que se llama Mi novia se está poniendo vieja , que trata sobre el cariño de mamá", dice la mujer.
-¿Y qué le respondió Arjona?
-Me dijo que ya no toca ese tema en los conciertos, pero tomó su guitarra y me cantó la primera parte. También le dije que para el bautizo de uno de mis hijos puse su tema "Nada es como tú".
-¿Se lo cantó?
-Sí, también. Fue tan impresionante, todavía no lo creo. Yo tengo todos los discos, incluso en internet encontré"Déjame decir que te amo", su primer disco, de 1986. Él me dijo que cómo, si ha comprado los derechos porque le avergüenzan sus canciones, pero a mí me gustan. Me gusta todo de él. Dijo que cuando vuelva a Chile me va a buscar y me dará una copia que tiene de ese disco.
Katherine tiene todos los trabajos lanzados, muchas poleras, pósters, un tazón, un llavero que le mostró al cantante y un libro autografiado que adquirió tras un show con los últimos 35 mil pesos que le quedaban para el mes.