Al publicar tres fotos en lencería negra, Amaya Forch cosechó más de 15 mil Me Gusta. Se le ve con un body de lycra con encaje en los hombros y otro sexy conjunto de brasiere y colaless con breteles a los costados. En las primeras aparece con el pelo desordenado encima de la cara y en la otra más difusa, alumbrada sólo por la luz de su celular frente al espejo.
Se las tomó la tarde del lunes en el baño de su casa justo antes de una reunión por Zoom.
-¿Qué le hizo atreverse?
-No es primera vez que lo hago. Lo he hecho para varios personajes. No tengo rollos con mi cuerpo. Subí el post para apoyar a las chicas de la pyme (rglingeriecl). Sabía que generaría likes y comentarios, y que eso les serviría, Me gusta lo que ellas promueven: que todas somos lindas y quiero ser parte de nuestro empoderamiento como mujeres, ayudar a nuestra autoestima.
-¿Por qué?
-Vivimos en una sociedad machista criticona. No es fácil sentirse bien, guapa o libre cuando hay comentarios negativos. Tenemos tan arraigada esta educación de los estereotipos de belleza que a veces esos comentarios los generamos nosotras mismas y nos reprimimos.
-¿Cuánto se tardó en elegir las imágenes que postearía?
-Un par de minutos, estaba apurada. Me tomé unas seis más. Elegí las menos osadas y las recorté un poco para que no se viera todo, y así evitar comentarios pasados para la punta, También recorté las escobillas de dientes y otras cosas del baño que aparecían.
-¿Qué tan necesario cree que es mantener el erotismo en tiempos de encierro?
-Creo que es necesario siempre. Es una forma de seducción y juego. Cuando nos sentimos atractivas para otras personas, nos sentimos más felices. Está en nuestro instinto animal.
-¿Se gustó al verse?
-Sí, me gustó como me quedaron los modelos. Los usaré en cuanto salga del encierro.