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Ángela Jeria
Como la gran mayoría de los adultos mayores, Ángela Jeria se protegía del Covid, resguardada en su departamento de Apoquindo con Vespucio, en la comuna de Las Condes. Ya casi no recibía visitas en su hogar. A los 93 años, la madre de la ex presidenta Michelle Bachelet falleció por problemas cardíacos, la mañana del jueves en el hospital de la Fuerza Aérea, donde fue internada la tarde del miércoles con "diagnóstico reservado". Su deceso se produjo "dado su delicado estado de salud", confirmó la institución en un comunicado.

"La información que tenemos es que ella falleció por problemas del corazón, tenía una edad avanzada", cuenta Jorge Neumann, sobrino de Jeria. Su hermana, Carmen Neumann, una de las mejores amigas de la ex mandataria comenta: "Creemos que una de las dos escoltas que la cuidaban la pudo haber llevado al hospital o llamar a la ambulancia. Aún no tenemos la certeza porque no hemos podido ir al hospital".

Otra información

No obstante la información que maneja la familia, la ex ministra de Salud, Helia Molina, maneja otros datos sobre el fallecimiento. "Ella tuvo un infarto cerebral y la llevaron al hospital de la Fach. No se trata de Covid, como dijeron en algunas partes. La ex presidenta ya viene en camino a Chile. Hace un año fue la última vez que estuve con la señora Ángela. Súper lúcida y una mujer súper independiente".

En el último tiempo la arqueóloga, reconocida como una mujer serena, gran conversadora y muy inteligente, casi no recibía visitas, salvo la persona que trabaja con ella hace varios años e iba tres veces a la semana para ayudar con el aseo del hogar. "No había capacidad (para tener una nana puertas adentro) y a mi tía no le gustaba tampoco, ella era una mujer muy independiente", cuenta Carmen Neumann.

Problemas de circulación en sus piernas le impedían moverse últimamente con la facilidad que hasta hace pocos meses disfrutaba, y que le permitía hacer sus propios trámites. "En el último tiempo era Sebastián (Dávalos, el hijo mayor de la ex presidenta) que vive casi junto a ella y era el que estaba más cerca, quien le ayudaba con las compras", relata Carmen, docente jubilada.

Agrega que "a sus 93 años estaba impecable, perfecta de la cabeza, mejor que yo. Todavía estaba caminando, pero hace mucho rato venía hablando que sentía dolor en las piernas, que tenía problemas de circulación".

En la última charla que tuvo con su tía, le contó un episodio que refleja el deterioro que estaba sufriendo la viuda del general Alberto Bachelet: "Me comentó que hace un mes estaba arreglando archivos, estuvo un rato sentada, y no se dio cuenta de que se le durmió un pie, se paró y terminó en el suelo. Le tuvieron que poner una bota".

El contacto con la ex Presidenta Bachelet, que vive en Zurich por su rol como alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, se daba cada vez que se podía. "Mi tía no manejaba WhatsApp ni internet y con Michelle hablaban cuando podían, porque ella vive viajando mucho por su cargo", reflexiona la docente.

El ingeniero Jorge Neuman, hermano de Carmen, recuerda: "La ví el año pasado la última vez en una fiesta familiar, en el cumpleaños de Michelle (en septiembre) en el club de la Fuerza Aérea y estaba impecable, pero hace dos semanas la quise ir a ver al departamento, pero me dijo que se sentía mal. En los últimos meses no pude visitarla por la cuarentena". El deceso de Jeria generó mensajes transversales de pésame del mundo político.

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