La última vez que Daniel Matamala se cortó el pelo sentado en una peluquería fue
en abril. A esta altura, y en tiempos de cuarentena, el periodista de CNN Chile ya
tenía el cabello más largo de lo habitual y le pidió a su esposa, Blanca Lewin, que se
lo retocara. La actriz asumió el desafío.
En vez de dar vueltas en círculo pensando en cómo improvisar un corte para el periodista, Blanca cortó por lo sano: llamó a su peluquero desde hace 20 años y encargado también de cortarle el pelo a Daniel. "Blanca me contó que necesitaba ayuda y me propuso que hiciéramos un Zoom para que ella pudiera cortarle el pelo. La fui guiando y Daniel, que al principio estaba asustado, se fue relajando", cuenta el estilista Pancho Sasso (@panchosasso), dueño de Revólver Saloon (@revolverscl) y encargado de ayudar a la actriz.
Para la faena capilar, Blanca empezó con el pie derecho, pues según Sasso "contaba con una buena tijera y tiene aptitud manual. Además, asumió toda la actitud desde que se puso el delantal".
En modo personaje de peluquera, a la actriz sólo le quedaba un gran detalle: aprender a usar las tijeras. "Es todo un tema, porque las tijeras no se toman como habitualmente lo hacemos (con el dedo pulgar y el índice). En peluquería se usa el dedo gordo y el del anillo (anular). Pero en dos minutos ella estaba clara y agarró la técnica", cuenta Sasso.
-¿Por qué las tijeras se toman así, Pancho?
-Esa es una técnica que aprendí en Estados Unidos. Es una forma ergonométrica que ayuda a mover la tijera sin forzar los tendones de la mano. Tiene toda una filosofía detrás que ayuda a evitar tendinitis o el túnel carpiano. Es una posición para la salud de la mano.
Volviendo a Blanca, ya con eso resuelto, se lanzó al corte: "Con la mano izquierda tomó la tijera y con la derecha la peineta. Le fui explicando que tenía que evitar cortes rectos para que no se noten las marcas de la tijera. Eso se llama point cut , en que uno va dejando pelos largos y otros más cortos; es como un picoteo, en palabras simples".
Así fue moldeando la cabeza de Matamala. "Le hizo el corte habitual que le hago a Daniel. Es un corte muy tradicional, que es más largo arriba y corto a los lados, por eso usó la máquina en esas partes. Atrás también tiene que quedar liviano y ahí Blanca tuvo que tener especial atención porque Daniel tiene dos remolinos; la técnica ahí es dejarlo un poco más largo para que no se vean".
-¿Qué le pareció el resultado a Daniel?
-Él quedó contento porque Blanca logró dejarlo como a él le acomoda y que le permite estar peinado para las noticias y despeinado arriba como habitualmente lo usa en su vida diaria. Quedó perfecto, la Blanca tiene mucho talento y el amor también ayudó porque quiere que su hombre se vea bien.
-Pancho ¿Seguirá haciendo estas guías por Zoom?
-Si un amigo lo necesita, claro, pero no sería una forma de darle la vuelta al trabajo que hacemos los peluqueros. En general no pasa nada con el pelo, por supuesto va a crecer y cuando esto acabe lo van a poder cortar, teñir las canas o lo que quieran, pero ahora es tiempo de preocuparse de las cosas importantes.
En vez de dar vueltas en círculo pensando en cómo improvisar un corte para el periodista, Blanca cortó por lo sano: llamó a su peluquero desde hace 20 años y encargado también de cortarle el pelo a Daniel. "Blanca me contó que necesitaba ayuda y me propuso que hiciéramos un Zoom para que ella pudiera cortarle el pelo. La fui guiando y Daniel, que al principio estaba asustado, se fue relajando", cuenta el estilista Pancho Sasso (@panchosasso), dueño de Revólver Saloon (@revolverscl) y encargado de ayudar a la actriz.
Para la faena capilar, Blanca empezó con el pie derecho, pues según Sasso "contaba con una buena tijera y tiene aptitud manual. Además, asumió toda la actitud desde que se puso el delantal".
En modo personaje de peluquera, a la actriz sólo le quedaba un gran detalle: aprender a usar las tijeras. "Es todo un tema, porque las tijeras no se toman como habitualmente lo hacemos (con el dedo pulgar y el índice). En peluquería se usa el dedo gordo y el del anillo (anular). Pero en dos minutos ella estaba clara y agarró la técnica", cuenta Sasso.
-¿Por qué las tijeras se toman así, Pancho?
-Esa es una técnica que aprendí en Estados Unidos. Es una forma ergonométrica que ayuda a mover la tijera sin forzar los tendones de la mano. Tiene toda una filosofía detrás que ayuda a evitar tendinitis o el túnel carpiano. Es una posición para la salud de la mano.
Volviendo a Blanca, ya con eso resuelto, se lanzó al corte: "Con la mano izquierda tomó la tijera y con la derecha la peineta. Le fui explicando que tenía que evitar cortes rectos para que no se noten las marcas de la tijera. Eso se llama point cut , en que uno va dejando pelos largos y otros más cortos; es como un picoteo, en palabras simples".
Así fue moldeando la cabeza de Matamala. "Le hizo el corte habitual que le hago a Daniel. Es un corte muy tradicional, que es más largo arriba y corto a los lados, por eso usó la máquina en esas partes. Atrás también tiene que quedar liviano y ahí Blanca tuvo que tener especial atención porque Daniel tiene dos remolinos; la técnica ahí es dejarlo un poco más largo para que no se vean".
-¿Qué le pareció el resultado a Daniel?
-Él quedó contento porque Blanca logró dejarlo como a él le acomoda y que le permite estar peinado para las noticias y despeinado arriba como habitualmente lo usa en su vida diaria. Quedó perfecto, la Blanca tiene mucho talento y el amor también ayudó porque quiere que su hombre se vea bien.
-Pancho ¿Seguirá haciendo estas guías por Zoom?
-Si un amigo lo necesita, claro, pero no sería una forma de darle la vuelta al trabajo que hacemos los peluqueros. En general no pasa nada con el pelo, por supuesto va a crecer y cuando esto acabe lo van a poder cortar, teñir las canas o lo que quieran, pero ahora es tiempo de preocuparse de las cosas importantes.