Las regiones de Los Ríos y Aysén son las primeras que volverán, poco a poco, a la
vida precoronavirus. El Ministerio de Salud destacó una mejoría en las cifras de
ambas regiones y anunció un plan de desconfinamiento en el que las actividades
cotidianas podrán realizarse aunque con restricciones.
Cines y teatros podrán operar hasta un 25% de su capacidad: si podían atender a 1 00 personas, ahora podrán atender solo a 25. Restaurantes y cafés podrán operar también hasta un 25% de su capacidad. Se reiniciará el agendamiento de cirugías electivas no críticas. Se permitirán eventos deportivos de máximo 10 personas en lugares cerrados y 50 en lugares abiertos, ambos sin público. Adultos mayores sobre 75 años podrán salir una vez al día.
"Los habitantes de Los Ríos y Aysén han hecho bien su tarea y tienen que recibir su agradecimiento", afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris. En Los Ríos, cabe decir, solo hay cinco casos confirmados (la población total es de 405.835 habitantes). En Aysén, en tanto, hay un caso (la población total es de 107.297 habitantes).
La epidemióloga Paulina Martínez, académica de postgrados de la Facultad de Ciencias Médicas de Usach, agrega que en esta transición las medidas siempre deben estar en constante seguimiento, para realizar eventuales ajustes. "Eso significa que tal vez sea necesario volver a implantar algunas medidas de restricción si se produce un aumento de casos, por lo cual se debe mantener una estricta vigilancia epidemiológica en función de tiempo, lugar y persona", dice la epidemióloga.
"Este plan -agrega- claramente es una preparatoria para otras regiones, fundamentalmente para la Región Metropolitana. Las medidas de desconfinamiento dependerán de las características epidemiológicas, demográficas, socioeconómicas y culturales de la población afectada. Pero en general debe ser un período donde las medidas sean prudentes, graduales y siempre primando la seguridad de la población y la minimización de riesgos de contagio. Entre los objetivos a tener presente en un desconfinamiento están proteger a personas vulnerables; reactivar la economía; y reducir otros daños colaterales, como la salud mental, entre otros".
La epidemióloga agrega que la ocupación de las camas críticas en estas regiones es menor al 85%. "La autoridad sanitaria ha decidido realizar un plan piloto como insumo para la desescalada a futuro de otras regiones y con un seguimiento y monitoreo estricto de los resultados, con acompañamiento de la subsecretaria de salud pública y un delegado especialmente seleccionado para ello".
Y explica: "Se requiere que la incidencia de casos nuevos esté en niveles manejables por los sistemas de salud y con suficiente capacidad clínica de reserva, con una ocupación de unidades de cuidados intensivos menor a 85%. En la Región Metropolitana hay una ocupación de 93%, y hay 117 pacientes de ventilación mecánica en máquinas de anestesia, 57 en pediatría, y 27 pacientes en ventilación mecánica en las urgencias esperando cama crítica. Por lo tanto, con las condiciones actuales de la Región Metropolitana es impensable relajar cualquier medida restrictiva, toda vez que no se han alcanzado los criterios epidemiológicos estrictos. A la vez, se debe ser muy cuidadoso con el lenguaje para no confundir a la población e incentivar comportamientos inadecuados".
Jaime Sapag, director del magíster de Salud Pública de la UC, tiene bastantes dudas con la apertura de este rubro. "Las reaperturas en los demás países han comenzado con sectores que son casi esenciales o aquellos que están en el límite de considerarse esenciales. Sectores que tienen que ver con la entrega de servicios públicos, con algunas reparticiones públicas. La apertura de cines, sobre todo ahora que se cree que el virus podría quedar suspendido en el aire, puede tener ciertos riesgos en lugares confinados", dice. "La situación sigue siendo delicada y lo importante es que la reapertura sea acompañada con una trazabilidad y aislamiento de casos de forma rápida y con una entrega rápida de test, que es como lo están haciendo en otros países. De nada nos sirve detectar un brote cinco días después, porque cuando lo vamos a investigar, ya no hay vuelta".
Cines y teatros podrán operar hasta un 25% de su capacidad: si podían atender a 1 00 personas, ahora podrán atender solo a 25. Restaurantes y cafés podrán operar también hasta un 25% de su capacidad. Se reiniciará el agendamiento de cirugías electivas no críticas. Se permitirán eventos deportivos de máximo 10 personas en lugares cerrados y 50 en lugares abiertos, ambos sin público. Adultos mayores sobre 75 años podrán salir una vez al día.
"Los habitantes de Los Ríos y Aysén han hecho bien su tarea y tienen que recibir su agradecimiento", afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris. En Los Ríos, cabe decir, solo hay cinco casos confirmados (la población total es de 405.835 habitantes). En Aysén, en tanto, hay un caso (la población total es de 107.297 habitantes).
"Son medidas prudentes"
El bioestadístico Mauricio Canals es académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y luego de revisar las cifras de los últimos informes dice: "Son medidas bastante prudentes, que servirán como experiencia previa para ver qué puede suceder con el desconfinamiento. Yo creo que pueden funcionar, pero hay que ir mirándolas con atención".La epidemióloga Paulina Martínez, académica de postgrados de la Facultad de Ciencias Médicas de Usach, agrega que en esta transición las medidas siempre deben estar en constante seguimiento, para realizar eventuales ajustes. "Eso significa que tal vez sea necesario volver a implantar algunas medidas de restricción si se produce un aumento de casos, por lo cual se debe mantener una estricta vigilancia epidemiológica en función de tiempo, lugar y persona", dice la epidemióloga.
"Este plan -agrega- claramente es una preparatoria para otras regiones, fundamentalmente para la Región Metropolitana. Las medidas de desconfinamiento dependerán de las características epidemiológicas, demográficas, socioeconómicas y culturales de la población afectada. Pero en general debe ser un período donde las medidas sean prudentes, graduales y siempre primando la seguridad de la población y la minimización de riesgos de contagio. Entre los objetivos a tener presente en un desconfinamiento están proteger a personas vulnerables; reactivar la economía; y reducir otros daños colaterales, como la salud mental, entre otros".
La epidemióloga agrega que la ocupación de las camas críticas en estas regiones es menor al 85%. "La autoridad sanitaria ha decidido realizar un plan piloto como insumo para la desescalada a futuro de otras regiones y con un seguimiento y monitoreo estricto de los resultados, con acompañamiento de la subsecretaria de salud pública y un delegado especialmente seleccionado para ello".
Y explica: "Se requiere que la incidencia de casos nuevos esté en niveles manejables por los sistemas de salud y con suficiente capacidad clínica de reserva, con una ocupación de unidades de cuidados intensivos menor a 85%. En la Región Metropolitana hay una ocupación de 93%, y hay 117 pacientes de ventilación mecánica en máquinas de anestesia, 57 en pediatría, y 27 pacientes en ventilación mecánica en las urgencias esperando cama crítica. Por lo tanto, con las condiciones actuales de la Región Metropolitana es impensable relajar cualquier medida restrictiva, toda vez que no se han alcanzado los criterios epidemiológicos estrictos. A la vez, se debe ser muy cuidadoso con el lenguaje para no confundir a la población e incentivar comportamientos inadecuados".
Cines y teatro: el peligro en los espacios confinados
A pesar de que Paillaco tiene no más de 20.000 habitantes, cuenta con una sala de teatro con una capacidad para 175 espectadores donde, hasta antes de la pandemia, se rotaban conciertos, obras de teatro y danza. Juan Vásquez, coordinador del Centro Cultural de Paillaco, que administra el recinto, dice que habían sorteado la epidemia manteniendo dignamente la actividad cultural por Zoom, y admite que la reapertura de cines y teatros, también con un público que no supere el 25% de la capacidad de los recintos, los pilló un poco de sorpresa. "Tiene que haber una reunión del directorio para definir cómo lo vamos a hacer", dice.Jaime Sapag, director del magíster de Salud Pública de la UC, tiene bastantes dudas con la apertura de este rubro. "Las reaperturas en los demás países han comenzado con sectores que son casi esenciales o aquellos que están en el límite de considerarse esenciales. Sectores que tienen que ver con la entrega de servicios públicos, con algunas reparticiones públicas. La apertura de cines, sobre todo ahora que se cree que el virus podría quedar suspendido en el aire, puede tener ciertos riesgos en lugares confinados", dice. "La situación sigue siendo delicada y lo importante es que la reapertura sea acompañada con una trazabilidad y aislamiento de casos de forma rápida y con una entrega rápida de test, que es como lo están haciendo en otros países. De nada nos sirve detectar un brote cinco días después, porque cuando lo vamos a investigar, ya no hay vuelta".