-->

Escribe y presiona enter

On
Cuál es la edad máxima para solicitar un crédito hipotecario
Según información aportada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), las normas que regulan los créditos para financiamiento de la vivienda con garantía hipotecaria no establecen una edad máxima para cursar créditos, por lo que son las respectivas entidades financieras las que establecen sus políticas internas de crédito.

Sin embargo, el marco regulatorio para facilitar créditos hipotecarios siempre ha sido bien exigente en nuestro país. Aunque no existan límites legales sobre la edad, igual las instituciones bancarias son súper rigurosas a la hora de otorgar un préstamo para vivienda, sobre todo para personas de avanzada edad, ya que toman en cuenta una serie de factores de riesgos.

Más restrictivos

Lo corrobora Sergio Arcos, gerente general de Reistock.com, empresa de asesorías en inversión inmobiliaria, quien sostiene que se restringen las posibilidades de préstamos a mayor plazo, dado que los bancos hacen un análisis de riesgo, donde ponderan una serie de variables.

"A mayor edad, las entidades financieras tienden a limitar la cantidad de años por la que otorgan un crédito. A personas de 40 años, por ejemplo, probablemente les pondrán dar un hipotecario máximo de 20 0 25 años, edad cercana a la jubilación. Una persona que obtiene un hipotecario a los 18 años -que hoy es requerido como edad mínima- podría optar a un crédito de 30 años e incluso a 40 años", argumenta.

Pablo Guzmán, gerente del área legal de Colliers International, hace hincapié en que el acceso al financiamiento dependerá del tipo de cliente y de su situación personal. "La edad para solicitar el crédito depende directamente de la extensión del plazo solicitado y también del monto del mismo. Será la institución bancaria o crediticia que evalúe el crédito la que decidirá si conceder o no el préstamo según sus parámetros de riesgo. En todo caso, es casi un hecho de que la edad tope para la extensión de un crédito hipotecario son los 75 años: sobre esa edad no se proyectan estos préstamos por regla, siendo algunas instituciones aún más restrictivas", precisa.

Por ende, lo que se debe tener presente son los años de financiamiento del crédito. Si es para un plazo de 20 años, el tope de edad sería 55 años. Si tiene 60 años le podría costar más que le otorguen por 20 0 25 años, pero podría intentarlo por 15 años, siempre y cuando sea sujeto a crédito, pueda financiar la vivienda por esos plazos, y tenga el ahorro respectivo para el pie.

Arcos lo ejemplifica: si una persona solicita un crédito de 3.000 UF a los 50 años, por 12 años, con un pie de 20% ($17.000.000), a una tasa aproximada de 3,7, tendría que pagar una cuota promedio de $590.000. Ese mismo crédito, solicitado a los 40 años, por 20 años, podría suponer una cuota promedio de $405.000. Si lo pide a los 30 años, por 30 años, la cuota sería de $315.000.

¿Qué evalúan?

Hay una gran cantidad de variables que se analizan. "Entre ellas, nivel de estudios, ingresos, antigüedad laboral, tipo de empleador, capacidad de ahorro, nivel de endeudamiento, patrimonio, edad, comportamiento de pago, monto del pie y obviamente monto y plazo de crédito", detalla María Paz Sanhueza, broker de RE/MAX.

Por su parte, Guzmán añade que un factor clave es el tema de la edad y su salud, que es evaluado en el ítem del seguro de desgravamen, que es obligatorio para este tipo de crédito (es un producto que entrega un ente externo al banco o que a veces pertenece al mismo holding de la entidad).

"Es un seguro que establece que en caso de fallecer el titular del crédito la deuda pasa a ser asumida por la compañía de seguros respectiva pagando el saldo restante. En ese sentido, el banco analiza si la persona puede ser aceptada para asumir tal seguro. Muchas veces los bancos pueden pre aprobar el crédito, pero si los solicitantes no son aceptados por la compañía de seguros no es factible de obtener, ya que es obligatorio", subraya.

¿En qué se fija la entidad que entrega el seguro? "Que los titulares de los créditos no tengan enfermedades previas que puedan afectar la seguridad de pago, por ejemplo, problemas al corazón u otros problemas de salud", acota Arcos. En todo caso, Guzmán aclara que estos parámetros son para créditos con bancos tradicionales, ya que en el caso de viviendas Serviu o con subsidios hay criterios más amplios para entregar créditos.

Si no le alcanza la renta, se puede comprar de a dos

Si es que usted lo intentó y no obtuvo buenos resultados, una opción podría ser complementar la renta con algún familiar para que les faciliten el crédito; eso sí, debe tener en consideración que la propiedad queda a nombre de los dos solicitantes. "Siempre es opción para aquellas personas que no cuentan con los ingresos líquidos requeridos, como mínimo para el valor de la vivienda, que están adquiriendo, al complementar renta podrían llegar a adquirir un valor superior al que por sí solos podrían optar", fundamenta Arcos. Guzmán cree que eso le puede mejorar su proyección de adquisición, y le puede dar mayores garantías a la entidad bancaria de que podrá cumplir con sus obligaciones crediticias.

Click para comentar