Una tormenta perfecta. Así describe Humberto Verdejo, director del departamento
de ingeniería eléctrica de la Universidad de Santiago, la situación que se vive hoy en
Chile con las cuentas de luz. Según el académico, quien además es doctor en
ingeniería eléctrica de la Universidad de Chile, de junio en adelante se cruzaron una
serie de factores que hicieron que las cuentas se incrementaran.
Con 35.000 reclamos por problemas en la facturación presentados ante Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), el asunto ha ido escalando. Este martes el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, junto al Superintendente de Electricidad y Combustible, Luis Ávila, fueron convocados al Congreso para referirse a las alzas y, pocos miniutos antes, la SEC presentó cargos contras las empresas Enel, Saesa, Frontel, Luz Osorno y Edelaysen por posibles errores de facturación que habrían afectado a los clientes.
Verdejo, sin abordar los posibles errores, se refiere a otros factores coyunturales que han incidido en las alzas.
-¿Cualés son esos factores?
-En un invierno normal, las cuentas de una familia tipo de cuatro personas se pueden incrementar en 20%, pero adicionalmente a ello hoy estamos en confinamiento, lo que hace que ese incremento en algunos casos pueda ser de hasta 50%. Si lo llevamos a dinero, de acuerdo a cálculos conservadores que hicimos en el departamento de ingeniería, en Chile una casa tipo de cuatro personas consume al mes 182 kWh en verano, por los que paga $22.000 al mes y sólo por el efecto invierno ese cobro sube a $28.000 de acuerdo a las tarifas vigentes. Si a eso se agrega el impacto en el consumo del confinamiento, la cuenta puede subir hasta los $32.000. Ello debido al mayor uso de los artefactos al estar todo el día en casa.
-¿Y a eso se agregaría el fin de la facturación provisional de junio?
-Efectivamente y sin considerar posibles errores, en los meses de marzo, abril y mayo, las empresas no tomaron las lecturas en terreno, debido a precauciones sanitarias. Tal como las faculta la ley, ellas hicieron una facturación provisoria en base al promedio de consumo de los seis meses anteriores. Pero esos meses, en este caso, fueron de primavera y verano, en los que el consumo es más bajo, por lo que la boleta con el consumo real fue mayor. Entonces en la mayoría de los casos, a partir de junio, además del incremento por invierno y por pandemia, se sumó otro impacto por el retorno a la facturación real. Esto implicó no sólo que la cuenta de junio fuera mayor que la del mes anterior, sino que, además, a partir de ese mes esa familia debiera pagar la diferencia entre lo que le cobraron en base a la facturación provisoria y lo que realmente consumió. Si volvemos a la familia de cuatro, considerando todos estos factores, el alza puede ser de hasta 60%.
-Se conjugaron muchos elementos
-Es la tormenta perfecta de las cuentas de luz. Se sumaron el incremento del invierno, el aumento del consumo por el confinamiento y el incremento por el retorno a la facturación real tras la provisoria. Y eso no es todo...
-¿No?
-No. Hay un cuarto elemento que se viene a sumar ahora, que es el cargo de invierno. Este es un cobro adicional que se hace a los hogares que superan los 430 kWh de consumo por mes, cobro que estuvo suspendido en abril y mayo, pero que se reactivó en junio y aparecerá en la cuenta de julio. Si se suman los factores de incremento de invierno y de confinamiento, es probable que aquellos hogares con más de cuatro integrantes se vean afectados por este cobro, que castiga con un 50% de recargo el precio de la energía que se consumió por sobre los 430 kWh. En un año normal el 5% de los hogares lo paga, pero este año ese número crecerá.
-¿Cree que debería ampliar la suspensión?
-Evidentemente, porque la reactivación del cargo de invierno en junio se decidió en marzo, cuando se pensaba que la pandemia iba a durar tres meses, pero ya van cinco.
Con 35.000 reclamos por problemas en la facturación presentados ante Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), el asunto ha ido escalando. Este martes el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, junto al Superintendente de Electricidad y Combustible, Luis Ávila, fueron convocados al Congreso para referirse a las alzas y, pocos miniutos antes, la SEC presentó cargos contras las empresas Enel, Saesa, Frontel, Luz Osorno y Edelaysen por posibles errores de facturación que habrían afectado a los clientes.
Verdejo, sin abordar los posibles errores, se refiere a otros factores coyunturales que han incidido en las alzas.
-¿Cualés son esos factores?
-En un invierno normal, las cuentas de una familia tipo de cuatro personas se pueden incrementar en 20%, pero adicionalmente a ello hoy estamos en confinamiento, lo que hace que ese incremento en algunos casos pueda ser de hasta 50%. Si lo llevamos a dinero, de acuerdo a cálculos conservadores que hicimos en el departamento de ingeniería, en Chile una casa tipo de cuatro personas consume al mes 182 kWh en verano, por los que paga $22.000 al mes y sólo por el efecto invierno ese cobro sube a $28.000 de acuerdo a las tarifas vigentes. Si a eso se agrega el impacto en el consumo del confinamiento, la cuenta puede subir hasta los $32.000. Ello debido al mayor uso de los artefactos al estar todo el día en casa.
-¿Y a eso se agregaría el fin de la facturación provisional de junio?
-Efectivamente y sin considerar posibles errores, en los meses de marzo, abril y mayo, las empresas no tomaron las lecturas en terreno, debido a precauciones sanitarias. Tal como las faculta la ley, ellas hicieron una facturación provisoria en base al promedio de consumo de los seis meses anteriores. Pero esos meses, en este caso, fueron de primavera y verano, en los que el consumo es más bajo, por lo que la boleta con el consumo real fue mayor. Entonces en la mayoría de los casos, a partir de junio, además del incremento por invierno y por pandemia, se sumó otro impacto por el retorno a la facturación real. Esto implicó no sólo que la cuenta de junio fuera mayor que la del mes anterior, sino que, además, a partir de ese mes esa familia debiera pagar la diferencia entre lo que le cobraron en base a la facturación provisoria y lo que realmente consumió. Si volvemos a la familia de cuatro, considerando todos estos factores, el alza puede ser de hasta 60%.
-Se conjugaron muchos elementos
-Es la tormenta perfecta de las cuentas de luz. Se sumaron el incremento del invierno, el aumento del consumo por el confinamiento y el incremento por el retorno a la facturación real tras la provisoria. Y eso no es todo...
-¿No?
-No. Hay un cuarto elemento que se viene a sumar ahora, que es el cargo de invierno. Este es un cobro adicional que se hace a los hogares que superan los 430 kWh de consumo por mes, cobro que estuvo suspendido en abril y mayo, pero que se reactivó en junio y aparecerá en la cuenta de julio. Si se suman los factores de incremento de invierno y de confinamiento, es probable que aquellos hogares con más de cuatro integrantes se vean afectados por este cobro, que castiga con un 50% de recargo el precio de la energía que se consumió por sobre los 430 kWh. En un año normal el 5% de los hogares lo paga, pero este año ese número crecerá.
-¿Cree que debería ampliar la suspensión?
-Evidentemente, porque la reactivación del cargo de invierno en junio se decidió en marzo, cuando se pensaba que la pandemia iba a durar tres meses, pero ya van cinco.