A medida que crecemos, la vida se encarga de revelarnos con dureza una serie de
mitos y medias verdades que deben ser enfrentadas como adultos. Y entre la
inexistencia del viejo pascuero y esa farsa que dice que cuando grande uno puede
hacer lo que quiera, yace una mentira que es hora de destapar: el acero inoxidable no
es inoxidable.
A diferencia del acero tradicional, que está compuesto de hierro y carbono, el acero inoxidable es una aleación que incluye esa base de hierro y carbono y otros elementos como níquel, molibdeno y cromo, según explica Christian Hernández, gerente comercial de Fundición Ferrocast.
De esos elementos, el cromo es clave en retardar el proceso de oxidación del acero, como cuenta el doctor en Ciencias y especialista en nanomateriales, Cristopher Heyser, investigador del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la Universidad Autónoma.
"El acero inoxidable lleva entre 12 y 30% de cromo. Lo que hace el cromo es que reacciona igual que el hierro con el oxígeno. Pero mientras el hierro genera un óxido de hierro que es muy dañino, el cromo con oxígeno genera óxido de cromo, que actúa como capa protectora que hace que el metal resiste más a la oxidación", explica.
¿Qué significa eso? Básicamente, que el óxido que genera el cromo es lo que protege al acero del óxido que genera el hierro y que es el que corrompe el metal. Cuando se gasta el cromo, se oxida el hierro y el acero empieza a verse oxidado. De hecho, el zinc también tiene una función similar, como explica Heyser: "La idea en general es que el oxigeno ataque esos materiales antes que al acero. Es como un metal de primera línea".
"Nosotros hemos comprobado que la resistencia al óxido y otros elementos cuatro a uno. Eso es muy relevante en construcción y minería", explica Hernández, de Fundición Ferrocast.
Considerando que en la industria minera se fabrican piezas de acero inoxidable de 1.400 kilos, el uso de este material en la cocina se remite a algunos utensilios y algo más.
Acá la menor dimensión de estos dispositivos tiene directa relación con la probabilidad de que genere mayor oxidación.
Como explica Heyser: "El grosor de la pieza de acero inoxidable genera menos protección porque si bien la corrosión debilita la superficie del material, si esta es una lámina o pieza delgada, ese material puede eventualmente romperse".
Por eso ese abrelatas o cuchillo de acero igual puede oxidarse, aunque el daño es menor que si fuera acero tradicional.
Cuidados
Aunque lleven la etiqueta de inoxidables, los utensilios de cocina y las partes de ciertos electrodomésticos requieren de especial cuidado del el agua y la humedad, como comenta Dagmar Kühn, product manager de la marca de electrodomésticos Libero Chile.
"La idea es proteger los productos de la humedad y no exponerlos a la intemperie, como podría ser en una logia o terraza. En el caso de equipos más grandes (como cocinas u hornos) con placas de acero inoxidable, mantenerlos en el interior y no usar abrasivos, químicos ni detergentes para su limpieza. Se recomienda un trapo húmedo para limpiar y uno seco para secar. Nada más", asegura.
Esto incluye poner atención en las gotitas de agua en los cuchillos.
"Cuando el agua se posa en la superficie, va ocupando espacio y va dañando. Por eso los barcos, en condiciones de agua muy salinas, deben tener muchas capas de pintura y otros materiales para protegerlo. La idea es que el agua dañe esas superficies antes que la estructura", agrega Heyser.
A diferencia del acero tradicional, que está compuesto de hierro y carbono, el acero inoxidable es una aleación que incluye esa base de hierro y carbono y otros elementos como níquel, molibdeno y cromo, según explica Christian Hernández, gerente comercial de Fundición Ferrocast.
De esos elementos, el cromo es clave en retardar el proceso de oxidación del acero, como cuenta el doctor en Ciencias y especialista en nanomateriales, Cristopher Heyser, investigador del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la Universidad Autónoma.
"El acero inoxidable lleva entre 12 y 30% de cromo. Lo que hace el cromo es que reacciona igual que el hierro con el oxígeno. Pero mientras el hierro genera un óxido de hierro que es muy dañino, el cromo con oxígeno genera óxido de cromo, que actúa como capa protectora que hace que el metal resiste más a la oxidación", explica.
¿Qué significa eso? Básicamente, que el óxido que genera el cromo es lo que protege al acero del óxido que genera el hierro y que es el que corrompe el metal. Cuando se gasta el cromo, se oxida el hierro y el acero empieza a verse oxidado. De hecho, el zinc también tiene una función similar, como explica Heyser: "La idea en general es que el oxigeno ataque esos materiales antes que al acero. Es como un metal de primera línea".
En la cocina
Si bien el cromo le da al acero una protección mayor contra la oxidación, esto no implica que sea inoxidable, como osa denominarse en el mercado. Eso sí, es significativamente más resistente."Nosotros hemos comprobado que la resistencia al óxido y otros elementos cuatro a uno. Eso es muy relevante en construcción y minería", explica Hernández, de Fundición Ferrocast.
Considerando que en la industria minera se fabrican piezas de acero inoxidable de 1.400 kilos, el uso de este material en la cocina se remite a algunos utensilios y algo más.
Acá la menor dimensión de estos dispositivos tiene directa relación con la probabilidad de que genere mayor oxidación.
Como explica Heyser: "El grosor de la pieza de acero inoxidable genera menos protección porque si bien la corrosión debilita la superficie del material, si esta es una lámina o pieza delgada, ese material puede eventualmente romperse".
Por eso ese abrelatas o cuchillo de acero igual puede oxidarse, aunque el daño es menor que si fuera acero tradicional.
Cuidados
Aunque lleven la etiqueta de inoxidables, los utensilios de cocina y las partes de ciertos electrodomésticos requieren de especial cuidado del el agua y la humedad, como comenta Dagmar Kühn, product manager de la marca de electrodomésticos Libero Chile.
"La idea es proteger los productos de la humedad y no exponerlos a la intemperie, como podría ser en una logia o terraza. En el caso de equipos más grandes (como cocinas u hornos) con placas de acero inoxidable, mantenerlos en el interior y no usar abrasivos, químicos ni detergentes para su limpieza. Se recomienda un trapo húmedo para limpiar y uno seco para secar. Nada más", asegura.
Esto incluye poner atención en las gotitas de agua en los cuchillos.
"Cuando el agua se posa en la superficie, va ocupando espacio y va dañando. Por eso los barcos, en condiciones de agua muy salinas, deben tener muchas capas de pintura y otros materiales para protegerlo. La idea es que el agua dañe esas superficies antes que la estructura", agrega Heyser.
1 comentarios:
en mi hervidor aparecio una manchita muy chiquita asi marron, lo cual me da a pensar que es el oxido mencionado, ahora que hago, no pude sacarlo, sigo usando el hervidor?