Para empezar a entender. Las principales diferencias entre Chile y Corea del Sur, según revela Francisca, tienen "la misma raíz. La de allá es una sociedad jerárquica marcada por la edad. Allá, si alguien tiene un año más ya no es tu par, sino que alguien mayor que tú. Si acá conoces a alguien uno o dos años mayor, lo tratas de tú, pero en Corea del Sur tienes que hablarle de usted y esa persona te tiene que dar un permiso para que puedas hablarle de manera informal. Normalmente te dice háblame cómodamente y ahí recién se le puede hablar informalmente, sin el usted".
Vamos sumando años. "En teoría, en Corea del Sur tener más edad siempre es mejor, porque uno está más arriba (en jerarquía). Al nacer se te considera ya de un año, como que ya viviste un año, y cuando pasa Año Nuevo sumas otro. Por ejemplo, si una guagua nació en diciembre del 2019 ya tiene un año y en enero del 2020 pasa a tener dos. Yo tengo 26 años, los cumplí en marzo, pero en edad coreana tengo 27 y en enero del próximo año, en edad coreana, voy a tener 28. Acá aún voy a tener 26. Por eso hablan de edad coreana y cuando me preguntan ¿Cuántos años tienes? yo digo soy del 94 . Esto no es oficial, no es de registro civil, es como una tradición, como un acuerdo de costumbre y les gusta decir su edad coreana, porque les da jerarquía sobre el que tiene un año menos".
Alcohol sin mirar a los mayores. "Si una persona de mayor edad te sirve alcohol, tienes que recibir el vaso con las dos manos, por ejemplo, si tu papá te da un vaso de cerveza tienes que recibirlo con las dos manos, sí o sí, beberlo tomando el vaso con las dos manos y no (mirando) en su dirección. Debes ponerte hacia un costado o atrás para tomaL Eso es sólo con el alcohol".
La mesa no es al lote. "En las comidas, la persona con más edad (hombre o mujer) comienza a comer, da el primer bocado y es la primera que toca la comida, después de ella todos pueden comer. Si está mi abuela en la casa, ella sería la primera y los puestos (en la mesa) también están por jerarquía. En mi casa, mi papá está en la cabecera y mi mamá en la otra cabecera. Los hijos estamos a los costados, pero si estuviera mi abuela, ella estaría en la cabecera".
La importancia del ángulo. "Mientras más es el respeto por una persona, mayor es la reverencia para saludarlo y más abajo llegas. Si pasa el Presidente uno se inclina harto, al menos en 45 grados. Lo mismo si estás muy agradecido con una persona o para disculparse. Es un respeto máximo. La reverencia es respeto, yo agacho la cabeza. Mi papá encuentra maleducado si ve a alguien joven, mucho menor que él que puede ser un amigo mío, y éste sólo mueve la cabeza para saludarlo, sin inclinar el torso. Una pequeña reverencia muestra mucha educación. La mirada también influye: bajar el torso mirando a los ojos se puede considerar mala educación, hay que mirar al suelo o no hacer contacto visual durante la reverencia".
Comentarios incómodos. Pese a la formalidad de entrada que generan las reverencias, después de eso los coreanos pueden hacer comentarios que acá se considerarían poco adecuados. "Alguien te puede hacer una reverencia formal y después decirte oye, engordaste o te ves enferma si estás desarreglada. Eso no se considera mal y son muy directos. Lo físico se considera importante y eso se mantiene fuerte. Acá, cuando llevas un currículum no pones foto, allá sí. La foto es esencial porque ven la imagen. Ellos sienten que el físico transmite mucho".