Esta semana, la familia Isla Caldirola agarró sus maletas y dejó Turquía en un avión
privado. Luego de tres años viviendo en Estambul, llegó el momento de cambiar de
aire: Mauricio Isla, el lateral de la Roja, terminó contrato con Fenerbahçe y, a sus 32
años, busca quizás el último gran contrato de su carrera, que hasta ahora parece
estar en Argentina o España. Para Galadriel Caldirola, su esposa, no hay gran
problema: dice que le gustan los cambios.
Se trata de la primera mudanza familiar. El 18 de julio de 2017, al regreso de unas vacaciones en Puerto Rico luego de la Copa Confederaciones, la modelo y el futbolista tomaron un avión desde Santiago y partieron a formar una nueva vida en Estambul, la ciudad más poblada de Europa, con más de 14 millones de habitantes. Su relación evolucionó relativamente rápido: el 26 de febrero de 2018, nació su hija Luz Elif y, en mayo del 201 9, se casaron por el civil en Altea, España, la ciudad de la que es oriunda Gala y donde se encuentran en estos momentos de vacaciones, mientras se define el futuro laboral del Huaso.
Este lunes dejaron su casa grande, con lindo patio, en el distrito de Beykoz, en el extremo norte del estrecho del Bósforo. En Estambul llevaron una vida cercana al anonimato. "En general los hinchas son súper respetuosos y mantienen la distancia con los jugadores, los dejan hacer una vida normal, salir a comer tranquilos y todo eso. Pero en el estadio sí que se notaba la afición", cuenta Gala desde España.
La relación se consolidó en lo emocional en estos tres años, pero la modelo debió sacrificar sus sueños personales. Se fue de Chile en un gran momento como ex chica reality, pero en Turquía no pudo replicar su dinámica vida laboral. Su plan inicial era instalar una tienda de ropa o artículos, pero no se concretó. Eso le pesó.
En febrero, volvió a vivir a Chile con su hija y regresó a la televisión como participante del programa "Bailando por un sueño", de Canal 13. Su crisis matrimonial con Isla se hizo pública. "Hubo muchos malentendidos, por el hecho de que me fuera a bailar. Ambos tomamos actitudes no positivas, pero pusimos cosas en una balanza, y fue más fuerte la familia, el amor", contó Gala en el programa "Abrazo en línea", en mayo. La pandemia los reencontró: Gala decidió dejar su proyecto en abril y volvió a Turquía.
-¿Va a extrañar Estambul, Gala?
-No me costó dejar Turquía porque, a pesar de que es un país al que le tengo mucho cariño, porque es donde nació mi hija y, obvio, hay alguna persona a la que le hemos cogido mucho cariño, tampoco me desarrollé mucho personalmente allí, no tenía muchas amistades, no tenía trabajo ni nada que me atara a ese país. Así que no me ha costado demasiado desprenderme. Además yo soy súper...
-¿Se adapta fácilmente?
-Sí, a mí me gustan mucho los cambios, no soy una persona a la que le guste mantenerse siempre en el mismo lugar y de la misma manera, así que estoy contenta. Voy a extrañar a Apo, él es una persona que trabajaba con nosotros y tanto a él como a su familia los vamos a extrañar mucho porque generamos una relación súper buena y, de hecho, son como familia para nosotros. Vieron nacer y crecer a mi pequeña. También voy a echar de menos el baklava, que es un postre típico de allá que está muy bueno.
-¿El mejor recuerdo?
-Lo más bonito fue vivir la maternidad en Turquía. Viví el embarazo, viví el parto, ya veis la experiencia de mamá primeriza y ese es el recuerdo más maravilloso que me llevo de allí.
-¿Lo más difícil en estos tres años?
-Lo más difícil, pues, que siempre intenté encontrar la forma de desarrollarme laboralmente y nunca lo conseguí. Me gusta mantenerme muy activa y estar mucho tiempo en casa... o sea, yo amo ser mamá y esposa y por supuesto cumplo mis labores de ama de casa, pero a mí ser solo ama de casa es algo que no me llena. Entonces, eso me costó un poquito, me faltó poder desarrollarme laboralmente en Turquía.
-En Turquía nació su hija Luz. ¿Ella entiende tantos viajes y cambios en su rutina?
-Efectivamente, Luz nació en Turquía, pero ella es una niña que está muy acostumbrada. Desde que estaba en mi panza que viaja muchísimo. Ella es igual que yo, está acostumbrada a separarse de las personas que quiere, pues cuando está en Chile, está lejos de mi familia en España, y cuando está en España, está lejos de la familia en Chile. Es una niña que vive bien el desapego, por así decir. En Turquía fue lo mismo: el primer año, cuando ella nació, vivíamos en una casa y el siguiente vivió en una distinta, en la que estábamos ahora. Pero también ha pasado mucho tiempo en España, entonces para ella el hogar es el lugar donde están sus papás.
-¿Le explicaron que se cambian de casa?
-La verdad es que no le hemos tenido que explicar la situación. Ahora nos encontramos en España y lo único que le dijimos fue: ¿Quieres ir a ver a la abuela, al abuelo y a los tíos? Ella entusiasmada, no hace falta darle muchas explicaciones. Con decirle que iba a ver a mi familia ya era más que suficiente.
Se trata de la primera mudanza familiar. El 18 de julio de 2017, al regreso de unas vacaciones en Puerto Rico luego de la Copa Confederaciones, la modelo y el futbolista tomaron un avión desde Santiago y partieron a formar una nueva vida en Estambul, la ciudad más poblada de Europa, con más de 14 millones de habitantes. Su relación evolucionó relativamente rápido: el 26 de febrero de 2018, nació su hija Luz Elif y, en mayo del 201 9, se casaron por el civil en Altea, España, la ciudad de la que es oriunda Gala y donde se encuentran en estos momentos de vacaciones, mientras se define el futuro laboral del Huaso.
Este lunes dejaron su casa grande, con lindo patio, en el distrito de Beykoz, en el extremo norte del estrecho del Bósforo. En Estambul llevaron una vida cercana al anonimato. "En general los hinchas son súper respetuosos y mantienen la distancia con los jugadores, los dejan hacer una vida normal, salir a comer tranquilos y todo eso. Pero en el estadio sí que se notaba la afición", cuenta Gala desde España.
La relación se consolidó en lo emocional en estos tres años, pero la modelo debió sacrificar sus sueños personales. Se fue de Chile en un gran momento como ex chica reality, pero en Turquía no pudo replicar su dinámica vida laboral. Su plan inicial era instalar una tienda de ropa o artículos, pero no se concretó. Eso le pesó.
En febrero, volvió a vivir a Chile con su hija y regresó a la televisión como participante del programa "Bailando por un sueño", de Canal 13. Su crisis matrimonial con Isla se hizo pública. "Hubo muchos malentendidos, por el hecho de que me fuera a bailar. Ambos tomamos actitudes no positivas, pero pusimos cosas en una balanza, y fue más fuerte la familia, el amor", contó Gala en el programa "Abrazo en línea", en mayo. La pandemia los reencontró: Gala decidió dejar su proyecto en abril y volvió a Turquía.
-¿Va a extrañar Estambul, Gala?
-No me costó dejar Turquía porque, a pesar de que es un país al que le tengo mucho cariño, porque es donde nació mi hija y, obvio, hay alguna persona a la que le hemos cogido mucho cariño, tampoco me desarrollé mucho personalmente allí, no tenía muchas amistades, no tenía trabajo ni nada que me atara a ese país. Así que no me ha costado demasiado desprenderme. Además yo soy súper...
-¿Se adapta fácilmente?
-Sí, a mí me gustan mucho los cambios, no soy una persona a la que le guste mantenerse siempre en el mismo lugar y de la misma manera, así que estoy contenta. Voy a extrañar a Apo, él es una persona que trabajaba con nosotros y tanto a él como a su familia los vamos a extrañar mucho porque generamos una relación súper buena y, de hecho, son como familia para nosotros. Vieron nacer y crecer a mi pequeña. También voy a echar de menos el baklava, que es un postre típico de allá que está muy bueno.
-¿El mejor recuerdo?
-Lo más bonito fue vivir la maternidad en Turquía. Viví el embarazo, viví el parto, ya veis la experiencia de mamá primeriza y ese es el recuerdo más maravilloso que me llevo de allí.
-¿Lo más difícil en estos tres años?
-Lo más difícil, pues, que siempre intenté encontrar la forma de desarrollarme laboralmente y nunca lo conseguí. Me gusta mantenerme muy activa y estar mucho tiempo en casa... o sea, yo amo ser mamá y esposa y por supuesto cumplo mis labores de ama de casa, pero a mí ser solo ama de casa es algo que no me llena. Entonces, eso me costó un poquito, me faltó poder desarrollarme laboralmente en Turquía.
-En Turquía nació su hija Luz. ¿Ella entiende tantos viajes y cambios en su rutina?
-Efectivamente, Luz nació en Turquía, pero ella es una niña que está muy acostumbrada. Desde que estaba en mi panza que viaja muchísimo. Ella es igual que yo, está acostumbrada a separarse de las personas que quiere, pues cuando está en Chile, está lejos de mi familia en España, y cuando está en España, está lejos de la familia en Chile. Es una niña que vive bien el desapego, por así decir. En Turquía fue lo mismo: el primer año, cuando ella nació, vivíamos en una casa y el siguiente vivió en una distinta, en la que estábamos ahora. Pero también ha pasado mucho tiempo en España, entonces para ella el hogar es el lugar donde están sus papás.
-¿Le explicaron que se cambian de casa?
-La verdad es que no le hemos tenido que explicar la situación. Ahora nos encontramos en España y lo único que le dijimos fue: ¿Quieres ir a ver a la abuela, al abuelo y a los tíos? Ella entusiasmada, no hace falta darle muchas explicaciones. Con decirle que iba a ver a mi familia ya era más que suficiente.