-->

Escribe y presiona enter

On
Julio Milostich ahora es El Señor de la Empanada
Con un sombrero parecido al que ocupaba cuando hizo a José Luis Echeñique, su recordado papel en "El señor de la Querencia" (TVN), pero con un uslero en la mano. Así aparece Julio Milostich en el último afiche para el cual posó: no se trata de una nueva versión pastelera de la teleserie ni de una humorada o un meme. Es la imagen de lo que le permite, por estos días, mantenerse a flote económicamente.

Al actor le gusta cocinar y por eso, hace tres meses, vio ahí una opción de salvarse en medio de la pandemia por el Covid-19 que paralizó, entre otras cosas, el mundo teatral y que ha sido difundida en el Instagram de Chileactores (@somoschileactores, ver recuadro). Su inicio fue vendiendo porotos en Ñuñoa por una razón muy simple. "Soy experto en porotos con riendas. Tenemos un grupo de teatreros hace 16 años. Daniel Alcaíno está y de vez en cuando se aparece Daniel Muñoz, pero en general es gente de teatro y yo soy el encargado de la porotada", asegura.

-¿Y cómo le fue con la venta de porotos?
-Estuve una semana y me fue bien pero hacerlos todos los días era una tremenda pega, pese a que me gusta cocinar. Después hice cazuelas y en el camino me encontré con una receta de empanadas de la Nona de mi hijo, mi ex suegra que me quiere mucho. Las hice, la testé con la familia y los resultados fueron sorprendentes y se armó.

-¿Qué se armó?
-Ahora tengo mi pequeño emprendimiento, pero pequeño pequeño que se llama Empanadas La Querencia. Hay días buenos y días malos, vendo súper humildemente entre los vecinos a 1.500 pesos, de pino y queso, fritas y de horno. No es un empresa pero sí las hago con todas las medidas sanitarias. Las pueden pedir en mi Instagram (@juliomilostich.oficial) y en Fuente Italia (@fuenteitalia). Ellos me compran una cantidad semanal y tienen buena salida.

-¿Cuántas vende en un buen día?
-Como 70.

-¿Cómo es su línea de producción?
-La empanada, lo que tiene, es que hay que ponerse a trabajar el día anterior, porque el pino tienes que dejarlo de un día para otro, entonces voy y compro los insumos para eso. Después instalo la música, porque son empanadas musicales, sin música no hago ni un huevo frito. Mi espectro musical es súper amplio, escucho de todo y me relaja y mi cocina se convierte en un templo rico de estar, me voy en mi volada.

-¿Y la masa?
-La compro hecha en una picada, que no voy a decir dónde, y la gracia es que es masa vegana, entonces le da una textura distinta a la empanada, mucho más sabrosa, más crujiente, bien rica.

-¿A qué hora se pone a armarlas?
-Eso es según los pedidos que me hacen el día anterion Si tengo 10 me levanto más tarde pero si tengo pedido grande empiezo a las 8 de la mañana y las tengo lista a las 13 horas. Ahora, si algún vecino las quiere más rápido, se las tengo más pronto.

-¿Esto es un pituto mientras tanto?
-No, es para ganarse la vida, fuiste muy optimista con la pregunta, jajajá. Es para ganarme la vida.

-¿Le da para vivir?
-No, para vivir no, para el día a día, para sobrevivir porque no hay nada más. El teatro está parado y la ayuda del Gobierno es nula, cero. Hay actores que la están pasando realmente muy, muy mal (...) nos tienen parados, se podrían hacer bastantes cosas que vayan en ayuda de la gente que lo necesita.

-Mientras tanto, este emprendimiento ayuda.
-Cuando pase la pandemia pretendo convertirme en el Rey de la Empanada, jajajá. Lo estoy pensando muy seriamente, vamos a ver cuál será la realidad cuando salgamos de esta porquería.

Click para comentar