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Maly Jorquiera
Según cuenta Maly Jorquiera (39), comediante y conductora de Canal 13, en su piel apareció cierto sarpullido al que no le tomó mucha importancia. "Empecé con esta picazón en la frente desde abril o mayo... pensé que era psoriasis, porque había conocido a gente que le daba por cosas nerviosas", relata ella, quien al tiempo pidió ayuda médica.

Maly se expresa: "Finalmente hablé con mi doctora, no se me había ocurrido que podía mandar una foto sin salir y me dijo que era dermatitis por estrés. Empezamos un tratamiento, pero ella me dijo que me tenía que ocupar de lo otro también: el estrés... es que este tiempo ha sido difícil para mí".

Daniela Acuña, médico en cuestión, reafirma los dichos de Maly. "Ella se realizó tratamientos de células madre para mejorar la dermatitis que presentaba, a través de micro inyecciones, consiguiendo resultados positivos", dice la profesional, dueña de Clínica Dra. Daniela Acuña.

Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Las Condes, agrega: "Casi todas las patologías dermatológicas se exacerban con el estrés, también las dermatitis... en general estos pacientes tienen piel sensible y usan mascarillas, a lo mejor se están lavando mucho y, además, están muy estresados. Lo principal sería eliminar estos factores: que se lave con menos jabón, que use más crema hidratante y descansar, si es que se puede".

"A mí me pasó en este tiempo porque estamos viviendo una cosa muy espantosa para ser bien honesta", replica Maly, refiriéndose al periodo de pandemia y la crisis social que se vive. "Ha sido muy fuerte, triste, ver lo que la gente está sufriendo", sigue ella.

-¿Qué hiciste para estar mejor?
-Pucha, es que me tuve que tomar unas vacaciones porque mi cuerpo estaba mal, tenía dermatitis por todo el cuerpo...

En efecto, la comediante se tomó dos semanas para "retomar fuerzas". El lunes pasado eso sí volvió a su trabajo normal en "Sigamos de largo" (Canal 13) y "Confinadas" (el Live que realiza junto a Pamela Leiva para las redes sociales de la señal). "Fue el momento perfecto para tomarme mis vacaciones. Pensé que no debía hacerlo, que había que tirar para adelante nomás, pero a veces el cuerpo le gana a la cabeza. Y claro, mi cabeza estaba súper positiva en el sentido de ir a trabajar y entretener a la gente un poquito. Pero mi cuerpo empezó a resentir el estrés, la pena y todo lo que está pasando. Yo soy más de ocuparme que de preocuparme pero el cuerpo no entiende, y por algún lado salió y fue por mi piel".

-¿Te sientes mejor ahora?
-Sí, mucho mejor. Además aproveché de ordenar mi casa. De nuevo estoy con mucha esperanza y ánimo.

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