"Apruebo, presidenta, hoy y también el 25 de octubre", dijo el senador RN Manuel
José Ossandón al fundamentar su voto favorable a la reforma constitucional que
permite retirar el 10% de los ahorros previsionales y, al mismo tiempo, dejó clara su
postura ante el plebiscito que determinará si Chile tendrá una nueva Constitución. El
parlamentario por Santiago Oriente votó de manera telemática dado que lleva
semanas encerrado en su casa debido al Covid-19 que contrajo. Ha bajado de peso,
ha tenido malos días, pero sigue pendiente de su trabajo.
-¿Cuándo debe comenzar la discusión parlamentaria de la reforma al sistema de pensiones?
-Hay que partir lo antes posible. Esta crisis nos obliga a cambios sustantivos porque la gente desconfía de las instituciones, de los políticos, de todo, no se salva nadie. La centroderecha debe reconocer que hay que corregir el modelo y debemos partir por la previsión, que es lo que más le duele a la gente. Las AFP hablan del mercado financiero, de administrar las platas, pero no reconocen el fracaso del objetivo general, que es tener pensiones dignas. La reforma debe venir con un gran pacto social, con un sistema mixto.
-¿El Estado debe aportar?
-Más que dar la fórmula, porque no soy un técnico, el concepto es que el sistema de pensiones cumpla con su objetivo, que no es solo sacarle rentabilidad a los ahorros, sino que haya pensiones dignas que, por lo menos, sea el 70% de la última remuneración. Que sea solidaria, que los chilenos que ganamos más podamos aportar a un fondo para los que ganan menos y que la participación del Estado sea mucho más activa en regulación y administración. En la discusión de la (reforma constitucional por el retiro del 10%) AFP, no escuché a ningún técnico decir que para tener crecimiento económico, desarrollo, bienestar, se necesita paz social, y es súper importante para la economía.
-¿Cómo vio la discusión del 10%?
-Lamento que el gobierno, con las encuestas y todas las herramientas que tiene, no hizo caso del clamor popular, no se dio cuenta de que el miedo a no tener qué comer, a perder todo, no tiene color político, no es de derecha ni de izquierda, por eso el 90% del país quería el 10% de sus ahorros. Eso nos hace pensar que la bandera que viene ahora es un nuevo pacto social, que va a partir con el plebiscito, tenemos que hacer que la gente mire el futuro con esperanza, no con miedo.
-Bueno, está el proyecto de reforma en el Congreso hace bastante tiempo ya...
-Sí, el gobierno presentó un proyecto, hay que partir por ahí, se le pueden hacer todas las modificaciones. Es una propuesta de sistema mixto, pero hay que profundizarlo y perfeccionarlo en el concepto de la solidaridad. El nivel de polarización que quedó instalado después de octubre, a mi juicio, debiera ser el centro de las preocupaciones del gobierno y los políticos.
-¿Cómo ve a su sector hoy? Me refiero, tras la división en la votación entre la misma coalición y el gobierno. Entre otros puntos.
-Chile Vamos está en una crisis muy profunda, porque hay mucha gente que está cómoda con el sistema y no quiere reconocer que el sistema actual no le da respuestas a la mayoría de los chilenos. El tema de las AFP es un gran ejemplo. Chile Vamos debe terminar con grupos dogmáticos, fanáticos, que no entienden que esto no es solo economía, el desarrollo económico es muy importante porque se sustenta en la empresa privada y hay que protegerla y apoyarla, pero no se da si no hay paz social y hoy día no está asegurada. En RN vamos a tener elecciones y Mario Desbordes va a ganar por lejos porque el 90% de la gente del partido sí quería el retiro de las AFP.
-El próximo sábado es la Cuenta Pública del Presidente Piñera...
-No puedo pautear al Presidente, pero ojalá sea un discurso simple, de esperanza, y muy concreto. Me gustaría que fuera potente en su discurso del tema futuro, no solo en lo económico, sino del plebiscito y el Chile que soñamos. Que llame a las fuerzas políticas a no darse gustitos personales, la crisis en Chile es más profunda de lo que parece, me gustaría que el gobierno concentrara un movimiento potente para un nuevo acuerdo político de largo plazo que deje a fanáticos dogmáticos fuera, y que sea sin violencia y recupere la confianza en las instituciones.
-¿Cómo se cuida con esta neumonía que lo afecta ahora?
-Estoy encerrado en mi casa, cuando voy a controles médicos debo escoger horas en que no haya frío, tengo que cuidarme como abuelito, ando bien abrigado, trabajo telemáticamente, pero tengo la mitad de la fuerza, me canso, me cuesta leer. Mi señora y cinco de mis hijos también tuvieron Covid, pero ya estamos todos recuperados, solo que como a mí me dio tan fuerte, estoy con la secuela de la neumonía. Yo llevo varias semanas en esto, en una semana perdí cinco kilos de masa muscular.
-¿Cuándo debe comenzar la discusión parlamentaria de la reforma al sistema de pensiones?
-Hay que partir lo antes posible. Esta crisis nos obliga a cambios sustantivos porque la gente desconfía de las instituciones, de los políticos, de todo, no se salva nadie. La centroderecha debe reconocer que hay que corregir el modelo y debemos partir por la previsión, que es lo que más le duele a la gente. Las AFP hablan del mercado financiero, de administrar las platas, pero no reconocen el fracaso del objetivo general, que es tener pensiones dignas. La reforma debe venir con un gran pacto social, con un sistema mixto.
-¿El Estado debe aportar?
-Más que dar la fórmula, porque no soy un técnico, el concepto es que el sistema de pensiones cumpla con su objetivo, que no es solo sacarle rentabilidad a los ahorros, sino que haya pensiones dignas que, por lo menos, sea el 70% de la última remuneración. Que sea solidaria, que los chilenos que ganamos más podamos aportar a un fondo para los que ganan menos y que la participación del Estado sea mucho más activa en regulación y administración. En la discusión de la (reforma constitucional por el retiro del 10%) AFP, no escuché a ningún técnico decir que para tener crecimiento económico, desarrollo, bienestar, se necesita paz social, y es súper importante para la economía.
-¿Cómo vio la discusión del 10%?
-Lamento que el gobierno, con las encuestas y todas las herramientas que tiene, no hizo caso del clamor popular, no se dio cuenta de que el miedo a no tener qué comer, a perder todo, no tiene color político, no es de derecha ni de izquierda, por eso el 90% del país quería el 10% de sus ahorros. Eso nos hace pensar que la bandera que viene ahora es un nuevo pacto social, que va a partir con el plebiscito, tenemos que hacer que la gente mire el futuro con esperanza, no con miedo.
-Bueno, está el proyecto de reforma en el Congreso hace bastante tiempo ya...
-Sí, el gobierno presentó un proyecto, hay que partir por ahí, se le pueden hacer todas las modificaciones. Es una propuesta de sistema mixto, pero hay que profundizarlo y perfeccionarlo en el concepto de la solidaridad. El nivel de polarización que quedó instalado después de octubre, a mi juicio, debiera ser el centro de las preocupaciones del gobierno y los políticos.
-¿Cómo ve a su sector hoy? Me refiero, tras la división en la votación entre la misma coalición y el gobierno. Entre otros puntos.
-Chile Vamos está en una crisis muy profunda, porque hay mucha gente que está cómoda con el sistema y no quiere reconocer que el sistema actual no le da respuestas a la mayoría de los chilenos. El tema de las AFP es un gran ejemplo. Chile Vamos debe terminar con grupos dogmáticos, fanáticos, que no entienden que esto no es solo economía, el desarrollo económico es muy importante porque se sustenta en la empresa privada y hay que protegerla y apoyarla, pero no se da si no hay paz social y hoy día no está asegurada. En RN vamos a tener elecciones y Mario Desbordes va a ganar por lejos porque el 90% de la gente del partido sí quería el retiro de las AFP.
-El próximo sábado es la Cuenta Pública del Presidente Piñera...
-No puedo pautear al Presidente, pero ojalá sea un discurso simple, de esperanza, y muy concreto. Me gustaría que fuera potente en su discurso del tema futuro, no solo en lo económico, sino del plebiscito y el Chile que soñamos. Que llame a las fuerzas políticas a no darse gustitos personales, la crisis en Chile es más profunda de lo que parece, me gustaría que el gobierno concentrara un movimiento potente para un nuevo acuerdo político de largo plazo que deje a fanáticos dogmáticos fuera, y que sea sin violencia y recupere la confianza en las instituciones.
"Tengo que cuidarme como abuelito"
El senador Ossandón (57 años) cumple con aislamiento en su casa, luego de dar dos veces positivo para el Covid-19, por lo que se cuida en extremo. "Tengo una restricción médica que dice que puedo trabajar sin excederme, así que voy a trabajar en todas las comisiones que pueda. Todas las semanas presento un certificado al Senado. Esta es una enfermedad muy dura y si no te cuidas, puedes quedar con secuelas. Yo pasé del Covid 19 a la neumonía, tengo una inflamación pulmonar y un problema serio con diabetes, yo era diabético tipo clase 2, pero el virus me dejó la grande con el azúcar porque los medicamentos que deben darme para combatir la infección al pulmón afectan los niveles de azúcar. Me siento súper débil, sin fuerza, no puedo correr 50 metros porque me ahogo, no puedo darme el lujo de tener una recaída".-¿Cómo se cuida con esta neumonía que lo afecta ahora?
-Estoy encerrado en mi casa, cuando voy a controles médicos debo escoger horas en que no haya frío, tengo que cuidarme como abuelito, ando bien abrigado, trabajo telemáticamente, pero tengo la mitad de la fuerza, me canso, me cuesta leer. Mi señora y cinco de mis hijos también tuvieron Covid, pero ya estamos todos recuperados, solo que como a mí me dio tan fuerte, estoy con la secuela de la neumonía. Yo llevo varias semanas en esto, en una semana perdí cinco kilos de masa muscular.