Aún en cuarentena, Belén Mora se mantiene muy activa por su cuenta de Instagram
(@belenaza_), que cuenta con 1,3 millones de seguidores. La comediante realiza un
programa matinal llamado "Sola", en el que tiene invitados, transmisiones en vivo y
promociona sus shows online, como el del 24 de julio junto a su pareja, Toto Acuña,
con sus personajes "Los Kastos". En estos últimos 20 días ha debido soportar
fuertes y repentinos dolores en la cara.
"Tengo neuralgia desde hace 15 años", comenta Mora. Se trata de una condición provocada por el nervio trigémino, sin una causa definida y que provoca intensos episodios intermitentes de dolor por varios días. "Siento como si me enterraran agujas en la cabeza, en los ojos. La primera semana fue terrible. Sufrí una miniparálisis facial que duró un día y que por suerte pasó. Estoy súper asumida y sigo trabajando nomás. La última crisis la había tenido hace tres o cuatro años", cuenta.
Belén Mora menciona que el problema puede ser gatillado por situaciones cotidianas como tomar helado o lavarse los dientes. "Pero también podría ser por un cuadro de estrés", sostiene, en relación a la situación de cuarentena en que nos encontramos. Habituada a controles médicos cada tres meses, la comediante se encontró con que durante la pandemia carecía de una receta para medicamentos. Pidió ayuda por redes sociales y finalmente una neuróloga le pudo extender una prescripción de analgésicos, entre otros productos.
"Puedo estar conversando contigo y de pronto me vienen puntadas muy fuertes que duran unos minutos. Trato de controlar la respiración para sentir alivio", dice. Pese a las enormes molestias agrega que nunca ha tenido licencia médica, pero mientras ha estado en "Morandé con compañía" y en "Bailando por un sueño" ha sentido la comprensión de los encargados de los programas.
Pablo Guzmán, neurólogo de la clínica Somno, comenta que la neuralgia del trigémino es un dolor crónico que ocurre por la estrechez del nervio trigémino, en la base del cráneo. "No se conoce la causa, pero tiene mayor incidencia en mujeres y gente mayor. Se puede asociar a enfermedades como la diabetes. Es un problema que se ve bastante seguido en la consulta", sostiene.
Afirma que el dolor puede describirse como pinchazos o corriente. No hay una cura definitiva y los pacientes reciben tratamiento para aliviar las crisis.
"Tengo neuralgia desde hace 15 años", comenta Mora. Se trata de una condición provocada por el nervio trigémino, sin una causa definida y que provoca intensos episodios intermitentes de dolor por varios días. "Siento como si me enterraran agujas en la cabeza, en los ojos. La primera semana fue terrible. Sufrí una miniparálisis facial que duró un día y que por suerte pasó. Estoy súper asumida y sigo trabajando nomás. La última crisis la había tenido hace tres o cuatro años", cuenta.
Belén Mora menciona que el problema puede ser gatillado por situaciones cotidianas como tomar helado o lavarse los dientes. "Pero también podría ser por un cuadro de estrés", sostiene, en relación a la situación de cuarentena en que nos encontramos. Habituada a controles médicos cada tres meses, la comediante se encontró con que durante la pandemia carecía de una receta para medicamentos. Pidió ayuda por redes sociales y finalmente una neuróloga le pudo extender una prescripción de analgésicos, entre otros productos.
"Puedo estar conversando contigo y de pronto me vienen puntadas muy fuertes que duran unos minutos. Trato de controlar la respiración para sentir alivio", dice. Pese a las enormes molestias agrega que nunca ha tenido licencia médica, pero mientras ha estado en "Morandé con compañía" y en "Bailando por un sueño" ha sentido la comprensión de los encargados de los programas.
Pablo Guzmán, neurólogo de la clínica Somno, comenta que la neuralgia del trigémino es un dolor crónico que ocurre por la estrechez del nervio trigémino, en la base del cráneo. "No se conoce la causa, pero tiene mayor incidencia en mujeres y gente mayor. Se puede asociar a enfermedades como la diabetes. Es un problema que se ve bastante seguido en la consulta", sostiene.
Afirma que el dolor puede describirse como pinchazos o corriente. No hay una cura definitiva y los pacientes reciben tratamiento para aliviar las crisis.