La locutora de radio Play FM —a quien le quedaba una semana para cumplir 40 semanas de embarazo- compartió en su cuenta de Instagram (@missrenataruiz) la sorpresa. "Me quedé sin líquido amniótico. Nunca esperé tener un parto así. Todo lo contrario. Me había preparado muchísimo para el parto natural", posteó.
-¿Sabe qué ocurrió?
-Fue un problema en la placenta.
-¿Cómo se enteró?
-Hace un mes la ecografía salió súper normal. Estaba pesando bien, midiendo bastante y en un percentil cercano al 70 por ciento (curva de crecimiento para valorar el desarrollo de los niños). Gracias a Dios te hacen una eco las últimas semanas, porque la situación cambió radicalmente. Bajó del 70 por ciento al 15, en menos de un mes.
Por si no sabe, el líquido amniótico contenido en el saco gestacional está determinado principalmente por la producción de orina fetal. "Un feto se puede quedar sin líquido amniótico por varias razones. Por ejemplo, en embarazos muy prolongados o cuando se rompen las membranas (rotura de bolsa). También por malformaciones fetales, como, por ejemplo, cuando el feto no tiene riñones y no puede hacer pipí o medicamentos que disminuyan el líquido amniótico, pero la más común es que haya un problema en la placenta", explica Verónica Larrea Euler, ginecóloga de Red Salud Vitacura (ex Tabancura).
El ginecólogo de Clínica Las Condes Carlos Barrera añade: "Una insuficiencia placentaria limita el aporte de oxígeno y nutrientes al feto. El feto responde a ese mal funcionamiento de la placenta, privilegiando algunos órganos más vitales. Debido a esto podrá expresarse dejando de crecer adecuadamente, disminuyendo sus movimientos y dejando de orinar".
-¿Qué provoca esto?
-Como resultado tendremos un feto con menor peso del esperado para las semanas correspondientes (restricción del crecimiento fetal), asociado según sea el caso a oligoamnios (un volumen deficiente de líquido amniótico).
"Uno evalúa cómo está el bienestar fetal versus la prematurez. Seguramente el riesgo de sacarlo a esa edad gestacional (una semana antes de las 40 semanas) es mucho menor a mantener el feto adentro. Si se actúa a tiempo no hay consecuencias", añade Verónica Larrea Euler.
Retomemos con Renata, que sigue en la clínica. "La felicidad absoluta es el 50 por ciento del amor más grande y 50 por ciento el dolor más intenso", escribió en Instagram la modelo, que pidió disculpas por responder los mensajes por estar "adolorida de veritas".
-¿Ya se siente mejor?
-El dolor es algo que realmente no me esperaba y que parece no se lo había escuchado así de literal a nadie. Claramente la experiencia para todas es distinta. Mi hermana grande al día siguiente de su cesárea estaba regio. Mi hermana de al medio tuvo a su tercera hija con cesárea y sufrió. Yo lo dos o primeros tres días me quería morir literalmente, pero ha bajado el dolor.