Un cambio en la forma de respirar puede mejorar el rendimiento físico, la postura,
el descanso nocturno e incluso disminuir el estrés y
la ansiedad que tanto afectan hoy a las mujeres debido al contexto de pandemia y a las dificultades del
teletrabajo.
¿Qué hay que hacer? La profesora de pilates y yoga facial, Bárbara Díaz (@yogafacialtraining) explicó que estos beneficios se logran mediante la práctica de la respiración abdominal -o diafragmática-, que al principio debe hacerse muy a conciencia, pero que después que uno se acostumbra aparece de forma natural.
“Antes de inhalar hay que relajar los hombros y luego inspirar muy profundamente, intentar llevar el aire al fondo de los pulmones y hacer que el abdomen se levante un poco. Luego, hay que retener un poco y al momento de exhalar hay que contraer el estómago y dejar salir el aire lenta y controladamente”, explicó la preparadora física de Duoc UC, Andrea Muñoz. Y añadió que tanto la inhalación como la exhalación deben hacerse por la nariz.
Para asegurarse de que se está respirando de manera correcta, Muñoz dijo que una buena técnica esponerse las manos sobre el abdomen antes de inhalar. Si al hacerlo se siente que se hincha el vientre, es que se está haciendo correctamente la respiración abdominal.
por qué sus beneficios “La razón por la que esta forma de respirar mejora el rendimiento físico es que ayuda a aprovechar mejor la capacidad pulmonar, haciendo entrar más oxígeno al cuerpo sin necesidad de aumentar la frecuencia cardíaca ni respiratoria”, sostuvo Muñoz. Asimismo, señaló que la respiración abdominal ayuda a mantener una buena postura porque al exhalar de la forma indicada en esta técnica se estira la columna.
Finalmente, la preparadora física explicó que se recomienda esta respiración a personas con estrés de ansiedad debido a que permite pausar la frecuencia respiratoria propia de estos estados. De esta forma se evita la acidificación de la sangre, que produce mareos y nerviosismo.
¿Qué hay que hacer? La profesora de pilates y yoga facial, Bárbara Díaz (@yogafacialtraining) explicó que estos beneficios se logran mediante la práctica de la respiración abdominal -o diafragmática-, que al principio debe hacerse muy a conciencia, pero que después que uno se acostumbra aparece de forma natural.
“Antes de inhalar hay que relajar los hombros y luego inspirar muy profundamente, intentar llevar el aire al fondo de los pulmones y hacer que el abdomen se levante un poco. Luego, hay que retener un poco y al momento de exhalar hay que contraer el estómago y dejar salir el aire lenta y controladamente”, explicó la preparadora física de Duoc UC, Andrea Muñoz. Y añadió que tanto la inhalación como la exhalación deben hacerse por la nariz.
Para asegurarse de que se está respirando de manera correcta, Muñoz dijo que una buena técnica esponerse las manos sobre el abdomen antes de inhalar. Si al hacerlo se siente que se hincha el vientre, es que se está haciendo correctamente la respiración abdominal.
por qué sus beneficios “La razón por la que esta forma de respirar mejora el rendimiento físico es que ayuda a aprovechar mejor la capacidad pulmonar, haciendo entrar más oxígeno al cuerpo sin necesidad de aumentar la frecuencia cardíaca ni respiratoria”, sostuvo Muñoz. Asimismo, señaló que la respiración abdominal ayuda a mantener una buena postura porque al exhalar de la forma indicada en esta técnica se estira la columna.
Finalmente, la preparadora física explicó que se recomienda esta respiración a personas con estrés de ansiedad debido a que permite pausar la frecuencia respiratoria propia de estos estados. De esta forma se evita la acidificación de la sangre, que produce mareos y nerviosismo.