Mediodía de sol en Buenos Aires, así que Rocío Marengo aprovecha de recibir
algunos rayos. Desde que se inició la cuarentena en su país, la argentina decidió
mudarse al amplio departamento de su novio, Eduardo Fort, empresario dueño de la
empresa Felfort, la más tradicional marca trasandina en el rubro del chocolate y
golosinas. Llevan juntos 6 años, pero recién en 2018 reconocieron su relación en una
entrevista que ella concedió en la televisión.
"Por el coronavirus tuve que renunciar al programa Bienvenidos a bordo , de Canal 13 argentino. No puedo estar yendo y viniendo porque mi novio es una persona de riesgo, pues le pusieron un stent en el corazón", menciona Rocío, haciendo referencia a un procedimiento médico que se realiza para prevenir infartos cardiacos.
"Felfort es la empresa más grande y conocida acá. Es impresionante la cantidad de chocolates que comes en casa, comes a morir", bromea sobre las delicias de todo tipo que tiene siempre a la mano.
La pareja comparte el lugar con los tres hijos de Fort, unos mellizos de 13 años y una joven de 21. Dice Rocío que la relación con los chicos es óptima.
"Nos llevamos re bien todos. Eduardo es excelente persona, siempre atento a los detalles. Está pendiente con el vivo (se refiere a sus transmisiones por el Instagram @marengorocio), me chequea la señal. Estamos en un muy buen momento. Con los niños cocinamos todo el tiempo. Hicimos tortas de limón, alfajorcitos y pastafrola, una torta típica argentina que lleva dulce de membrillo y un enrejado de masa encima. Para el día del padre, nos quedamos despiertos toda la noche preparando una torta sorpresa de cuatro colores, decorando, muriéndonos de la risa. A Eduardo le encantó", menciona.
-¿Era tan aficionada a la cocina antes de participar en "Masterchef celebrity", de Canal 13 de Chile?
- Mirá, ahora cocino un montón y estoy feliz. Aprendí mucho en el programa y practico las cosas dulces, mis caballitos de batalla. Soy otra después del "Masterchef". Yo sentia que tenía una cuenta pendiente, sentía que tenía que aprender a cocinar y con el programa pude saldar esa cuenta. Amo la cocina y ahora he tenido la oportunidad de hacer rissoto, carne al horno y muchos dulces como unos alfajorcitos que hice en el programa.
-Ah, los regalonea totalmente.
-Olvidate, me aman.
Marengo asegura que trata de aprovechar los días haciendo ejercicios, jugando a las cartas con sus compañeros de encierro, grabando video o sacándose fotos para sus redes sociales y viendo series como "Ten percent" (de Netflix). "No me gustan tanto las películas porque me quedo dormida. A veces parece mentira porque uno tiene tanto tiempo y se le hace corto el día. No sé por qué se pasa tan rápido. Yo soy una mujer buena para trabajar y en esta oportunidad he tenido tiempo de querdarme en casa. Me gusta la onda de la casa, poner la mesa, mirar a mi novio y a los chicos, pasar tiempo juntos como familia", sostiene.
"Por el coronavirus tuve que renunciar al programa Bienvenidos a bordo , de Canal 13 argentino. No puedo estar yendo y viniendo porque mi novio es una persona de riesgo, pues le pusieron un stent en el corazón", menciona Rocío, haciendo referencia a un procedimiento médico que se realiza para prevenir infartos cardiacos.
"Felfort es la empresa más grande y conocida acá. Es impresionante la cantidad de chocolates que comes en casa, comes a morir", bromea sobre las delicias de todo tipo que tiene siempre a la mano.
La pareja comparte el lugar con los tres hijos de Fort, unos mellizos de 13 años y una joven de 21. Dice Rocío que la relación con los chicos es óptima.
"Nos llevamos re bien todos. Eduardo es excelente persona, siempre atento a los detalles. Está pendiente con el vivo (se refiere a sus transmisiones por el Instagram @marengorocio), me chequea la señal. Estamos en un muy buen momento. Con los niños cocinamos todo el tiempo. Hicimos tortas de limón, alfajorcitos y pastafrola, una torta típica argentina que lleva dulce de membrillo y un enrejado de masa encima. Para el día del padre, nos quedamos despiertos toda la noche preparando una torta sorpresa de cuatro colores, decorando, muriéndonos de la risa. A Eduardo le encantó", menciona.
-¿Era tan aficionada a la cocina antes de participar en "Masterchef celebrity", de Canal 13 de Chile?
- Mirá, ahora cocino un montón y estoy feliz. Aprendí mucho en el programa y practico las cosas dulces, mis caballitos de batalla. Soy otra después del "Masterchef". Yo sentia que tenía una cuenta pendiente, sentía que tenía que aprender a cocinar y con el programa pude saldar esa cuenta. Amo la cocina y ahora he tenido la oportunidad de hacer rissoto, carne al horno y muchos dulces como unos alfajorcitos que hice en el programa.
-Ah, los regalonea totalmente.
-Olvidate, me aman.
Marengo asegura que trata de aprovechar los días haciendo ejercicios, jugando a las cartas con sus compañeros de encierro, grabando video o sacándose fotos para sus redes sociales y viendo series como "Ten percent" (de Netflix). "No me gustan tanto las películas porque me quedo dormida. A veces parece mentira porque uno tiene tanto tiempo y se le hace corto el día. No sé por qué se pasa tan rápido. Yo soy una mujer buena para trabajar y en esta oportunidad he tenido tiempo de querdarme en casa. Me gusta la onda de la casa, poner la mesa, mirar a mi novio y a los chicos, pasar tiempo juntos como familia", sostiene.
1 comentarios:
LINDO HOMBRE EL SR. EDUARDO FORT
PERO SE SIENTE UNA TRISTEZA EN SU PERSONA.
LÓGICAMENTE.