Los seguidores de la serie "Vikings" vieron como Lagertha, la guerrera-doncella,
lució su pelo absolutamente blanco en la última temporada luego de una batalla y se
dice que María Antonieta apareció con la cabellera totalmente canosa el día de su
ejecución. No era para menos. Aunque se sabía que había una relación entre estrés y
canas, un estudio publicado en la revista "Nature" demostró, por primera vez, la
relación biológica entre las tensiones y la aparición de canas.
Se trata de la investigación "La hiperactivación de los nervios simpáticos impulsa el agotamiento de las células madre de melanocitos" de Harvard University y Harvard Stem Cell Institute que determinó que el sistema nervioso simpático puede dañar permanentemente a una población de células responsables de teñir el cabello, derribando la creencia de que este fenómeno estaba relacionado con el sistema inmune o por el efecto del cortisol en las glándulas suprarrenales.
Para demostrarlo, la especialista en células madre y biología regenerativa, Ya-Chieh Hsu, junto con otros 16 investigadores, sometieron ratones a distintos tipos de estrés y registraron la aparición de manchas blancas en su pelaje, concluyendo que "el estrés agudo conduce al envejecimiento del cabello a través del rápido agotamiento de las células madre de melanocitos".
La dermatóloga de la Clínica Alemana, Francisca Daza, detalla que "a medida que se envejece, los melatoninos, esas células que producen el pigmento, van envejeciendo también y pierden la capacidad de producir, trabajan más lento y, finalmente, mueren, produciendo las canas. Añade que ese reloj biológico, marcado por la genética, puede ser alterado por situaciones extremas. Si la persona se estresa más, se producen más canas", afirma.
El estudio de Harvard determinó que "la actividad neuronal inducida por el estrés
agudo puede conducir a una pérdida rápida y permanente de células madre (de los
melanocitos) e ilustra un ejemplo en el que el mantenimiento de estas células madre
está directamente influenciado por el estado fisiológico general del organismo".
Dado que el sistema nervioso simpático es responsable de la reacción ante el peligro, Saez agrega que "lo sicológico también tiene un efecto sobre el sistema nervioso. Los cuadros de estrés físico y sicológico pueden producir estos efectos. Los nervios simpáticos son los que producen las reacciones autonómicas, sin el sentido de la conciencia y la razón: acelera el corazón, aprieta las tripas. Siempre está funcionando, presto para reaccionar ante una situación de emergencia. Activa la reacción de lucha o huída".
Se trata de la investigación "La hiperactivación de los nervios simpáticos impulsa el agotamiento de las células madre de melanocitos" de Harvard University y Harvard Stem Cell Institute que determinó que el sistema nervioso simpático puede dañar permanentemente a una población de células responsables de teñir el cabello, derribando la creencia de que este fenómeno estaba relacionado con el sistema inmune o por el efecto del cortisol en las glándulas suprarrenales.
Para demostrarlo, la especialista en células madre y biología regenerativa, Ya-Chieh Hsu, junto con otros 16 investigadores, sometieron ratones a distintos tipos de estrés y registraron la aparición de manchas blancas en su pelaje, concluyendo que "el estrés agudo conduce al envejecimiento del cabello a través del rápido agotamiento de las células madre de melanocitos".
Sabiduría popular
El neurólogo David Sáez, del Hospital Barros Luco, considera que la sabiduría popular siempre tiene una base en lo real. "He visto personas que tras un cuadro de estrés importante, con súbita alza de presión, quedan con el pelo blanco o pueden perder todo el cabello. Cuando una persona está sometida a estrés, la alimentación del pelo y la formación de pigmentación del pelo no es la adecuada, porque se liberan neurotransmisores, sobre todo adrenalina, que provoca constricción en los vasos sanguíneos impidiendo que irrigue adecuadamente", explica.La dermatóloga de la Clínica Alemana, Francisca Daza, detalla que "a medida que se envejece, los melatoninos, esas células que producen el pigmento, van envejeciendo también y pierden la capacidad de producir, trabajan más lento y, finalmente, mueren, produciendo las canas. Añade que ese reloj biológico, marcado por la genética, puede ser alterado por situaciones extremas. Si la persona se estresa más, se producen más canas", afirma.
Actividad neuronal
El estudio de Harvard determinó que "la actividad neuronal inducida por el estrés
agudo puede conducir a una pérdida rápida y permanente de células madre (de los
melanocitos) e ilustra un ejemplo en el que el mantenimiento de estas células madre
está directamente influenciado por el estado fisiológico general del organismo". Dado que el sistema nervioso simpático es responsable de la reacción ante el peligro, Saez agrega que "lo sicológico también tiene un efecto sobre el sistema nervioso. Los cuadros de estrés físico y sicológico pueden producir estos efectos. Los nervios simpáticos son los que producen las reacciones autonómicas, sin el sentido de la conciencia y la razón: acelera el corazón, aprieta las tripas. Siempre está funcionando, presto para reaccionar ante una situación de emergencia. Activa la reacción de lucha o huída".