Hugo arrastraba un duro pasado, que le valía la frialdad de Villa Alemana, como lo había relatado más de una vez a los medios de comunicación. El martes 18 de enero de 2005, había asesinado a su pareja, Verónica Vásquez, y a Eugenio, el hijo de ella, y los había enterrado en tambores con cal. El motivo: un dinero de ella por la venta de una propiedad.
Eso le valió a Hugo una condena de 27 años de prisión, de los cuales cumplió sólo 11, por lo cual salió en libertad condicional el 2016. Hasta "Mea culpa" le dedicó un capítulo.
Por eso cuando Ámbar fue a casa de su madre, este 29 de julio, poco antes de la 9 de la mañana, para retirar la mensualidad de $130.000 que le enviaba su padre desde Antofagasta y no volvió más, todos miraron de reojo a Hugo Bustamante. Ella no se había llevado sus lentes ópticos, documentos y ninguna otra pertenencia y su celular no respondía.
Villa Alemana se movilizó tras Ámbar en ocho días. El martes, incluso, los detectives habían encontrado sangre en el baño de la casa de Denisse, su mamá. Se dijo que era producto de un accidente. Era todo un misterio.
Hasta que, este jueves la mujer reconoció ante la PDI que el cuerpo de su hija estaba en el patio de su casa, en calle Covadonga, y culpó a Hugo. El hombre no quiso hablar y se refugió en el silencio legal.
Ambos se habían trasladado en los últimos días a Lliulliu, cerca de Limache, donde fueron ubicados y trasladados al cuartel de la PDI de esa ciudad, donde se congregó gente a protestar. Cerca de las 15.30 horas, vía Twitter, la PDI confirmó que "detectives a cargo de la investigación para ubicar a Ambar Cornejo detuvieron en coordinación con la fiscalía de Villa Alemana a su madre y a la pareja de esta, por la presunta responsabilidad en su desaparición".
De inmediato, el inmueble de Covadonga 641 se llenó de patrullas. De hecho, una hora antes del Twitter, ya se habían encontrado los restos. Y pasadas la 11 de la mañana también se hallaron ropas y restos de un celular de la adolescente en una quebrada aledaña.
Por si quedaran dudas, la fiscal jefe de Villa Alemana, María José Bowen, quien ordenó las diligencias, llegó al inmueble y confirmó que este jueves "se logró encontrar efectivamente el cuerpo de Ámbar".
"La madre informó lo que le contó el imputado, don Hugo (Bustamante Pérez); ella declaró, previa lectura de sus derechos, y señaló que fue el imputado quien mató a Ámbar", dijo Bowen después.
Bowen aclaró que la madre de Ámbar no estaba detenida, sino era testigo, según los antecedentes hasta anoche. "Ella prestó declaración en el día de hoy conmigo y con funcionarios de la Brigada de Homicidios, a quienes les doy mis felicitaciones por el trabajo que hicieron, y mencionó dónde se encontraba el cuerpo, qué es lo que el imputado le había dicho y qué había hecho", dijo.
"El imputado (Hugo Bustamante Pérez) se encuentra detenido. Mañana (este viernes) va a pasar a Audiencia de Control de la Detención", dijo.
La fiscal dijo que "Ámbar habría venido a la casa de su madre, habría tenido una discusión con el imputado, entonces la madre habría salido del domicilio y no habría tenido mayor conocimiento al respecto y es, en ese momento, en el que el imputado le habría dado muerte".
Aclaró que aún no se conoce el móvil de la muerte de Ámbar y que resta hacer pericias al cuerpo, para comprobar si la muerte se produjo en la mañana del mismo miércoles 29.
"La forma en que se encontraba el cuerpo era muy difícil de encontrar, probablemente porque estaba muy tapado", dijo.