De una manera muy particular, la composición gráfica llama a cuidar las mascarillas como si fueran nuestra querida ropa interior, como se aprecia en la imagen que aparece en esta página.
"Se trata de una imagen que se ha publicado en redes sociales de Bolivia y en un centro de esclorosís múltiple de América central y el Caribe. Me pareció, especialmente, interesante porque explica de una manera clara, gráfica, con sentido del humor y muy difícil de olvidar, cómo usar la mascarilla", dice el facultativo.
-¿De qué manera el humor aporta a frenar la pandemia?
-El humor ayuda, a veces, a fijar más fácil los conceptos y, en estos momentos, el buen uso de la mascarilla es clave para el control de la enfermedad. Asociar el buen uso solo a mensajes negativos, al riesgo de la infección y a todo lo trágico puede provocar menos adhesión del público.
-Entonces, un elemento fundamental e impensado.
-Utilizar mensajes con ingenio y humor puede colaborar en la difícil tarea de lograr un cambio de conducta en los adultos, que somos más lentos en cambiar nuestra forma de comportarnos, a diferencia de los niños, que incorporan nuevas actitudes con mayor facilidad.
Cristián Leporati, director de la escuela de publicidad de la Universidad Diego Portales (UDP), refuerza las ideas del doctor Ugarte. "Cualquier propuesta comunicacional, dentro de la pandemia, debe hacerse en un contexto distinto al pesimismo, a la campaña de terror y al miedo. Inglaterra se ha destacado por sus campañas con el uso del humor y de la ironía, como una forma más alegre de llegar a las personas. Así igual se transmite lo que hay que transmitir", explica.
-¿Y qué le parece el afiche que mostró el doctor Ugarte?
-Cuidar las mascarillas como si fuera ropa interior es una metáfora y analogía muy buenas. Me parece memorable, positiva, simple, clara y divertida. Eso, normalmente, genera apertura mental y las personas tienden a escuchar y grabar lo que se les está planteando. En el caso contrario, con terror, miedo y angustia, lo que hacen las personas es cerrarse, porque ya están en un contexto cultural, social, político y económico complejos. Por lo tanto, la gente quiere buenas noticias. Esta propuesta podría ser tomada como una línea creativa y conceptual para lo que viene, con el fin de regular, por ejemplo, los eventuales rebrotes y cuarentenas. Este es el camino. No es la gravedad. Hay que transmitir con cercanía, cariño y humor.
Al ver el afiche, lo primero que destaca el doctor Pablo Vera Barroso, quien atiende enfermos de Covid-19 en la urgencia del Hospital del Salvador, es que estamos frente a una propuesta "divertida y cierta".
-¿Es tan necesario salir a la calle con mascarilla como con ropa interior?
-Es absolutamente necesario el uso de la mascarilla. Sobre la ropa interior, puede que algunos, por gusto, no la utilicen, pero la mascarilla no puede quedarse en casa. En todo caso, estamos ante una analogía divertida y refrescante.
Mauricio Ruiz, jefe de la sección de enfermedades respiratorias, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, coincide con su colega en que estamos hablando de una analogía, pero "un poco extrema". Y "agregaría que las mascarillas hay que cambiarlas con regularidad".
"La mascarilla disminuye en el 90 por ciento las gotitas al hablar, toser y estornudar. Impiden que las manos puedan recoger virus viables que lleguen a las vías respiratorias. Por eso es imperativo que convivamos con la mascarilla en todo momento", instruye.