La gracia de los mencionados ritmos es su bajo y percusión bien marcados, lo que los convirtió en buenas opciones para su trabajo de memoria titulado "Dispositivo de sustitución sensorial para la experiencia musical sorda".
"Consiste en usar modalidades sensoriales, como la vista o el tacto, para sustituir la audición", explica la joven, de 24 años, quien defendió su memoria vía online el 18 de agosto.
En la práctica, usó parlantes que se podían adherir a un arnés o en brazaletes que se colocaban en el cuerpo de la persona sorda. Además, disponía de una pantalla para visualizar imágenes relacionadas con la música que se escuchaba.
"La gracia del dispositivo es que se puede usar a través del celular. La persona elige una canción, que se divide en pistas de cada instrumento -el bajo, la batería, las voces- y elige qué pista quiere enviar a cada parlante", señala.
"Una de las observaciones que se hizo durante la investigación es que la experiencia musical de las personas sordas es táctil, visual, pero también en gran medida rítmica, es percibir las vibraciones", destaca. Ahora planea presentar su idea a un fondo concursable para continuar con su desarrollo.
Carrera híbrida
La idea de Rocío nació después de haber estado un poco perdida del objetivo de su carrera. "Al principio era complicado, porque había muchos ramos que eran diferentes entre sí: composición, literatura musical, y por otro lado cálculo, física. De a poco fui agarrándole el ritmo y me gustó. Es una carrera súper híbrida: música, matemática y tecnología", describe la flamante primera titulada."Fue emocionante, nunca pensé que llegaría hasta ese punto de la carrera, ya que como mujer se presentan obstáculos dentro del rubro que muchas veces te desaniman y te llevan a cuestionar tu permanencia. Protagonizar la primera defensa de título creo que es importante, tanto para la carrera como para las demás compañeras que se encuentran cursándola y marca un hito que invita a otras mujeres a ser parte de este rubro", destaca.
Tecnología e investigación
Ingeniería en Sonido debutó en 2016 en la Universidad de Chile, como heredera de lo que hasta entonces era la Licenciatura en Arte con mención en Sonido.
"Este cambió fue una modificación significativa, porque se abrió a un nuevo título profesional. Desde sus comienzos, a fines de los años 60, la carrera era una tecnología y después una licenciatura en Arte", reseña Javier Jaimovich, subdirector del Departamento de Sonido de la Facultad de Artes y profesor guía de la memoria de Rocío.
La especialidad no es nueva, ya que distintas universidades e institutos la impartieron, especialmente en la década de los 90, pero varias fueron desapareciendo en el camino. Actualmente, según el portal mifuturo.cl, del Mineduc, Ingeniería en Sonido se dicta con ese nombre en la Universidad de Chile y la Universidad Tecnológica de Chile Inacap (en ambas dura 10 semestres), además del IP Duoc UC, IP Santo Tomás e IP AIEP (en los tres dura 8 semestres).
¿Diferencias entre el título y la antigua licenciatura? "La nueva carrera es interdisciplinar. Busca que el profesional del sonido pueda dialogar con otras áreas artísticas, pero también científico-tecnológicas. Es una persona que se mueve en el arte, la ciencia y la tecnología", define Jaimovich.
También hay distinciones entre el técnico y el ingeniero. "La principal diferencia es que las carreras técnicas habilitan competencias de operador; o sea, trabajar en estudios de sonido, en canales de televisión, operando equipamiento relacionado con telecomunicaciones o producción musical. Es algo que obviamente lo tiene la ingeniería, pero además este estudiante -como bien lo demostró Rocío- puede hacer investigación y contribuir al conocimiento", comenta.
A la carrera se postula vía Prueba de Transición. La Universidad de Chile también ofrece cupos de ingresos especiales.