Desde marzo que Emilia Daiber se mantiene la mayor parte del tiempo en el
departamento que comparte con su marido y su hijo Baltasar, de 1 año y 5 meses. La
conductora del programa "El discípulo del chef" ha estado en onda teletrabajo y la
semana pasada dejó entrar a un equipo de Chilevisión para grabar unas cápsulas.
Ahora ha comenzado a salir de casa para retomar sus labores.
"Pero Baltasar está con mucha mamitis. Antes lo hacíamos dormir en brazos o en el coche y luego pasaba a la cuna, en su pieza. Ahora quiere dormirse en la cama de los papás. Se rebeló con la comida: si antes era seco para comer, ahora deja la cuchara. Cuando hago cualquier cosa, empieza a decir mamá, upa! , para que lo tome en brazos", comenta Daiben.
-¿Le preocupa?
-No, yo no me preocupo, de otra forma estaría estresada. Todo este tiempo ha sido un regalito para estar con él y disfrutarlo. Es muy importante que él me vea relajada, feliz. Para eso soy flexible. Cuando nació pensé que no lo dejaría ver tele, pero ahora necesito tiempo para ducharme y si es necesario le pongo 15 minutos de tele. No soy culposa ni me estreso.
Bernardo Pacheco es siquiatra infanto-juvenil de la Red Salud UC y académico del departamento de siquiatría de la U. Católica. Ha visto estos casos de niños que quieren llamar la atención de sus padres y sostiene que el proceso de adaptación que estamos viviendo hay que verlo como "un desafío". A medida que pase la cuarentena, sostiene, los padres deben salir con seguridad "porque los niños se resienten si ven a sus padres sufriendo". Se debe seleccionar un cuidador que genere tranquilidad en el menor y de tener un año o menos, hay que evitar que la salida sea abrupta y prolongada.
La sicóloga Susana Barroilhet, dedicada a la parentalidad, dice que es completamente normal que los niños quieran llamar la atención de sus padres. "Cuando no tienen toda la atención, los chicos se impacientan y pueden experimentar regresiones como volver la cama de los papás o pedir su chupete otra vez. Hay que entender que entre más tiempo pasan los niños con sus papás, están más felices", afirma la especialista, parte de la Fundación Cuida Seguro, que lleva a cabo talleres de parentalidad en pandemia, y organizadora del Proyecto Criando Juntos.
-¿Tenemos una epidemia de mamitis?
-Pero puede ser súper sana. Los padres debemos ignorar las formas más negativas de llamar la atención, como gritos, y fomentar las formas positivas. Si interrumpimos el trabajo por 5 minutos y jugamos con ellos, las actitudes negativas se reducen. Es necesario establecer horarios y espacios para jugar con ellos.
"Pero Baltasar está con mucha mamitis. Antes lo hacíamos dormir en brazos o en el coche y luego pasaba a la cuna, en su pieza. Ahora quiere dormirse en la cama de los papás. Se rebeló con la comida: si antes era seco para comer, ahora deja la cuchara. Cuando hago cualquier cosa, empieza a decir mamá, upa! , para que lo tome en brazos", comenta Daiben.
-¿Le preocupa?
-No, yo no me preocupo, de otra forma estaría estresada. Todo este tiempo ha sido un regalito para estar con él y disfrutarlo. Es muy importante que él me vea relajada, feliz. Para eso soy flexible. Cuando nació pensé que no lo dejaría ver tele, pero ahora necesito tiempo para ducharme y si es necesario le pongo 15 minutos de tele. No soy culposa ni me estreso.
Bernardo Pacheco es siquiatra infanto-juvenil de la Red Salud UC y académico del departamento de siquiatría de la U. Católica. Ha visto estos casos de niños que quieren llamar la atención de sus padres y sostiene que el proceso de adaptación que estamos viviendo hay que verlo como "un desafío". A medida que pase la cuarentena, sostiene, los padres deben salir con seguridad "porque los niños se resienten si ven a sus padres sufriendo". Se debe seleccionar un cuidador que genere tranquilidad en el menor y de tener un año o menos, hay que evitar que la salida sea abrupta y prolongada.
La sicóloga Susana Barroilhet, dedicada a la parentalidad, dice que es completamente normal que los niños quieran llamar la atención de sus padres. "Cuando no tienen toda la atención, los chicos se impacientan y pueden experimentar regresiones como volver la cama de los papás o pedir su chupete otra vez. Hay que entender que entre más tiempo pasan los niños con sus papás, están más felices", afirma la especialista, parte de la Fundación Cuida Seguro, que lleva a cabo talleres de parentalidad en pandemia, y organizadora del Proyecto Criando Juntos.
-¿Tenemos una epidemia de mamitis?
-Pero puede ser súper sana. Los padres debemos ignorar las formas más negativas de llamar la atención, como gritos, y fomentar las formas positivas. Si interrumpimos el trabajo por 5 minutos y jugamos con ellos, las actitudes negativas se reducen. Es necesario establecer horarios y espacios para jugar con ellos.