Según las cifras del reporte, que consideran los datos de la enfermedad hasta el 20 de agosto, en la Región Metropolitana hay 69,4 casos activos de coronavirus por cada 100.000 habitantes. Cuatro días antes, el 16 de agosto, la cifra era de 79,6 y al 13 de agosto, la tasa de incidencia fue de 82,7 casos por cada 100.000 habitantes.
"La tasa de incidencia es el número de casos nuevos de una enfermedad que tienes en una población y por una unidad de tiempo determinada", explica Gabriel Cavada, bioestadístico y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.
"El 20 de agosto teníamos 5.619 casos activos y al 16 de agosto, 6.442. Si dividimos las cifras nos da 0,87. Esto corresponde al R efectivo en esos cuatro días, es decir, una persona puede contagiar a menos de una persona. Al 0,87 le faltan 0,13 para llegar al 1, esto quiere decir que en cuatro días la epidemia se contrajo en un 13% en la ciudad. Son números bastante auspiciosos".
42 de las 52 comunas del área metropolitana bajaron la tasa de incidencia, en comparación con la del reporte anterior. "La tasa es un número que sirve para comparar, por eso el cálculo se hace en 100 mil casos para todas las comunas. Alhué por ejemplo, tiene solo 7.400 habitantes y una tasa de incidencia de 513, la más alta de la región. Para poder comparar se asume que si Alhué tuviera 100 mil habitantes tendría 513 casos activos, por ende, esta comuna tiene muchos más casos proporcionalmente que las demás. Esto quiere decir que el riesgo de tener Covid-19 en Alhué es más alto, a pesar de que sean pocos casos", explica Cavada.
Marisa Torres, epidemióloga del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina UC, concuerda con el profesor Cavada. "Este es el indicador más seguro de cómo está la curva de infección en el territorio. Que la incidencia esté bajando es fantástico, porque va disminuyendo la curva, pero si nos comportamos en forma poco prudente, se puede revertir el proceso".
Lorena Hoffmeister, doctora en Biomedicina y directora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Mayor, explica que lo óptimo es que la incidencia baje por lo menos tres semanas consecutivas, ya que la duración de la enfermedad es de 15 días.
"En esa lógica, la mayoría de las comunas sí están cumpliendo ese criterio, han bajado de manera progresiva en las últimas tres semanas. Pero hay comunas como Melipilla, La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, que están en transición, que hay que mirarlas con cautela porque no han tenido un descenso progresivo evidente, por el contrario, han subido".
"La Región Metropolitana es tan diversa, con tanta movilidad interna, que para estar tranquilos, todas las comunas deberían llegar a una situación mucho mejor. Una tasa de 69 es un buen valor, pero si queremos avanzar a un paso de más apertura, deberíamos tener menos de 10 casos en 100 mil habitantes por semana", agrega Hoffmeister.