Por esas cosas del destino, sus padres que han pasado la mayor parte de la pandemia refugiados en dicho lugar, al momento del ataque no se encontraban ahí. Desde el lde agosto que Fuad Chahin Said y Galdys Valenzuela Lonconao están en Santiago, pero no por suerte. "Mi mamá está muy delicada luego de un trasplante de hígado del que no se ha podido recuperar. Está en la UCI en coma inducido", comenta Chahin sobre su madre de etnia mapuche. La abuela del ex parlamentario, Juanita Lonconao, pertenecía a la comunidad mapuche Pelón Mapu.
Hace unos días el presidente de la DC vio a su papá de rodillas, pidiendo irse de este mundo, porque no concibe una vida sin su esposa. Por lo mismo, creyó que el ataque que dejó en cenizas la casa iba a deprimirlo aún más, pero no. Chahin papá, al enterarse de lo ocurrido en su casa, le pidió a su hijo que lo grabara con su teléfono y con la entereza propia de un hombre que de 87 años comentó: "Lo único que le quiero decir a la gente que goza destruyendo lo ajeno es que algún día tenga la satisfacción de construir algo para nuestro querido país", dijo el emprendedor turístico, que junto a su señora de 68 años, construyó la casa y el complejo turístico hace 1 5 años y nunca antes había sufrido algo similar a lo que pasó este jueves.
"Ese predio hasta hace 100 años era un lugar inexplorado. Esto no fue un tema de reivindicación territorial. La comunidad (mapuche) más cercana está a poco más de 30 kilómetros. Ese lugar no forma parte del registro de tierras indígenas", comenta el presidente de la Democracia Cristiana.
Agrega que los delincuentes que encañonaron a José le dijeron "que hacían esto porque el lugar era propiedad de mi familia", cuenta Chahin y asume: "Me da pena como se destruye la región. Yo soy nieto de inmigrantes palestino y mitad mapuche y en esa región crecí viviendo armónicamente con las comunidades", relata el político nacido en Temuco, fanático de los piñones que caen de las araucarias típicas de la región que su mamá cocina tostados o cocidos y como salsa para acompañar las carnes.
Chahin, que representó durante ocho años a las comunas de Cuaracautín, Galvarino, Lautaro, Lonquimay, Melipeuco, Perquenco, Victoria y Colbún en la Cámara de Diputados, dice que "la violencia en la región ha acelerado mucho, ha ido creciendo durante los últimos 10 años y se utiliza alusivamente el nombre del pueblo mapuche para hacerlo. Hace rato se superó el límite tolerable y ahora la Araucanía está al borde de ser inviable", reflexiona.
-¿Por qué cree que las autoridades no logran bajar los niveles de violencia en la región?
-El problema es que miran la región cuando hay crisis y cuando las crisis pasan se olvidan. Hay un extremo nivel de pobreza, hay inseguridad. Hoy está en entredicho el estado de derecho en la región y eso es terrible porque eso genera la auto tutela y eso genera más violencia.