Aunque lloró, se quemó y se cortó los dedos, Natalia Duco tuvo su recompensa. La
atleta dejó en el camino a César Campos y a Rocío Marengo, y ganó anoche la final
de "MasterChef celebrity", llevándose el trofeo y 25 millones de pesos.
El menú con el que logró la hazaña fue de su autoría: entrada a base de pastelera de choclo con crocante de tocino, pasta rellena con prietas y peras con ostiones como plato de fondo y, de postre, cannoli con helado de queso de cabra con yogurt y miel.
"Pensé en 3 mil opciones, traté de rescatar productos clásicos chilenos y llevarlos al primer nivel", describe ella. "Mi menú era súper arriesgado, pero fue creación propia", reconoce.
Fue la pasta rellena con prietas con ostiones la que le permitió lucirse. "En libros había estudiado que esa mezcla de sabores hacían un match perfecto, pero a la vez es algo novedoso. Cuando probé el plato lo encontré increíble", cuenta. Y eso que recién lo ensayó un día antes de la grabación de la final en Colombia en marzo, cuando les prestaron la cocina.
-¿Tuvo algún traspié?
-El inconveniente que tuve fue en el plato de fondo. La salsa se me evaporó por todo el tiempo que la dejé y tuve que improvisar. Cambié la salsa de queso roquefort por un aceite saborizado con albahaca y menta, que tiré como un hilito final. No había espacio para el error, cualquier error era perder.
-¿A quién le temía más? ¿A Rocío Marengo o a César Campos?
-Los dos son tremendos cocineros, pero siempre vi a César como un gran competidor, porque estudiábamos juntos y yo sabía cuáles eran sus fuertes. Aunque mi forma de afrontar la final fue no compararme con otro, sino concentrarme en mí.
-¿Le sirvió ser deportista para ganar?
-Sin duda el deporte fue lo que me ayudó a llegar a la final de "MasterChef". Todo lo que avancé y logré en el programa fue gracias a los valores y al entrenamiento que adquirí siendo deportista. El hecho de aguantar la presión, la perseverancia y ser buena competidora. Por eso este triunfo para mí también es deportivo.
-¿Estaba segura de ganar?
-No, nunca doy por seguro ningún triunfo, hasta que me cuelguen la medalla. Por mi experiencia de casi 20 años compitiendo sé que todo puede pasar. Los favoritos se caen y en los que nadie confiaba mejoran y ganan.
-Ahora es una celebridad televisiva.
-Jajajá, sí, esto abrió mi mundo. Me limité por ser atleta y ahora amplié mi círculo de gente. La verdad es que me hace muy feliz comunicar y me doy cuenta que puedo llegar a las personas a través de la pantalla de una manera increíble. La gente me conoce mucho más fácil que por los 20 años que estuve como deportista. Gracias al programa me subieron a casi 195.000 los seguidores de Instagram. Además de pasarlo bien, pude inspirar al contar mi historia.
El menú con el que logró la hazaña fue de su autoría: entrada a base de pastelera de choclo con crocante de tocino, pasta rellena con prietas y peras con ostiones como plato de fondo y, de postre, cannoli con helado de queso de cabra con yogurt y miel.
"Pensé en 3 mil opciones, traté de rescatar productos clásicos chilenos y llevarlos al primer nivel", describe ella. "Mi menú era súper arriesgado, pero fue creación propia", reconoce.
Fue la pasta rellena con prietas con ostiones la que le permitió lucirse. "En libros había estudiado que esa mezcla de sabores hacían un match perfecto, pero a la vez es algo novedoso. Cuando probé el plato lo encontré increíble", cuenta. Y eso que recién lo ensayó un día antes de la grabación de la final en Colombia en marzo, cuando les prestaron la cocina.
-¿Tuvo algún traspié?
-El inconveniente que tuve fue en el plato de fondo. La salsa se me evaporó por todo el tiempo que la dejé y tuve que improvisar. Cambié la salsa de queso roquefort por un aceite saborizado con albahaca y menta, que tiré como un hilito final. No había espacio para el error, cualquier error era perder.
-¿A quién le temía más? ¿A Rocío Marengo o a César Campos?
-Los dos son tremendos cocineros, pero siempre vi a César como un gran competidor, porque estudiábamos juntos y yo sabía cuáles eran sus fuertes. Aunque mi forma de afrontar la final fue no compararme con otro, sino concentrarme en mí.
-¿Le sirvió ser deportista para ganar?
-Sin duda el deporte fue lo que me ayudó a llegar a la final de "MasterChef". Todo lo que avancé y logré en el programa fue gracias a los valores y al entrenamiento que adquirí siendo deportista. El hecho de aguantar la presión, la perseverancia y ser buena competidora. Por eso este triunfo para mí también es deportivo.
-¿Estaba segura de ganar?
-No, nunca doy por seguro ningún triunfo, hasta que me cuelguen la medalla. Por mi experiencia de casi 20 años compitiendo sé que todo puede pasar. Los favoritos se caen y en los que nadie confiaba mejoran y ganan.
-Ahora es una celebridad televisiva.
-Jajajá, sí, esto abrió mi mundo. Me limité por ser atleta y ahora amplié mi círculo de gente. La verdad es que me hace muy feliz comunicar y me doy cuenta que puedo llegar a las personas a través de la pantalla de una manera increíble. La gente me conoce mucho más fácil que por los 20 años que estuve como deportista. Gracias al programa me subieron a casi 195.000 los seguidores de Instagram. Además de pasarlo bien, pude inspirar al contar mi historia.