Si usted es de esas personas a las que les cuesta harto levantarse temprano, ponga
atención. El estudio "Curvas de Respuesta de Fase Circadiana Humana para el
Ejercicio", publicado en el Journal of Physiology, arrojó que la mejor hora para hacer
ejercicio es a las 7 de la mañana puede cambiar el reloj del cuerpo (ciclo circadiano)
porque lo hace sentir más alerta por la mañana, sin importar la edad ni el sexo.
Mover el esqueleto a tan temprana etapa del día provoca sensación de cansancio
más temprano por la noche, lo que lleva al organismo a descansar y despertarse al
día siguiente con carga completa de energía.
En la investigación, el profesor de las facultades de Enfermería e Innovación en Salud y Soluciones de Salud de la Arizona State University, Shawn D. Youngstedt, pidió a 51 adultos mayores y 48 jóvenes que ejercitaran moderadamente en distintos horarios durante cinco días y medio para medir su curvas de respuesta de a6- sulfatoximelatonina, que es un método que permite cuantificar la presencia de la hormona melatonina, que regula el ritmo circadiano de sueño-vigilia. Las fases más altas se registraron a las 7 horas, igualmente para hombres que para mujeres.
Ricardo Moraga, kinesiólogo de Clínica Las Condes, detalla el estudio: "Sometieron a las personas a dos tipos de ejercicio cada cierto tiempo. Durante cinco días los hicieron hacer ejercicio durante las 8 horas del día, a las 7 de la mañana, a las 9, a las 10, etcétera, y vieron que estas hormonas se manifestaban mejor a ciertas horas. En la mañana el nivel hormonal corporal es el mejor y también estas personas que hacían ejercicio a las 7 de la mañana manifestaban tener sueños más constantes o con más descanso. Mientras más cerca de la hora de sueño hagas ejercicio, peor es tu sueño".
Moraga añade que ejercitarse a primera hora "tiene varios beneficios, partiendo porque al acelerar el metabolismo en la mañana partes quemando grasa, el cuerpo asocia lo que tiene disponible y lo metaboliza. Empiezas a tener una baja de peso sustancial, oxigenas más tu cuerpo, a diferencia del ejercicio aeróbico. Más del 70% de tu capacidad funciona con harto oxígeno en el cuerpo por lo que te oxigenas y mejoras tu función cerebral. Con respecto al ánimo, liberas endorfinas y mejora el ánimo".
El deportólogo César Kalazich advierte que "el ejercicio en ayunas no es efectivo, pero depende de la actividad. En general, lo que le digo a mis pacientes es que se tomen algo liviano, fácil de digerir y que sea energético: una leche en la mañana quizás y una fruta más algo líquido para hidratarse antes de salir. Si el estímulo será prolongado les recomiendo que coman algo y que luego tomen un desayuno más grande".
Moraga advierte que "el ejercicio en ayunas tiene beneficios dado que vas a ocupar el sustrato que tienes disponible sin alimentos y vas a ocupar reservas, pero el exceso del ejercicio sin una alimentación balanceada puede generar problemas de desnutrición, incluso desmayos". Añade que "hacer ejercicio en la mañana quema calorías, por lo que tendrás hambre en la mañana y querrás comer desayuno. Así regularizas el apetito de la mañana y generas espacios normales de apetito. Si regularizas el apetito en la mañana, mejoras la digestión".
Kalazich explica que la recomendación de la Organiación Mundial de la Salud es 1 50 minutos a la semana. Si se quiere bajar de peso se deben realizar por más tiempo y con más intensidad. "Lo mínimo recomendable son 10 minutos, pero lo ideal es al menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos moderados a intensos por lo menos tres veces a la semana, y que existan otras dos veces de ejercicios de fuerza. Si, por ejemplo, haces ejercicio más prolongado, una hora u hora y media tres veces a la semana está bien porque se completan más de 150 minutos a la semana y eso convierte a la persona en alguien saludable, le mejora el metabolismo".
En la investigación, el profesor de las facultades de Enfermería e Innovación en Salud y Soluciones de Salud de la Arizona State University, Shawn D. Youngstedt, pidió a 51 adultos mayores y 48 jóvenes que ejercitaran moderadamente en distintos horarios durante cinco días y medio para medir su curvas de respuesta de a6- sulfatoximelatonina, que es un método que permite cuantificar la presencia de la hormona melatonina, que regula el ritmo circadiano de sueño-vigilia. Las fases más altas se registraron a las 7 horas, igualmente para hombres que para mujeres.
Ricardo Moraga, kinesiólogo de Clínica Las Condes, detalla el estudio: "Sometieron a las personas a dos tipos de ejercicio cada cierto tiempo. Durante cinco días los hicieron hacer ejercicio durante las 8 horas del día, a las 7 de la mañana, a las 9, a las 10, etcétera, y vieron que estas hormonas se manifestaban mejor a ciertas horas. En la mañana el nivel hormonal corporal es el mejor y también estas personas que hacían ejercicio a las 7 de la mañana manifestaban tener sueños más constantes o con más descanso. Mientras más cerca de la hora de sueño hagas ejercicio, peor es tu sueño".
Moraga añade que ejercitarse a primera hora "tiene varios beneficios, partiendo porque al acelerar el metabolismo en la mañana partes quemando grasa, el cuerpo asocia lo que tiene disponible y lo metaboliza. Empiezas a tener una baja de peso sustancial, oxigenas más tu cuerpo, a diferencia del ejercicio aeróbico. Más del 70% de tu capacidad funciona con harto oxígeno en el cuerpo por lo que te oxigenas y mejoras tu función cerebral. Con respecto al ánimo, liberas endorfinas y mejora el ánimo".
El deportólogo César Kalazich advierte que "el ejercicio en ayunas no es efectivo, pero depende de la actividad. En general, lo que le digo a mis pacientes es que se tomen algo liviano, fácil de digerir y que sea energético: una leche en la mañana quizás y una fruta más algo líquido para hidratarse antes de salir. Si el estímulo será prolongado les recomiendo que coman algo y que luego tomen un desayuno más grande".
Moraga advierte que "el ejercicio en ayunas tiene beneficios dado que vas a ocupar el sustrato que tienes disponible sin alimentos y vas a ocupar reservas, pero el exceso del ejercicio sin una alimentación balanceada puede generar problemas de desnutrición, incluso desmayos". Añade que "hacer ejercicio en la mañana quema calorías, por lo que tendrás hambre en la mañana y querrás comer desayuno. Así regularizas el apetito de la mañana y generas espacios normales de apetito. Si regularizas el apetito en la mañana, mejoras la digestión".
Kalazich explica que la recomendación de la Organiación Mundial de la Salud es 1 50 minutos a la semana. Si se quiere bajar de peso se deben realizar por más tiempo y con más intensidad. "Lo mínimo recomendable son 10 minutos, pero lo ideal es al menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos moderados a intensos por lo menos tres veces a la semana, y que existan otras dos veces de ejercicios de fuerza. Si, por ejemplo, haces ejercicio más prolongado, una hora u hora y media tres veces a la semana está bien porque se completan más de 150 minutos a la semana y eso convierte a la persona en alguien saludable, le mejora el metabolismo".