El sábado a las 7.11 horas se produjo un sismo de 4,6 grados, originado muy cerca
de Farellones. Desde entonces hasta la mañana del lunes se registraron 12
movimientos informados por la página del Centro Sismológico Nacional. Varios de
ellos se sucedieron en poco tiempo. Así, entre las 8.07 horas y las 10.30 horas hubo
cinco episodios de entre 1,6 a 3,4 grados. ¿La razón? En redes sociales se habló de
enjambre sísmico, es decir una serie de eventos con magnitudes similares ocurrida
en un tiempo acotado. Para Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico, no se
puede hablar de un enjambre. "Lo más probable es que se trató de una serie de
réplicas cada vez más espaciadas tras un sismo inicial", opina.
Agrega que la clave para distinguir las réplicas de los enjambres se encuentra en el tiempo que transcurre entre uno y otro movimiento. "Las réplicas se van distanciando una de otra en el tiempo hasta que dejan de ocurrir", menciona tras estudiar el lapso de cada movimiento que ha ocurrido en Farellones.
Sobre ellos, Barrientos dice que ocurren en la misma área a una profundidad de 10 a 20 kilómetros: "Son superficiales, algo menos común, pues en esa zona hay muchos temblores a 100 0 120 kilómetros de profundidad".
¿Es preocupante esta cadena de sismos para los habitantes de Santiago? "No lo creo", comenta Cristian Farías, doctor en Geofísica y académico de la Universidad Católica de Temuco. "Hay una serie de preguntas lógicas que vienen tras esta situación. Una de ellas es si tiene origen volcánico, pero no. La razón es que cada temblor se origina a la misma profundidad, no sube, como podría esperarse si subiera el magma. Tampoco tiene la capacidad de activar al volcán Tupungatito, que se ubica cerca de Santiago", dice.
-¿Y un posible terremoto?
-Eso no lo puede predecir nadie, pero veo difícil un riesgo sísmico futuro. Esta cadena de temblores se produjo por una falla.
-¿La de San Ramón, que pasa por el oriente de Santiago?
-No, esa es otra falla. La que originó los temblores en Farellones se encuentra en la cordillera, cerca de la frontera con Argentina.
Farías sostiene que la falla es una zona fracturada en la corteza terrestre que está rompiéndose producto del movimiento de placas. En Chile, afirma, se da producto de la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana.
Barrientos está de acuerdo con que el temblor de 4,6 grados se debió a que se ha activado una falla "con un desplazamiento bastante pequeño, se movió un bloque con respecto al otro y tenemos que estudiar de mejor manera para saber cómo se movió".
Agrega que la clave para distinguir las réplicas de los enjambres se encuentra en el tiempo que transcurre entre uno y otro movimiento. "Las réplicas se van distanciando una de otra en el tiempo hasta que dejan de ocurrir", menciona tras estudiar el lapso de cada movimiento que ha ocurrido en Farellones.
Sobre ellos, Barrientos dice que ocurren en la misma área a una profundidad de 10 a 20 kilómetros: "Son superficiales, algo menos común, pues en esa zona hay muchos temblores a 100 0 120 kilómetros de profundidad".
¿Es preocupante esta cadena de sismos para los habitantes de Santiago? "No lo creo", comenta Cristian Farías, doctor en Geofísica y académico de la Universidad Católica de Temuco. "Hay una serie de preguntas lógicas que vienen tras esta situación. Una de ellas es si tiene origen volcánico, pero no. La razón es que cada temblor se origina a la misma profundidad, no sube, como podría esperarse si subiera el magma. Tampoco tiene la capacidad de activar al volcán Tupungatito, que se ubica cerca de Santiago", dice.
-¿Y un posible terremoto?
-Eso no lo puede predecir nadie, pero veo difícil un riesgo sísmico futuro. Esta cadena de temblores se produjo por una falla.
-¿La de San Ramón, que pasa por el oriente de Santiago?
-No, esa es otra falla. La que originó los temblores en Farellones se encuentra en la cordillera, cerca de la frontera con Argentina.
Farías sostiene que la falla es una zona fracturada en la corteza terrestre que está rompiéndose producto del movimiento de placas. En Chile, afirma, se da producto de la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana.
Barrientos está de acuerdo con que el temblor de 4,6 grados se debió a que se ha activado una falla "con un desplazamiento bastante pequeño, se movió un bloque con respecto al otro y tenemos que estudiar de mejor manera para saber cómo se movió".